El vicepresidente de la República Michel Temer (PMDB) evaluó este martes que el equilibrio presupuestario para evitar el déficit estimado en R$30,5 billones para 2016 pasa, en primer lugar, por el recorte de gastos.
Jueves 10 de septiembre de 2015
Fuente: ED
Según Temer, la suba de impuestos sólo podría darse como última opción, es decir, al momento la descarta: "La gente no quiere un aumento general de impuestos. He defendido exactamente el recorte de gastos; esto es lo que la sociedad quiere". Y agregó: "el aumento de impuestos sólo como última hipótesis; hipótesis desechable por ahora".
Sin embargo, a principios de este año, el gobierno del PT anunció el aumento de impuestos sobre la gasolina, a través de la Contribución de Intervención en el Dominio Económico (Cide), PIS y Contribución al Financiamiento de la Seguridad Social (Cofins). Este aumento fue transferido a los precios. El alza del 41% estimado para el precio de la energía eléctrica en 2015 refleja el traslado a las tarifas del costo de las operaciones de financiamiento, contratadas en el año 2014, de la Cuenta de Desarrollo Energético (CDE). El vicepresidente niega lo que ya erosiona los bolsillos de los trabajadores.
Temer contrarrestó el discurso que la presidenta Dilma Rousseff hizo el lunes 7, a través de las redes sociales, de que serían necesarios remedios amargos para combatir la crisis poniendo como ejemplo el reajuste de los impuestos. "Tenemos que evitar los remedios amargos y, si es posible, simplemente reducir gastos, esta es la tendencia". Temer afirmó mientras se dirigía a una cena con gobernadores, ministros y dirigentes del PMDB en el Palacio de Jaburu: "Voy a escuchar a gobernadores del PMDB y traeré sugerencias a la presidente".
También el martes, Eduardo Cunha (PMDB) y Renan Calheiros (PMDB) criticaron la posibilidad de aumentos. Para Cunha, el gobierno debe recortar gastos en lugar recargar a los contribuyentes. Renan ya argumentó que "lo primero que debe hacerse es recortar el gasto".
Sin embargo, Temer coincide en que el aumento del Cide sobre la gasolina, aplicada por el gobierno para recomponer los ingresos, es una medida que ayudaría a la Unión y a los Estado, ambos en dificultades financieras. Minutos antes de dirigirse a la cena, tuvo una reunión rápida con Dilma en el Palacio del Planalto (Gobierno) en la cual ambos, según Temer, reexaminaron la agenda de la semana. El vicepresidente negó haber retomado sus funciones de articulador político, aunque se hubiera reunido con los principales líderes de la Cámara para discutir la agenda de la semana y afirmó que "estoy haciendo macro coordinación política y nada más”.
En la cena, Temer recibió a varios ministros y seis de los siete gobernadores del PMDB, además de los presidentes de la Cámara, Eduardo Cunha (PMDB-RJ) y el senado Renan Calheiros (PMDB-AL), a los líderes del partido en ambas Cámaras, respectivamente el diputado Federal Leonardo Picciani (RJ) y el senador Eunício Oliveira (CE). Participaron del encuentro los gobernadores del PMDB Luiz Fernando Pezão, de Río de Janeiro; José Ivo Sartori, de Río Grande do Sul; Paulo Hartung, de Espírito Santo; Renan Filho, de Alagoas; Marcelo Miranda, de Tocantins, y Confúcio Moura, de Sergipe.
Estas "discrepancias" con Dilma, todas dentro de los límites para no romper en los hechos, no pueden ocultar que Temer y el PMDB están en completo acuerdo con los ajustes de Dilma y de la derecha en el Congreso. Es parte de la operación de asegurar la "gobernabilidad al servicio de los ajustes" (que tiene en el presidente del banco Itaú, Roberto Setubal, un férreo defensor de Dilma), que se une a la búsqueda del PMDB de presentarse como capaz de asegurar el equilibrio político. El PT de Lula y Dilma (junto a Renan y su “Agenda Brasil”) y el PSDB de la derecha tradicional, todos acuerdan en avanzar sobre los derechos de los trabajadores, las mujeres y la juventud.