Haciendo demagogia, Bolsonaro dice que las medidas restrictivas decretadas por los gobernadores son autoritarias y pide al tribunal medidas contra 3 decretos estatales.
Viernes 19 de marzo de 2021 22:30
El presidente brasileño persigue a los opositores utilizando la Ley de Seguridad Nacional contra los gobernadores que toman medidas hipócritas y también son corresponsables del colapso en estados y municipios.
Bolsonaro aseguró que los gobernadores tienen “proyectos dictatoriales” por aplicar medidas restrictivas y aseguró que todas las actividades económicas son fundamentales. Quien ha utilizado la Ley de Seguridad Nacional de la dictadura para arrestar y perseguir a los opositores ahora, mediante la Fiscalía General de la Nación, interpuso una acción directa de inconstitucionalidad ante el Supremo Tribunal Federal contra los decretos estatales de 3 gobernadores para revocar las medidas restrictivas.
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También dijo que el Ejecutivo envió un proyecto de ley al Congreso en el que define que las actividades esenciales son "todo lo que le sirve al ciudadano para poner el pan en la mesa". Así, pretende definir todas las actividades como esenciales para que no haya distanciamiento social.
Viniendo de Bolsonaro, estas declaraciones son del peor cinismo. Después de utilizar la autoritaria Ley de Seguridad Nacional para perseguir a Felipe Neto y los cuatro manifestantes en Brasilia que levantaron una pancarta que decía “Bolsonaro genocida”, ahora el presidente tiene el coraje de decir que está defendiendo la democracia.
"Mi Ejército no va a salir a la calle para cumplir decretos (de cuarentena) de los gobernadores. Si el pueblo decide entrar en desobediencia civil, no les entregaré el Ejército ni por orden del Papa", amenazó frente a sus seguidores en la puerta del Palacio de la Alvorada.
Otra muestra del falso discurso presidencial que pretende mostrarse preocupado por la comida en la mesa de los trabajadores, después de haber solicitado a los parlamentarios reducir los salarios de los trabajadores, suspender contratos y dejar que millones de despidos sigan creciendo para asegurar las ganancias de los empleadores. Luego de haber aplicado, con el Congreso y con el apoyo total de los propios gobernadores, una ley de emergencia que congela los sueldos de maestros y trabajadores de la salud hasta el 2036, y luego de instituir una nueva miserable ayuda de emergencia de solo 150 reales.
Bolsonaro, pero también los gobernadores son responsables del caos en la salud y las miles de muertes diarias, fruto de un sistema de salud que llevaba años desmantelado y desfinanciado. Ahora aplican hipócritas medidas restrictivas que, sin testeos, ampliación de camas, vacunación y una serie de medidas articuladas en un plan de emergencia urgente para enfrentar la crisis, no son efectivas contra la enfermedad y aún generan incertidumbre y miseria para los trabajadores se enfrentan a un alto nivel de desempleo y los artículos básicos cuestan cada vez más.