La masacre del jueves pasado que dejó 28 muertos y fue la segunda más importante perpetrada por la Policía en las favelas de Río de Janeiro, fue saludada por el ultraderechista Jair Bolsonaro que además acusó a las victimas de robar y matar.
Lunes 10 de mayo de 2021 11:11
La masacre en la favela de Jacarezinho la semana pasada, conmocionó a toda Brasil. Fue la segunda más importante en la historia de Río de Janeiro, cobrándose la vida de 28 personas y perpetrada por un brutal operativo de la Policía que entró a las casas de presuntos sospechosos de una investigación por narcotráfico y siguió a otros por el metro, disparando dentro del lugar.
Las irregularidades fueron cuantiosas y mostraron el racismo con el que se maneja la Policía en las favelas, donde las victimas principales son jóvenes negros. Disparando a mansalva asesinaron a los habitantes de las casas, no dieron datos claros sobre la cantidad de muertos al momento del operativo, tampoco pudieron confirmar que la mayoría de los asesinados sean sospechosos de ninguna investigación relacionada con el narco y finalmente recogieron los cuerpos y los apilaron en vehículos blindados desarmando la escena del crimen de cada uno de los brutales asesinatos.
Así y todo, el presidente ultraderechista de Brasil, Jair Bolsonaro saludó el accionar de la Policía y acusó a las victimas de ser ladrones y asesinos. Lo hizo este domingo desde su redes sociales: "Al tratar como víctimas a traficantes que roban, matan y destruyen familias, la prensa y la izquierda los iguala al ciudadano común, honesto que respeta las leyes y al prójimo".
"Es una grave ofensa al pueblo que hace mucho que es rehén de la criminalidad. ¡Felicidades a la Policía Civil de Río de Janeiro!", añadió en su perfil oficial de Twitter.
- Ao tratar como vítimas traficantes que roubam, matam e destroem familías, a mídia e a esquerda os iguala ao cidadão comum, honesto, que respeita as leis e o próximo. É uma grave ofensa ao povo que há muito é refém da criminalidade. Parabéns à Polícia Civil do Rio de Janeiro!
— Jair M. Bolsonaro (@jairbolsonaro) May 9, 2021
El líder ultraderechista defiende la mano dura contra y considera que la policía del gatillo fácil debe tener garantías para no responder judicialmente por sus asesinatos.
El vicepresidente Hamilton Mourão ya había hablado sobre la masacre de Jacarezinho, con la misma actitud reaccionaria del presidente: "todos ladrones", dijo el militar racista y defensor de los torturadores de la dictadura militar, para referirse a las víctimas de la masacre.
El fiscal general de Brasil, Augusto Aras, pidió el viernes al gobernador de Río, Claudio Castro, y a otras autoridades de la región que "esclarezcan las circunstancias" de la operación, ante las múltiples denuncias de abusos cometidos por los agentes.
Amnistía Internacional y Human Rights Watch condenaron los hechos, mientras que La Oficina de las Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos denunció posibles intentos de las fuerzas de seguridad para evitar que se pueda llevar una investigación independiente de lo ocurrido.
En los últimos días se han realizado actos en Río de Janeiro, San Paulo y Belo Horizonte por justicia para los vecinos de Jacarezinho.
Carolina Cacau, etitora de Esquerda Diário, estuvo presente en el acto que tuvo lugar el viernes en la favela Jacarezinho, y allí señaló: “El estado lava a la favela en sangre, mientras la favela clama por comida, empleo y vacunas. Cláudio Castro [gobernador de Río], Bolsonaro y toda la policía son los responsables de esta masacre. Que este crimen marque al país para que luchemos contra la impunidad, por el fin de los operativos policiales, por el fin de los informes de resistencia y por una investigación independiente. Esta policía tiene que acabar y lo haremos con la fuerza de nuestra clase”.