×
×
Red Internacional
lid bot

Neoliberalismo. Bolsonaro privatizó Eletrobras, la mayor empresa de electricidad de América Latina

Este martes el presidente brasileño lo celebró con un "campanazo" en la Bolsa de San Pablo. La CUT y centrales sindicales no opusieron ninguna resistencia.

Martes 14 de junio de 2022 18:50

Eletrobras fue fundada en 1962 y desde entonces se mantuvo en manos del Estado brasileño. La semana pasada fue privatizada a precio de banana por el Gobierno de Jair Bolsonaro.

El proceso de privatización de la empresa demoró poco más de seis años y requirió de la aprobación del Parlamento y del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU), órgano fiscalizador del Estado, que, el mes pasado, finalmente autorizó la operación.

Con esa operación, la participación estatal en el capital votante de Eletrobras pasó de 70 % a cerca del 40 %. El Estado brasileño conservó una "acción dorada", que le reserva poder de veto en decisiones estratégicas de la compañía.

La privatización de la empresa fue realizada mediante un modelo de capitalización que incluyó una oferta de acciones con la que, la semana pasada, fueron recaudados unos 6.855 millones de dólares.

Durante la ceremonia realizada en la Bolsa de Valores de San Pablo, el ministro de Economía, Paulo Guedes afirmó que la "exitosa capitalización" de Eletrobras es "una prueba más" de la "confianza" del capital privado en el futuro de Brasil.

La privatización de las empresas estatales brasileras es uno de los puntos principales del programa neoliberal del Gobierno de Bolsonaro impulsado por el ministro Guedes. Junto con las reformas previsional, laboral y tributaria, son el núcleo del proyecto golpista que derrocó a Dilma Rousseff.

En este punto el PT maneja un doble discurso. Así lo expresó en una reciente entrevista Diana Assunção, dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores que impulsa Esquerda Diario en Brasil:

"Lula nombra algunas empresas públicas -sobre todo de sectores estratégicos- que no pretende privatizar, como Electrobras, Correios y Banco do Brasil. Promete retomar inversiones estatales para suplir cuellos de botella productivos, como fertilizantes, un sector fuertemente golpeado por la guerra de Ucrania. Sin embargo, algunas figuras del equipo económico dan señales de que posiblemente haya medidas privatizadoras como en sectores de la siderurgia. Quizás en cuanto a Petrobras es donde más se alejan los planes de Lula y Bolsonaro, pero confirma que el PT va a partir de lo que ya avanzó el golpismo y no pretende su reversión".

Te puede interesar Entrevista. Claves para entender las próximas elecciones en Brasil

La entrega a empresas nacionales y extranjeras sedientas de ganancias contó con la total pasividad de las centrales sindicales. La CUT, por ejemplo, dirigida por el PT, en lugar de organizar la resistencia a este brutal ataque, siguió en campaña electoral impulsando la alianza de Lula da Silva con el exgobernador de San Pablo, el neoliberal Geraldo Alckmin.

Se espera que, además de la precarización del servicio, la privatización tenga como consecuencia el aumento del precio de la energía. De esta manera, se garantizan las ganancias capitalistas en el marco de la crisis, a expensas del pueblo trabajador.

La privatización no redundará en una reducción del costo de la energía para la clase trabajadora, que ya sufre el hambre, el desempleo, la miseria y la precarización.

Te puede interesar No va más. Irracionalidad capitalista: con cosechas récord hay el doble de hambrientos en Brasil

Al contrario, las opiniones de especialistas van en el sentido de que esa idea es un absurdo.

"El argumento más fácil para poder, digamos, llegar a os incautos es justamente decir que va a bajar el precio de la energía eléctrica. Es una retórica que aparece siempre. Pero discúlpenme los que creen en la fantasía de que las tarifas serán reducidas. Esto no tiene ninguna base. Las tarifas van a subir, y el servicio prestado va a ser más precario", dijo Celio Bermann, profesor asociado del Instituto de Energía y Ambiente de la Universidad de San Pablo en una entrevista al medio UOL.

El profesor Ewaldo Mehl, del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad Federal de Paraná, resaltó que la mayoría de las distribuidoras de energía ya están privatizadas, por lo tanto la privatización e Eletrobras no tendrá impacto sobre las tarifas. "Eso no tiene ninguna lógica. ¿Qué llevaría a la reducción de las facturas? Eletrobras no define las tarifas de energía. Quien cobra la energía eléctrica a la población son las empresas de distribución locales, y la mayoría ya son privadas", observó Mehl.

Eletrobras es responsable por un tercio de la generación en Brasil, posee cerca de la mitad de las líneas de transmisión del país, con una extensión total de unos 70.000 kilómetros de tendidos eléctricos y capacidad instalada de generación de 50.000 megavatios (MW).

Las privatizaciones de los servicios públicos y las reformas estructurales significarán un deterioro de las condiciones de vida del pueblo trabajador, por eso frenarlas y revertir las que ya se hicieron será clave. Unirse con la derecha neoliberal como está haciendo el PT y que queda patente en la fórmula presidencial Lula-Alckmin no es el camino.

La unidad de la toda la clase trabajadora, de efectivos y tercerizados, trabajadores de Eletrobras, Petrobras junto a los sectores más oprimidos, puede reunir la fuerza para imponer una Eletrobras 100 % estatal bajo gestión de sus trabajadores y con control de los usuarios, la revocación integral de la reforma laboral.