El miércoles pasado, Gabriel Boric designó como nuevo presidente ejecutivo de la minera estatal a Máximo Pacheco, a pesar de que días previos a este hecho, en un comunicado público por parte de once sindicatos pertenecientes a empresas del Estado como ENAP, Metro, Banco Estado y CODELCO, expresaron su rechazo a que los mismos de siempre se hicieran de cargos en las empresas estratégicas del país. A pesar de esto, la respuesta de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC) fue adaptación, resignación y esperar una buena gestión de Pacheco ¿es este el camino para enfrentar las políticas flexibilizadoras y la privatización encubierta en CODELCO?
Jueves 7 de abril de 2022
En la misiva explícitamente declaraban que “Uno de esos ejemplos es Codelco, la principal empresa del Estado de Chile. Entre los nombres que han circulado profusamente para hacerse del cargo de la Presidencia del Directorio está el de Máximo Pacheco y Óscar Landerretche ambos de lamentable cometido en las altas esferas del Gobierno corporativo de la empresa, el principal activo de todas y todos los chilenos”
Para continuar con que “Los trabajadores y trabajadoras que representamos de las Empresas del Estado nos permitimos hacer un llamado de atención a nuestro Presidente Gabriel Boric, a que el gatopardismo observado en algunos nombramientos, no se repita en la designación de las nuevas máximas autoridades de los principales activos de todos los chilenos, es decir, los mismos nombres de los últimos 30 años”
En tónica similar declararon dirigentes y dirigentas de la División Chuquicamata del Distrito Norte de CODELCO, como lo fue el caso de la presidenta del Sindicato N°2, Liliana Ugarte (PC), quien de manera previa a El Mercurio de Calama expresaba “si queremos resultados distintos, no debemos recurrir a quienes propiciaron el endeudamiento, la privatización a ultranza y con malos resultados de gestión y costos(...)Sin mencionar el deterioro de las relaciones laborales e intento de destrucción de las organizaciones de los trabajadores que en estos últimos 10 años han atravesado su peor momento”. Por su parte, Miguel Véliz(PC), presidente del Sindicato N°3 de la misma División declaró que “para nosotros como sindicato no es uno de los candidatos más idóneos, porque lo que necesitamos en la empresa es gente que tenga un alto grado de probidad”.
En una sintonía similar, las direcciones de la Federación de Trabajadores del Cobre (FTC), también pre designación, no tenían acuerdo con que Máximo Pacheco o Landerretche fueran quienes presidieran el directorio de CODELCO, también se lo hicieron saber a la nueva Ministra de Minería, Marcela Hernando (PR), pero al igual que Boric, hizo oídos sordos.
Máximo Pacheco y su gran experiencia como continuador de la herencia de la dictadura
La figura de Pacheco, no puede expresar más que las décadas de “vuelta a la democracia”, la administración que han hecho de la herencia de la dictadura tanto la ex Concertación como la derecha, es decir, administrar una vida de saqueo para las masas trabajadores y pobres.
En ese sentido, el actual presidente ejecutivo de CODELCO, tiene una vasta carpeta como gerente de grandes empresas nacionales como internacionales, además de adjudicar en su currículum haber sido parte de los agentes políticos de los últimos 30 años. Fue vicepresidente ejecutivo de CODELCO en 1990 en el gobierno del demócrata cristiano Patricio Aylwin; después dejar la estatal fue representante de la multinacional forestal del hombre más rico de Nueva Zelanda, la Carter Holt Harvey; durante los años 2005-2013 fue vicepresidente senior de la gigante brasileña International Paper; así también parte de los directorios de Falabella, AFP Provida, y en las empresas del grupo Luksic, Luchetti y Banco de Chile, donde se ha hecho amigo personal del multimillonario Andrónico Luksic.
Con su carrera gerencial, entre el 2014 y 2016, fue ministro de energía en el segundo gobierno de Michelle Bachelet, y quien como ministro no estuvo exento de polémicas, como el respaldo que le dio GNL Penco, proyecto cuestionado en la Bahía de Concepción, proyecto que aún no logra realizarse por el rechazo de la población.
Por donde se le mire, Pacheco no sólo es expresión, sino un personero del mundo empresarial y político de las décadas de saqueo, flexibilidad laboral y corrupción en el país.
La tibia respuesta de las direcciones sindicales que se habían opuesto a Pacheco
Después de haber declarado, sacado comunicados e incluso en reunión con Hernando rechazando cualquier posibilidad de que Pacheco asumiera como presidente ejecutivo de la cuprífera estatal, hubieron respuestas de resignación, otras de rechazo como el caso de Nolberto Díaz (ex DC), quien es presidente de la Federación Nacional de Trabajadores del Petróleo, pero sólo terminó en que es una mala noticia, y otras que derechamente que no se dieron por parte de aquellos que habían advertido a Boric, de todas maneras nada más allá de los discursos declarativos que quedan en el papel a los que la burocracia sindical nos tiene acostumbrado.
Patricio Elgueta, presidente de la FTC, fue uno de los que expresó total resignación al nombramiento de Pacheco, con palabras como “vamos a trabajar con las nuevas autoridades de Codelco, designadas por el Presidente Boric, pero estaremos vigilantes para que no se repitan las malas prácticas de los últimos años” o “queremos tener un diálogo fluido a pesar de las diferencias que tenemos con el nombramiento y espero juntarme a la brevedad con Pacheco ya que debemos retomar el respeto de los trabajadores”.
Dentro del mundo de la política también hubieron reacciones, como la del senador de la Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Esteban Velásquez, quien posando como falso amigo de los trabajadores y las comunidades, expresó “sorpresa e incertidumbre la designación de Pacheco”, ya que el nuevo presidente ejecutivo fue parte del diseño que tiene CODELCO hasta el día de hoy, con más terciarización y presencia de privados, lo que es una denuncia correcta por parte del senador, pero a la vez dice que esta es la oportunidad en la que “Pacheco debe volver CODELCO al Estado de Chile, puede reivindicarse haciéndolo” y que la incertidumbre “espero se torne en confianza, pero eso depende de él y quienes lo acompañen en su gestión para reivindicarse”. Aún así el senador de la FRVS muestra abierta disposición en confiar en uno de los políticos y gerentes del Chile neoliberal, algo que no sorprende, ya que durante sus años como diputados, tampoco es que algo hizo por revertir la crisis que existe para las y los trabajadores en CODELCO.
Ninguna confianza en Pacheco ni en Boric, para terminar con el subcontrato y la precariedad de los contratos hay que confiar en nuestra propia fuerza
Boric y su gobierno, mostraron no sólo en su gabinete ese “gatopardismo” que denunciaron las direcciones sindicales de las empresas del Estado, sino también en la designación de Pacheco en una de las empresas más estratégicas del país. Bajo la lógica de que cambie algo para que nada cambie, el actual gobierno ha sido el factor central de revivir a los viejos dinosaurios de la política neoliberal en Chile de los último 30 años, y como lo ha mostrado con la designación en el directorio de CODELCO, también lo refleja en que actualmente en la segunda región del país donde se encuentra la División Norte de CODELCO (mayor concentración de la producción cuprífera estatal), ha sido Boric quien ha regalado un tanque de oxígeno a los partidos del régimen y la ex Concertación que se encontraban en una crisis profunda, no por nada la antofagastina y ex alcaldesa, Marcela Hernando del Partido Radical fue asignada como Ministra de Minería.
Como si fuese poco, dos días después de confirmar lo de Pacheco, la FTC saca un comunicado denunciando al vicepresidente de desarrollo y recursos mineros, Patricio Vergara, quien habría anunciado privatizar algunos activos del Estado de Chile.
Palabras más o menos, pasar del rechazo a la resignación como las dirigencias de la FTC, no muestra una alternativa viable para terminar con lo que aqueja a las y los trabajadores de CODELCO, menos con la actual designación de uno de los políticos y gerentes administradores de la herencia de Pinochet.
Si realmente queremos terminar con el subcontrato con el que no sólo se privatizan áreas de la cuprífera estatal, sino que arroja a decenas de miles de familias trabajadoras a condiciones precarias de vida y de trabajo, o terminar con los contrato precarios de los últimos años de las y los trabajadores de la compañía, contratos que por lo además cada vez más se parecen a los de contratistas y subcontratistas, con contratos por obra donde la nueva mano de obra de la planta recibe un tercio de los contratos antiguos de CODELCO como sueldo, no podemos esperar que la buena voluntad o la posibilidad de reivindicarse de Pacheco solucione estos problemas.
Lejos de la postura que han tomado las y los dirigentes de la FTC e incluso de los contratistas de la CTC, que hoy celebran la entrada de Manuel Ahumada a la SEREMI de Trabajo en la región Metropolitana, postura que muestra abiertamente cada vez más la adaptación y cancha regalada para la cooptación por parte del gobierno de los organismos de masas, como lo son los sindicatos (cuestión que abordaremos en otra nota), sembrando confianzas a ciegas, lo que se necesita para combatir las urgencias que aquejan a las y los trabajadores, es organizar la fuerza de los propios trabajadores y trabajadoras.
Hay que terminar con los históricos llamados de alerta que en nada terminan por parte de las direcciones sindicales, como lo hemos visto en Chuquicamata por lo menos hace casi 10 años que más que defender nuestros derechos y los recursos naturales de todas y todos, hemos retrocedido en derechos y se ha profundizado la privatización y el saqueo de los recursos naturales. Hay que pasar de las palabras, declaraciones a los hechos, y para ello es necesario que las y los trabajadores mineros, tanto de la compañía como de las empresas contratistas, exijamos a nuestros sindicatos impulsar asambleas donde realmente podamos discutir y deliberar cómo enfrentar la manoseada “vía de privatización de CODELCO”, terminar con la división que imponen no sólo el directorio de la estatal, sino también terminan avalando en los hechos las dirigencias sindicales, en perspectiva de unir las filas y fuerzas de las y los trabajadores, esto será esencial para parar cualquier intentona de la nueva gerencia de CODELCO de pasar por sobre las y los trabajadores, y las comunidades.
Porque lejos de resolver la crisis que hace años arrastra CODELCO contra las familias trabajadoras, las solas declaraciones y espera de una nueva gestión, no harán más que las direcciones de los sindicatos profundicen ilusiones y expectativas como lo hicieron todo el tiempo previo a la designación de Pacheco, devaluando y encorsetando nuestra fuerza como lo hicieron durante octubre del 2019, mientras millones estaban en las calles. Es en nuestra fuerza organizada y movilizada donde se puede hallar el camino a terminar con la flexibilidad y precariedad laboral, pero también el camino para que CODELCO sea realmente administrada y controlada por los trabajadores junto a las comunidades que han sido afectadas por los directorios y gobiernos de turno, una de las formas concretas y no simbólicas como lo hace la FTC, para financiar las demandas sociales que hasta ahora no han sido resueltas, dejar de financiar a las FFAA con el 10% de nuestro trabajo anual, ya que recursos hay y quedó demostrado con los US$7.394 millones de excedentes el año pasado, la mayor cifra de los últimos nueve años.