El Senado brasilero articula con el Gobierno y la Cámara de Diputados para imponer por “consenso” las medidas impopulares de Temer, mientras el poder judicial quiere su implementación inmediata.
Martes 15 de noviembre de 2016
El presidente del Senado brasilero, Renan Calheiros (PMDB), buscó apoyo del Gobierno, de la Cámara de Diputados y del Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) para acciones que ha llevado adelante en el Congreso Nacional contra el poder judicial y la fiscalía.
Los movimientos de Calheiros fueron tema de un encuentro con el presidente Michel Temer (PMDB), el presidente de Diputados Rodrigues Maia (DEM) y Aroldo Cedraz, presidente del mencionado órgano de fiscalización de cuentas.
Aroldo Cedraz se puso a disposición para ayudar en la recolección y cruce de datos de los “súper salarios”, aquellos salarios de funcionarios que superan el máximo permitido por la Constitución, actualmente de 33.700 reales (algo menos de 10.000 dólares).
El hijo de Aroldo, el abogado Tiago Cedraz, fue nombrado por el empresario “arrepentido” Ricardo Pessoa, dueño de la empresa UTC Engenharia, en las declaraciones realizadas en el marco de la operación judicial “Lava Jato”, que investiga los entramados de corrupción en Petrobras.
El pasado sábado (12), se realizó en la residencia oficial del Senado un almuerzo del que participaron también el líder del PMDB en el Senado, Eunício Oliveira; el secretario ejecutivo del Programa Sociedad de Inversiones (PPI por sus siglas en portugués), Moreira Franco; el expresidente José Sarney (PMDB) y otros dos ministros del TCU, Bruno Dantas y Vital do Rêgo Filho.
Renan Calheiros dijo a los presentes en el almuerzo que la Comisión creada en los días previos para investigar los recibos de sueldo de quienes ganan por encima del techo salarial del trabajador público “incomodaría mucho”. También consideró un contrasentido el hecho de que los jueces reciban como pena máxima, frente a las infracciones que cometen, la jubilación compulsiva.
A pesar de que Temer no hizo ningún comentario sobre el tema, en las evaluaciones realizadas y según las conversaciones entre integrantes de la cúpula del Congreso, el sentido compartido de este accionar es que el avance de las investigaciones servirán para mostrar los “males” del Poder Judicial, en un momento en que diferentes sectores de la sociedad y los parlamentarios discuten la enmienda constitucional (PEC 241) que impone un techo a los gastos públicos.
Esta reunión de Calheiros con Temer y otros miembros del gobierno muestra que la crisis que se abrió entre el Senado y el poder judicial a partir de la Operación Mértis –llevada a cabo el 21 de octubre, cuando se encarcelaron a cuatro policías legislativos sospechados de prestar servicios de contrainteligencia para ayudar a senadores investigados por la operación judicial Lava Jato y en otras operaciones judiciales- está muy lejos de cerrarse.
Calheiros busca desgastar al ala del poder judicial que gira en torno a la jueza de la Corte Suprema (STF), Carmen Lucia, para fortalecer el ala que está más ligada al gobierno de Michel Temer.
La articulación de esta reunión muestra que Calheiros está dispuesto a asumir una línea de mayor “enfrentamiento” con el poder judicial, frente a la posibilidad de que Temer sea derribado a partir del testimonio del empresario “arrepentido” Marcelo Odebrecht y el posible testimonio del expresidente de Diputados, el impugnado Eduardo Cunha.
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Queda claro en esta reunión que Michel Temer y Renan Calheiros usarán el “combate a los súper salarios de los magistrados” para legitimar las medidas impopulares frente a la sociedad. Sin cuestionar sus propios súper salarios y privilegios, Renan y Temer quieren darle un aire “democrático” a los ataques que preparan.
El ala política de la cual es parte Calheiros busca un consenso para imponer las medidas impopulares contra los trabajadores y sectores populares, mientras el ala del poder judicial que gira en torno a Carmen Lúcia quiere que los ataques sean impuestos de inmediato.
Frente a esta disputa, es necesario que los trabajadores y los sectores populares se ubiquen de forma independiente contra los súper salarios de los magistrados, jueces y políticos del orden, pero también contra las medidas impopulares del gobierno de Michel Temer.