El fuerte aumento de los precios de la carne empuja la tasa de inflación a mediados de septiembre a 6,62%, por encima de la meta máxima establecida por el Banco Central de Brasil, según informó ayer el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE).
Sábado 20 de septiembre de 2014
El índice de precios al consumidor de Brasil IPCA-15 subió un 0,39 por ciento en el mes hasta mediados de septiembre, que se compara con el avance de 0,14 por ciento registrado en el mes previo, agregó el IBGE.
Los precios de la carne se incrementaron un 2,3 por ciento, dado que la reciente prohibición de Rusia sobre muchos productos alimentarios de potencias de Occidente afectó a Brasil y elevó las perspectivas de mayores exportaciones de carne de vacuno, pollo y cerdo desde el país latinoamericano.
El costo de los pasajes de avión también impulsó la inflación, al haber subido un 17,6 por ciento respecto de mediados de agosto.
En un contexto de bajo crecimiento económico la inflación se hace sentir cada vez más en los bolsillos, otorgando un lugar importante al debate en las elecciones presidenciales de Brasil.
Recientes sondeos muestran que la candidata de oposición Marina Silva va cabeza a cabeza en las preferencias con la presidenta Dilma Rousseff en una posible segunda vuelta, que podría realizarse si ningún aspirante presidencial logra la mayoría de los votos el 5 de octubre.
Más allá de quién gane en las próximas elecciones, las perspectivas de deterioro del salario real parecen mantenerse.
Hasta que la inflación comience a ceder, lo que podría tomar muchos meses, es poco probable que el banco central logre estimular la expansión bajando sus tasas de interés, según informan economistas a Reuters.
La meta oficial para la inflación de Brasil es de un 4,5 por ciento, con un margen de tolerancia de dos puntos porcentuales.