Según Gabriel Boric, “este 4 de septiembre la democracia chilena salió más robusta”, pero con justa razón podríamos preguntarnos, ¿la democracia de quiénes y para quiénes? ya que a pesar de que ambas opciones eran serviles a los intereses empresariales, sin duda la que dejaba más satisfechos a los magnates nacionales e internacionales era la opción de mantener intacta la herencia de Pinochet y Jaime Guzmán.
Martes 6 de septiembre de 2022
Las palabras de Boric buscan responsabilizar a la población en general del curso que tomó el desvío institucional de la rebelión, al plantear que para salir de la crisis abierta por las movilizaciones el pueblo “optó por el diálogo y los acuerdos para superar sus fracturas”. Sin embargo, el pueblo no optó por el dialogo con los sostenedores de la “democracia chilena” de hecho la inencion durante la revuelta era acabar con la politica senil de los 30 años y con todos sus representantes, desde Piñera hacia abajo. De hecho fue el mismo Boric quien a espaldas de toda la población firmó el antidemocrático acuerdo por la paz, que ató de pies y manos a la movilización y nos llevó a este callejón sin salida, el cual a todas luces sirvió para cumplir el objetivo por el que fue encomendado: restablecer el “orden y la paz social” lo cual no son más que orden y paz para los capitalistas y sojuzgamiento y decepción por las masas ´populares.
Y si de superar fracturas se trata, déjeme decirle señor Boric que este resultado está lejos de sellar las heridas que impulsaron al pueblo trabajador a rebelarse en octubre del 2019, ya que todos los motivos que nos llevaron a salir a la calle siguen y seguiran intactos, lo cual ambas opciones, apruebo y rechazo, a epsar de sus diferencias, se ocupaban de salvaguardar los intereses de los dueños de las minas, el agua, los bosques y el mar.
Boric hipócritamente en su discurso habla de “escuchar la voz del pueblo”, pero, ¿por qué no la escuchó cuando millones en las calles decíamos Fuera Piñera y No más AFP? ¿por qué no escucho los gritos de “nos están matando” “no más impunidad” y “libertad a los presos políticos”? al parecer su excelencia sólo tiene oídos para la derecha, la CPC, el FMI y los mecanismos institucionales heredados de la dictadura y la constitución del 25. Pero no solo se tapa los oídos para “escuchar la voz del pueblo” sino también se calló la boca cuando se sentó en el trono de la moneda para no incomodar a los dueños de país.
Es cierto, como dice Boric “el malestar sigue latente”, pero no sigue latente por que la gente quiera más unidad de los parlamentarios o mas buena onda entre pobres y ricos, Boric imbuido en el hipócrita espíritu de la Unidad nacional, al parecer, busca convencernos de que una especie de convención mixta, es decir, una instancia mucho más controlada por la vieja política, (Derecha y ex Concertación), podría traer la solución a las urgencias y crisi estructurales del país, Boric plantea que el resultado del plebiscito es una “Nueva oportunidad para encontrarnos y construir en conjunto con el congreso y la sociedad civil, un nuevo itinerario constituyente”. Sin embargo, nuevamente para tranquilidad de los grandes empresarios y sus partidos, Boric plantea explícitamente que del nuevo proceso constituyente el Parlamento será el “gran protagonista”. El cual está plagado de todas las fuerzas políticas que vendieron el país, que privatizaron todos las empresas estratégicas y las materias primas, que tienen sus manos manchadas con sangre obrera y mapuche.
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Esto hay que decirlo fuerte y claro, de aquel “itinerario constituyente” nada beneficiosos para las masas obreras y populares puede salir, lo que en el fondo está planteando la confirmación de algo que ya se venía gestando hacía semanas, una gran cocina constituyente y de “unidad nacional” entre los partidos tradicionales, unidad nacional, que no es otra cosa que la unidad en las alturas del régimen político y económico en la quimérica cruzada por acabar con la lucha de clases y reposicionar el dominio del capital.
EL malestar y la indignación siguen latentes es cierto, pero siguen latentes por la explotación laboral, por la situación de carestía, por las deudas usureras con la banca, para optar a vivienda, salud, educación y alimentación, por la represión en el wallmapu y a la juventud, por que en este contexto de crisis sanitaria y económica mundial, no podemos hacer uso de nuestros ahorros previsionales ya que están secuestrados por una banda de especuladores que se hace ricos jugando al mejor postor en las subastas de las bolsas de comercio internacional, con nuestra plata, con una parte de nuestros sueldos, los cuales ya son miserables y se precarizan aún más con el nefasto descuento previsional.
Ya quedó demostrado que todas las injusticias y abusos que boric menciona al pasar, este sistema economico y politico y quienes lo sustentan no podrán solucionarlo en lo absoluto, justamente el proceso constituyente firmado por boric y respaldado por el FA y el PC, por sobre la sangre que cientos derramaron durante la rebelión, por sobre toda esa juventud que saltó los torniquetes y quedó absolutamente fuera del proceso, ese proceso constituyente se hizo para restarle el protagonismo activo a las mujeres, los trabajadores y la juventud, se hizo para sacar a la calle y aislar a los sectores a,s decididos a luchar para asi poder hacer mucho más manejable el proceso para los partidos de los 30 años.
Necesitamos la unidad de los y las trabajadoras con el pueblo mapuche, el movimiento de mujeres y disidencias sexuales, los territorios y la juventud, necesitamos retomar las banderas de octubre, fortalecer la autoorganización y hacer caer este modelo de hambre y miseria por la fuerza de la movilización y la huelga general. Pero por sobre todo necesitamos una herramienta política propia del pueblo trabajador que no tiemble ante las amenazas de los capitalistas y sus políticos y que lleve consecuentemente hasta el final la lucha por conquistar nuestros derechos, la cual va indisolublemente unida a la lucha por la conquista del poder politico y economico por la clase obrera y el pueblo.