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Red Internacional
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AJUSTE FISCAL. Boric sigue la regla neoliberal y niega fondos a la salud pública

Boric le da un portazo a la población y a los trabajadores de la salud pública. Mira a otro lado y pregunta de dónde sacar 50 mil millones de pesos. ¿Y el superávit fiscal de 2 billones? ¿Y el enorme negocio de las mineras como Escondida? ¿Y los 1.500 millones de dólares a carabineros?

Martes 10 de octubre de 2023

Los trabajadores de la salud ponen la alerta. Se movilizan contra los despidos y en defensa de la salud pública.

Hace tan solo unos días los trabajadores de la salud prendieron la alarma iniciando movilizaciones contra el anuncio de más de 6.000 despidos a concretarse el fin de Octubre debido a los recortes que se proyectan al presupuesto público para contratación de personal en programas y diversas áreas de Hospitales.

Este sería la cuarta ola de despidos, que inició con Piñera y que ahora Boric continúa, tragándose sus promesas electorales de “defender la salud pública”, se dispone a seguir los ajustes presupuestarios contra el pueblo y los trabajadores de la salud.

Tanto Piñera como Boric, dicen que es porque se terminó la emergencia del Covid y ya no se necesitan estos trabajadores en la salud.

Tapan el sol con un dedo. La realidad es otra, y es la crisis enorme que atraviesa la salud pública, desfinanciada, con listas de muertos en las listas de espera y con un enorme déficit de trabajadores.

Boric dice no saber dónde conseguir 50 mil millones para justificar despidos ¿A caso en Chile no hay plata?

Es un descaro total Boric le responde a través de la prensa a los trabajadores de la salud que “sus demandas cuestan 50 mil millones de pesos” y pregunta “¿de dónde se saca esa plata?”.

¿Es que en Chile no hay plata? ¿No hay recursos? ¿Y el superávit fiscal? ¿Y el enorme negocio de las mineras como Escondida?

Solo Minera Escondida este año reportó ganancias de 4.934 millones de dólares [1], en pesos Chilenos son 4.556.549.000.000, (cuatro billones quinientos cincuenta y seis mil quinientos cuarenta y nueve millones). Sin embargo, el negocio de las trasnacionales no se toca. Fugan los recursos al extranjero mientras nos dejan las migajas, el cáncer, la depredación medioambiental y el subcontrato.

Otro caso es el superávit fiscal que logró Chile en los balances de diciembre del 2022, que fue de 2.959.383 millones. Los 50 mil millones de pesos que Boric no sabe dónde buscar no alcanzan a ser ni siquiera la sesentava parte de los dos billones novecientos cincuenta y nueve mil trescientos ochenta y tres pesos que corresponden al Superavit conseguido por el boom del litio.

La regla fiscal es una regla neoliberal. Boric sigue las recetas del FMI y la OCDE, el camino de ajuste que dejo la Concertación y la Derecha

A pesar de existir enormes recursos en el país, ya sean los del saqueo que ejercen mineras trasnacionales como Escondida, o bien dineros públicos que ingresan al Estado, Boric le niega los recursos a los trabajadores de la salud y a todos los usuarios que se atienden en los hospitales públicos.

¿Cuál es la excusa para negar dentro de la ley de presupuesto los fondos necesarios para mantener los más de 6000 puestos de trabajo en la salud pública? La regla fiscal, dicen desde su olimpo los tecnócratas y parlamentarios de gobierno y de oposición.

¿Qué es la regla fiscal? Es un mecanismo de control y límite del gasto público que se aplica férreamente sin importar las consecuencias sociales para la población de un país. Pero ¿Quién fija estos criterios y como se establecen en Chile?

Para entender muy sucintamente como tiene origen la llamada “regla fiscal” hay que partir por la idea de que es una convención, originada y creada por organismos como el FMI o el Banco Mundial que entregan supuestas recetas de crecimiento para los países que estamos en la “supuesta vía del desarrollo” de lo se entiende por “responsabilidad fiscal”. En realidad son recetas para asegurar el atraso y la dependencia y el saqueo del “tercer mundo” eliminando presupuesto a educación, salud, tecnologías, cultura, etc.

En Chile el criterio neoliberal de recortar el gasto social permanentemente en los 90 con Frei y Aylwin fue de la mano de la privatización del sector público. Con Lagos el 2001 “institucionalizó” este criterio [2] y se avanzó en una formula. Pero fue con Bachelet que se dicta le ley 20.128, en el que recogiendo “recomendaciones por el FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Banco Mundial (BM) y la Organización para Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE)”[3] se transforma la “regla fiscal”, estableciendo “metas específicas” según ciertos parámetros, en una ley de Estado. Ahora cada presidente al asumir el gobierno debe definir las bases de su política fiscal y comprometerse bajo ley a respetar esta “la regla” al iniciar su mandato.

Así la regla fiscal define que el presupuesto se diseñaría según los ingresos estructurales del país. Estos son: El PIB de tendencia (la producción de un país en el promedio de 2 años) y el Precio del Cobre de los próximos 10 años.

Los ingresos obtenidos de esta forma van a dos fondos: el Fondo de Reserva de Pensiones (FRP) y el Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES). El primero supuestamente para apoyar desde el Estado al gasto en pensiones, y el segundo tendría múltiples usos para la economía. La verdad es que la letra chica indica que las platas del primero fondo no pueden ser utilizadas en 10 años, y los recursos de ambos fondos son depositados a modo de capital en diversos instrumentos financieros y especulativos en mercados internacionales[4].

Aquí no estamos diciendo que un país rechace tener mecanismos y definir formas para planificar el gasto público.

Lo que está en cuestión es el criterio neoliberal a raja tabla que imponen los tecnócratas con el dinero público. No importa el hambre, la crisis educacional o de la salud, se restringen los gastos bajo la premisa de ahorrar en los tiempos de bonanza y seguir recortando en los tiempos de mayor escasez. Mientras tanto los dineros públicos pasan a ser circulantes de la economía mundial bajo el formato de distintos instrumentos financieros.

Y es que no solo son recetas. Los gobiernos que no siguen las fórmulas del FMI, son rebajados en sus “calificaciones”. Y así los países más empobrecidos por el saqueo y la dependencia no pueden acceder a préstamos y fondos si no aplican los recortes al sector público que exigen el FMI y el Banco mundial, el “ajuste y la regla fiscal” se transforman entonces en verdaderos mecanismos de control de soberanía por parte del imperialismo moldeando la pobreza de países como Argentina o Grecia.

Pero en Chile las listas de espera ya suman 10.000 muertos en tan solo 3 meses de este 2023.

Boric niega inyectar recursos en salud por criterios puramente neoliberales. Dice que no sabe dónde conseguir los recursos, mientras crecen los presupuestos a carabineros y represión, y el superávit fiscal solo va a parar a fondos especulativos del mercado internacional

La realidad es que mientras los tecnócratas siguen los estándares del FMI, los trabajadores de la salud, y el pueblo en Chile lo pagan con más muertos en las listas de espera.

Solo en tres meses, a partir de enero 2023 se murieron 10 mil personas en las listas de espera que ya acumulan 2,2 millones de personas [5].

Así organismos internacionales como el FMI premian eliminar el gasto público, que se cercena todos los años mientras premia que en Chile se destinen 1.500 millones dólares a Carabineros , el principal instrumento de represión contra el pueblo y los trabajadores que se movilizan por la crisis social en ciernes y la falta de derechos.En pesos Chilenos lo que se le regalo a carabineros es un número estratosférico, hablamos de 1.385.250.000.000[6], no alcanza a ser ni un cuarto de lo que dice Boric que cuesta el petitorio de los trabajadores de la salud.

Basta de mentiras. La movilización de los trabajadores de la salud abre un camino.

Basta de mentiras, de decir que no hay recursos. El cinismo de Boric es una claudicación más al esquema neoliberal en el que gobierna con concertación en el ejecutivo y con la derecha en el parlamento.

Se niegan a tocar el negocio de las mineras, entregan enormes fondos a carabineros y se resisten a destinar fondos públicos para resolver la crisis de la salud pública y frenar los despidos.

No se puede seguir esperando en mesas de diálogo con parlamentarios de gobierno u oposición como establecen los gremios de la salud.

Es urgente romper con esta estrategia de lobby parlamentario y convocar a un Paro Nacional Unitario de todos los gremios de la salud.Basta de divisiones de estamentos y gremiales, se requiere fortalecer la fuerza de base, de las y los trabajadores, mediante asambleas unitarias, abiertas a usuarios, para defender el derecho a la salud pública de la población. La confianza no puede estar en los parlamentarios del régimen, por eso es vital realizar asambleas abiertas en todas las áreas del Hospital Regional, en los Cesfam y en todos los hospitales y centros del país.

[1] La Tercera 2023/08/21
[2] Los empresarios y trasnacionales celebraban que el primer gobierno “socialista” post dictadura suscribiera el “Government Finance Statistics Manual” del FMI (2001), que es el estándar que utiliza actualmente Chile.
[3] ANÁLISIS NORMATIVO CRÍTICO DE LA REGLA FISCAL EN CHILE. https://www.scielo.cl/
[4] www.dipres.gob.cl/598/articles-299473_doc_pdf.pdf
[5] Theclinic.cl 2023/07/13
[6] www.interior.gob.cl/noticias/2023/04/10/gobierno-anuncia-usd-1-500-millones-para-reforzar-la-seguridad-de-las-policias