La medida decretada por el gobernador Wilson Lima regirá durante once horas por día en la capital del estado de Amazonas, ante la segunda ola de la pandemia. La crisis allí se agravó profundamente por el colapso sanitario, con sus hospitales sin capacidad de recibir a más pacientes y con un gran faltante de tubos de oxígeno. Cacerolazos se dan en distintos puntos del país contra Bolsonaro.
Gloria Grinberg @GloriaGrinberg
Viernes 15 de enero de 2021 19:55
La Amazonía brasileña se encuentra con sus hospitales y cementerios desbordados y faltan cientos de tubos de oxígeno para pacientes graves de Covid-19 así como para otros pacientes de gravedad. Debido a esta situación, aviones de la Fuerza Aérea están trasladando a cientos de pacientes a otras ciudades. A su vez alertaron sobre la necesidad de transferir a 60 bebés prematuros que podrían morir por la falta de oxígeno en los hospitales.
Lo que sucede en esa región es una de la expresiones más brutales de la política negacionista ante la crisis sanitaria por la pandemia, algo que el presidente Jair Bolsonaro ha repetido desde que comenzaron los contagios. Está misma noche en distintas ciudades del país se dan cacerolazos contra el gobierno.
Santa Teresa - Rio de Janeiro
Panelaço Fora Bolsonaro pic.twitter.com/pZNJBbWHpQ— Maíra Machado (@MairaMRT) January 16, 2021
Acontece, hoje, pelo Brasil, panelaço para pressionar pelo impeachment de Bolsonaro.
Panelaço em Pinheiros, São Paulo.#impeachmentjá#Ruaéajanela#ImpeachmentBolsonaroUrgente pic.twitter.com/GNDzj3oU7f
— Brasil de Fato (em 🏠) (@brasildefato) January 15, 2021
La demanda de oxígeno que en los hospitales fue de 30.000 metros cúbicos diarios en el momento más grave de la primera ola de la pandemia, el miércoles llegó a 76.000 metros cúbicos.
En este video puede verse la llegada de oxígeno y la desesperación de los familiares de los pacientes con Covid en Manaos:
Vídeo mostra chegada de oxigênio e desespero de parentes de pacientes de Covid em Manaus; capital do Amazonas vive colapso do sistema de saúde em razão da pandemia https://t.co/vsGkQaSj68 pic.twitter.com/S1CV8CTWhf
— Folha de S.Paulo (@folha) January 15, 2021
Según la municipalidad de Manaos, el número de personas hospitalizadas aumentó a 250 por día, casi el doble de la registrada por día en abril y mayo, cuando la ciudad ya era una de las más perjudicadas por la pandemia en este país.
La falta de tubos de oxígeno se produce después de una medida decretada por Bolsonaro, que generó el aumento de precio de los tubos de oxígeno en plena pandemia, y como consecuencia, la incapacidad de los estados para adquirir nuevos equipos.
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El gobernador del estado ha decretado varias medidas, una de ellas es el toque de queda de once horas diarias, desde las 7 p.m. hasta las 6 a.m. En este horario tampoco puede funcionar el transporte público de pasajeros tanto en vía terrestre como fluvial y todos lo comercios deberán estar cerrados, con excepción de los servicios de salud y seguridad.
Según las autoridades sanitarias, en Manaos circula la nueva cepa del virus, que se suma a las que se encontraron en Reino Unido y Sudáfrica y ya tiene circulación a nivel mundial.
El estado de Amazonas fue uno de los primeros en declarar el regreso anticipado a clases, lo que se tradujo en una aceleración de contagios por parte de los docentes de manera directa, sin saber cuántos nuevos casos surgieron debido a la reapertura de escuelas.
Manaos es una de las ciudades con una población en su mayoría indígena y una gran presencia de población negra, una vez más vuelve a sufrir esta segunda ola producto del descuido de los gobiernos y la falta de medidas efectivas para proteger a las personas así como garantizar el buen funcionamiento del sistema de salud.
En la Amazonia de Brasil ya han fallecido cerca de 6.000 personas por el Covid-19. Brasil es el país más afectado por la crisis sanitaria en América Latina y el tercero en el mundo, con un total de 8.324.294 contagios acumulados hasta este jueves y 207.095 muertes, según la Universidad Johns Hopkins.