Una medida autoritaria para terminar con la huelga más larga en el sector desde 1995. Los trabajadores enfrentan los despidos y las medidas privatizadoras de Bolsonaro.
Lunes 17 de febrero de 2020 23:10
El juez del Tribunal Superior de Trabajo (TST) de Brasil, Ives Gandra, decidió que la huelga de los trabajadores petroleros debe detenerse de inmediato, para lograr su objetivo impone una multa si la huelga continúa y autoriza a la empresa a tomar medidas administrativas para castigar a los huelguistas.
El fallo es un violento ataque al elemental derecho democrático de huelga. La respuesta debe ser el fortalecimiento de la huelga por parte de la base y todo el apoyo extender el apoyo a los huelguistas, en especial por parte de las centrales sindicales, partidos políticos, como PT, PCdoB y las organizaciones de izquierda.
La decisión del juez Gandra, que se muestra como ladero de Bolsonaro desde que comenzó el gobierno, es monocrática, decidida por un solo juez, mostrando el carácter dictatorial y a fin a la patronal de un juez que quiere restringir el derecho de huelga.
Gandra, a instancias de Petrobras y Bolsonaro, quiere imponer el miedo a los trabajadores para que no luchen contra los despidos, las privatizaciones y la entrega de riqueza nacional, con estas amenazas de sanciones administrativas.
Todos los sindicatos, organizaciones de izquierda, abogados y defensores de los derechos civiles, incluido el derecho de huelga, deben repudiar de inmediato esta decisión autoritaria.
La antidemocrática decisión tiene lugar cuando se cumple el día 17 de la huelga. Llega cuando la fuerza de la huelga había logrado romper roto el asedio de los medios, ya está causando impactos claros en la producción y las ganancias de la compañía. Petrobras intentó romper la decisión de los petroleros de defender sus puestos de trabajo, y para lograrlo apeló a las multas a los sindicatos, acoso a los huelguistas, recortes salariales, suspensión de días de vacaciones y, por otro lado, premios financieros a los empleados que fueran a trabajar y autorización para la contratación de rompehuelgas.
La nueva decisión judicial autoritaria demuestra la fuerza de la huelga, y las posibilidades de triunfo de la misma. Los petroleros todavía pueden ganar, superar estas medidas autoritarias y convertirse aún más en un símbolo para todo el país. Para eso, los petroleros necesitan de norte a sur del país redoblar su confianza y organización, y coordinar sus acciones.
La CUT (Central Unica de Trabajadores), la mayor central sindical del país liderada por el PT, que organiza miles de sindicatos y la mayoría de los petroleros, debe organizar inmediatamente acciones de solidaridad en todo el país. La CTB (Central de Trabajadores de Brasil) y la UNE (Unión Nacional de Estudiantes), dirigidas por PCdoB, deben organizar inmediatamente acciones en el mismo sentido.
Es necesario organizar actos en cada ciudad importante, difundir carteles en apoyo la huelga y tomar todas las medidas posibles para rodear de solidaridad con la primera huelga importante contra Bolsonaro.
La unidad de distintos sectores vinculados a la CUT y la CTB, para evitar que petroleros queden aislados de las acciones de protesta programadas para marzo. Todas las centrales sindicales deben tomar medidas en solidaridad, porque si los petroleros le ganan a Bolsonaro, toda la clase trabajadora saldrá victoriosa.
Es necesario que el acto en apoyo a la lucha de los petroleros organizada en Río de Janeiro para este martes, sea una demostración muy fuerte de esta solidaridad y apoyo.
Las organizaciones de izquierda, especialmente aquellos que afirman ser socialistas como los parlamentarios del PSOL, pongan todos los recursos a su disposición para fortalecer a los petroleros contra el autoritarismo del Poder Judicial.
Los petroleros son fuertes, su lucha lo ha demostrado y pueden ganar. Se necesita la unidad desde las bases, coordinar la huelga democráticamente, fortalecer y coordinar los piquetes para responder conjuntamente a la empresa, Bolsonaro y el Poder Judicial.
Consultado por La Izquierda Diario , Leandro Lanfredi, trabajador de Petrobras y editor de Esqueda Diario, aseguró "desde nuestro diario hemos puesto todos nuestros recursos para apoyar la huelga desde el primer día. También pedimos la construcción de un comando de huelga nacional con representantes de cada lugar de trabajo, uniendo los trabajadores que están organizados en diferentes sindicatos. La necesidad de la unión es aún más decisiva para responder a este ataque sin dividir".
Lanfredi agregó "Los petroleros puede ganar. Necesitamos unidad, decisión y el apoyo de todos los trabajadores y la juventud en el país, para vencer a Bolsonaro".