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Red Internacional
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Plebiscito constituyente. El triunfo del Rechazo es responsabilidad de Boric y los líderes del Apruebo

Hace unos minutos, Gabriel Boric anunció una reunión con los partidos del parlamento y el régimen político, tras el anuncio de los resultados preliminares del Plebiscito que dan por ganadora a la opción Rechazo.

Domingo 4 de septiembre de 2022

Con el 22,69% el Servel declara que las mesas escrutadas a nivel nacional el Rechazo va ganando con una tendencia de 63,41% y el Apruebo pierde con un 36,59%.

Los sectores de Apruebo Dignidad han permanecido en silencio, desde el inicio del conteo, pero ya es oficial, la convocatoria a una reunión del conjunto de los partidos políticos para este día Lunes 05 de Septiembre encabezada por el mismísimo Gabriel Boric. El nuevo pacto de unidad nacional como un nuevo desvío a las ilusiones por las demandas de la rebelión popular. Se trata de un nuevo acuerdo entre partidos políticos de los 30 años, de grandes empresarios y nuevos fenómenos políticos que entraron al gobierno de Boric.

El voto de los sectores populares es un voto de castigo para el actual gobierno de Gabriel Boric, el cual en sus 6 meses de gobierno ha gobernado con los partidos de los últimos 30 años, que fueron impugnados por la rebelión popular. Estos han impulsado una agenda a medida de las campañas de la derecha, basado en seguridad y mayor militarización. Esta línea ha sido la continuación de los gobiernos de la ex Concertación, rescatando las ganancias de las AFP y de las especuladoras como el Banco Central. Fortaleciendo a la derecha y su avance. Las respuestas han sido para los grande empresarios y no en las demandas estructurales de la clase trabajadora como la demanda por el derecho a la vivienda, la subida de los sueldos mínimos, la rebaja de la jornada laboral, los derechos sociales y una respuesta a la inflación, que solo ha afectado y empobrecido a la clase trabajadora y los sectores populares.

Desde La Izquierda Diario y el PTR hemos sido parte de los que desde hace décadas de la pelea por terminar con la herencia de la dictadura, en ese sentido compartimos el anhelo de millones por acabar con la Constitución de Pinochet. Pero la Constituyente no ha sido una herramienta para conquistar las demandas de octubre o para terminar con los privilegios de unos pocos, las desigualdades estructurales y las miserias de este sistema. Al contrario, ha estado al servicio de la desmovilización y desmoralización de las y los luchadores, el fortalecimiento de la derecha y la restauración de la legitimidad del viejo régimen.

Para conquistar nuestros derechos tenemos que retomar el camino de la lucha y la organización, para exigir las demandas de octubre pero también imponer un programa de emergencia que dé respuesta inmediata a las acuciantes necesidades del pueblo trabajador. Partiendo de demandas básicas, en contra de la criminalización y militarización del territorio mapuche, donde el estado de excepción que lleva más de cien días, contra la prisión política que se está implementando contra dirigentes mapuche, y además por medidas básicas para que esta crisis no la pague el pueblo trabajador, como el salario acorde a las necesidades de las familias, y avanzando en un programa anticapitalista para que la crisis la paguen los grandes empresarios.