En las últimas semanas fueron divulgadas por los medios las reuniones entre el gobierno y las direcciones de las centrales sindicales en las que se negocia la implementación de medidas de flexibilización de los derechos laborales.
Miércoles 3 de diciembre de 2014
Se trata del denominado Programa de Protección al Empleo, que viene siendo discutido desde hace tiempo. Este programa busca aplicar, en una escala mucho mayor, lo que los trabajadores ya conocen como lay-off, suspensiones temporarias de los contratos de trabajo. La idea es importar el modelo alemán de medidas anticrisis en la industria para momentos de crisis económica. Intentando pasar gato por liebre, la burocracia de la Central Única de Trabajadores (CUT) defiende las ganancias patronales afirmando defender el empleo.
El proyecto plantea que en momentos de crisis económica, en lugar de despedir, las empresas deben implementar la reducción de la jornada de trabajo con reducción salarial. La verdad es que esto no solo resulta un paliativo para el gasto patronal que elude pagar salarios regulares, sino también evita el alto costo que tendrían los despidos por el pago de indemnizaciones. Permite también, en el caso de una posible recuperación económica, que los empresarios no tengan que cargar con los altos costos de recontratación de mano de obra y entrenamiento de personal. Además permite que el gobierno se ahorre los gastos en seguros de desempleo en momentos de despidos masivos.
Este proyecto refuerza la necesidad de avanzar en una lucha conjunta entre los trabajadores de base de los sindicatos y las direcciones sindicales opositoras independientes del gobierno y de la burocracia sindical. La CSP-Conlutas y las Intersindicales tienen planteado encabezar la preparación de esta lucha contra los ataques que ya comenzaron a ser implementados por el gobierno.