La diputada nacional Myriam Bregman (PTS-FIT), criticó duramente los nuevos proyectos de seguridad presentados por el Poder Ejecutivo.
Jueves 14 de abril de 2016 00:00
El martes pasado la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, presentó dos proyectos de ley sobre seguridad ante un plenario de comisiones. Los proyectos, juicio abreviado para casos de flagrancia y creación de las figuras de arrepentido y agente encubierto para delitos complejos aumentan el poder represivo del Estado.
El primer proyecto plantea que en el caso de delitos “in franganti” en la vía pública, la persona debe ser inmediatamente llevada al Juez y en el lapso de 24 horas se debe realizar una audiencia oral y 20 días después se llevará a cabo el juicio. En el segundo proyecto se instituyen la figura del arrepentido, al que define como aquel que “colabora con la Justicia, brindando información acerca de delitos en los que ha participado o no, a cambio de beneficios procesales”. También proponen la creación de la figura del agente encubierto, esto es “un miembro de una fuerza de seguridad o policial que es designado para introducirse en organizaciones criminales”.
Presentamos aquí los extractos de la intervención de Myriam Bregman explicando el motivo de su rechazo.
“Se discute darle más poder a las fuerzas represivas"
Cuando se discuten estas herramientas se discute darle más poder a las fuerzas represivas del Estado que están implicados en el gran crimen organizado. En el proyecto de flagrancia es la policía la que dice cuando hay delito y cuando no. Se le daría mucho más poder al armado de causas por la policía, formando un combo explosivo, que termina con juicios abreviados, que limitan todos los principios fundamentales de cómo se debería juzgar para llegar a la verdad a cambio de dar una sensación de que se está avanzando.
Se pone como ejemplo la Provincia de Buenos Aires, pero este caso demuestra lo contrario: el 90 % de las causas que se están juzgando vienen por causas armadas por la policía, la mayor parte por flagrancia. Lejos estamos de pensar que la provincia de Buenos Aires es un modelo de combate contra la inseguridad y justicia, más bien es conocida por cómo las cárceles están atestadas de jóvenes sin proceso, de jóvenes pobres, mientras los grandes delincuentes que viven en barrios cerrados están impunes. Los grandes crímenes de los narcotraficantes, de los Lázaro Báez, los que arman sociedades Offshore en el exterior para lavar dinero y evadir impuestos no estarían alcanzados por este tipo de leyes porque no se comenten en la vía pública y están protegidos por el secreto comercial y bancario.
Están incluidos aquellos que salgan a protestar
La ministra es la autora de un proyecto que ha merecido un amplio repudio social que es el protocolo anti piquetes. En éste se trata a la protesta social como delito flagrante, entonces estaría incluído en esta especie de juicio expres dándole todo el poder, ya que son las mismas fuerzas las que reprimen la protesta social. Dentro de esta ley van a estar incluídos aquellos que salgan a protestar cuando les corten la luz, los que salgan contra la mega minería y contra los despidos.
El Poder Judicial, que nadie voto, ni eligió.
Las figuras del agente encubierto y arrepentido son copias de las recetas fracasadas de la DEA y el FMI. En estos proyectos también se le da un poder enorme al Poder Judicial que va a decidir a quién infiltrar y designar como agente encubierto, un Poder Judicial que nadie votó, ni eligió, que se ha negado a aplicar el juicio por jurados, y que según quien esté en el gobierno de turno decide a quién investigar.
Con agentes encubiertos se planificaron los asesinatos de Kosteki y Santillan. Esas figuras son nefastas en la historia argentina.
