Este martes Temer nombró a la exdiputada Fátima Pelaes (PMDB de Amapá) para la gestión de la Secretaría de Políticas para Mujeres. Se pronunció en contra del aborto incluso en casos de violación.
Viernes 3 de junio de 2016
La nueva secretaria de Políticas para Mujeres, Fátima Pelaes, fue nombrada el martes por el gobierno golpista de Temer.
Evangélica y contraria a la descriminalización del aborto, dice que no levanta "banderas contrarias a los valores bíblicos", mostrando que de ser por este gobierno golpista, la iglesia seguirá interfiriendo en nuestros cuerpos y vidas.
Días después de que el gobierno golpista nombrase al Gabinete entero sin ninguna mujer, y en medio del escándalo por una violación colectiva a una joven carioca, ampliamente divulgado por videos en las redes sociales generando el repudio de miles de personas en el país, este martes se anunció la nueva secretaria de Políticas para Mujeres. Fátima Pelaes es socióloga y fue diputada por más de 20 años. Es fuerte defensora de los ideales conservadores de la iglesia, habiéndose declarado contraria al derecho al aborto incluso para casos de violación.
La exdiputada es presidenta del núcleo femenino del PMDB y sus posiciones van a contramano de la reivindicación de miles que se levantaron el año pasado durante la primavera de las mujeres. Mientras reivindicábamos el derecho sobre nuestro cuerpo, la descriminalización del aborto, el combate a la violencia y a las violaciones, Fátima defiende los intereses de la iglesia y de los sectores más conservadores del país, comprobando que no basta con tener mujeres en la política para que nuestras demandas sean atendidas.
Mientras el gobierno y el Senado intentan por medio del endurecimiento de los castigos "pintar de rosa" a este viejo estado machista, fingiendo defender los derechos de las mujeres, el anuncio de la nueva gestora de la Secretaría de Mujeres solo refuerza la idea de los golpistas de que mujer en política solo si es "bella, discreta y del hogar". Para eso, cuentan con la ayuda de los grandes medios, que intentan a todo momento culpabilizar a las víctimas por las violaciones y violencia que sufren, por no estar en el lugar social en el que las mujeres deben estar.
Como si fuera poco, Fátima Pelaes también estuvo involucrada en un escándalo sobre desvío de dinero público del Ministerio de Turismo en 2011. En un testimonio a la Policía Federal, una socia de la Conectur -empresa fantasma que en realidad funcionaba en una iglesia evangélica- dijo que la entonces diputada habría embolsado recursos para financiar su campaña para la reelección. Ella lo niega.
En catorce años de gobierno del PT vimos nuestras demandas, como el derecho al aborto, ser rifadas por acuerdos con las bancadas fundamentalistas y religiosas, mientras abrían espacio para fortalecer esa derecha reaccionaria que hoy está directamente implementando los ataques contra las mujeres y la clase trabajadora. No aceptaremos una mujer en el poder para representar los intereses de la iglesia y perpetuar los valores machistas de esta sociedad capitalista. Estamos sometidas cotidianamente a una larga red de violencia que tiene como su último eslabón las violaciones y feminicidios, y es perpetrada por este estado y sus instituciones. Por eso, la agrupación de mujeres Pão e Rosas salió a las calles el este miércoles en diversos lugares del país junto a decenas de miles de mujeres en la movilización “Por Todas Ellas”, contra las violaciones y la violencia. Los gobiernos, la justicia, la iglesia y los medios son responsables.
