La diputada nacional del PTS-Frente de Izquierda acompañó el ingreso masivos de trabajadores y trabajadoras estatales. Junto a ella estuvo presente Nicolás del Caño y otros referentes del mismo espacio político.
Miércoles 3 de abril de 2024 12:13
Myriam Bregman, diputada nacional del PTS-FITU está acompañando el ingreso masivo de los trabajadores y trabajadoras estatales en el ex Ministerio de Trabajo. También están presentes otros referentes de ese partido como el diputado nacional Nicolás del Caño, la legisladora porteña Alejandrina Barry y la legisladora electa Andrea D’Atri. Además, acompañan dirigentes obreros de ese partido como el ceramista Raúl Godoy.
En diálogo con Extra TV, Bregman dejó algunas definiciones. Planteó, entre otras cosas, “vinimos a hacernos presentes y acompañar. Estamos acompañando la lucha de todos los despedidos en el país. Esta situación es muy particular porque al mando del Ministerio de Trabajo, quien está organizando esta cadena de despidos, es nada más ni nada menos que un hombre del Grupo Techint, esa empresa que hemos recordado los últimos días en el aniversario del golpe de Estado, porque fueron parte de quienes tuvieron centros clandestinos y entregaron legajos a a los militares”.
Agrego que “hoy Javier Milei los pone a controlar el empleo en la Argentina. Entonces atacan a los trabajadores estatales, con este cuento de que son ñoquis, despidiendo en el Estado y atacan al resto de los trabajadores, permitiendo la baja de salario, despidos y suspensiones en el empleo privado, y la no homologación de los convenios. Es un combo completo para sacarle una nueva tajada a los trabajadores y dárselo a los sectores más concentrados de la economía”.
Bregman también sostuvo que “los despidos son totalmente ilegales. Porque no estamos hablando de un contrato eventual, donde se contrata una persona para un determinado trabajo, que tiene un tiempo limitado. Acá hay un claro fraude laboral de años, que es responsabilidad de todos los gobiernos anteriores, que no efectivizaron a estos trabajadores y trabajadoras, que los dejaron en esta situación de precariedad, pero que al día de hoy es ilegal”.
Además, indicó que “la Argentina tiene una característica que no es solamente la movilización permanente en muchos sectores, sino también un altísimo grado de sindicalización en comparación con otros países. De esos poderosos muy pocos están dirigidos por alguna fuerza que no sea el peronismo. Es inexplicable que la CGT, que todas las centrales sindicales, que todos los poderosos sindicatos del transporte, todo lo que tiene la Argentina, no esté puesto para defenderse de este ataque. Porque no podemos defender Aerolíneas por un lado; enfrentar los despidos que está ocurriendo en GPS -que es una tercerizada de Aerolíneas- por el otro; defender los estatales por otro; discutir las paritarias. Me parece que las centrales sindicales deberían unir eso en la calle y en un plan de lucha que sea efectivo para derrotar este gobierno, que pega, pega y pega. Y si no lo frenas, sigue”.