PANORAMIO JUDICIAL. En la rosca judicial están todos embarrados

En las filas del Frente de Todos y Juntos por el Cambio se pueden encontrar todas las posiciones sobre estos temas judiciales. Lo extraño -en verdad no tanto-, es que en algunos de estos temas se han cruzado en acuerdos con ajenos y se han enfrentado con los propios.

Sobre el traslado de los jueces -Bruglia, Bertuzzi y Castelli- y el fallo de la Corte, la posición del oficialismo y los opositores de derecha dejó en claro que apoyan el sistema antidemocrático, para seleccionar y nombrar jueces entre los dos partidos mayoritarios.

Bruglia, Bertuzzi y un fallo de la Corte a medida del “acuerdo nacional”

Si no miremos nada más que estos dos datos: Cristina Fernández firmó, bajo su mandato, 18 traslados, mientras que Mauricio Macri hizo lo propio con 22 jueces. Se trata de camaristas que fueron trasladados para acompañar la agenda política del poder de turno. Así es que, Bertuglia, Bertuzzi y Castelli, los ubicaron en cargos estratégicos en la justicia federal, desde donde el macrismo impulsó la causas por corrupción contra Cristina Kirchner y ex funcionarios de su gobierno.

La casta judicial es parte de estas roscas. El fallo último de la Corte, que reinterpreta sus propias acordadas de 2018, lo demuestra.

Por su parte, los jueces Leopoldo Bruglia y Pablo Bertuzzi, solicitaron cinco días hábiles de licencia para analizar su futuro. Un privilegio que no pueden darse los trabajadores, que buscan -además de hacer lobby con Juntos por el Cambio-, que no les reduzcan sus ingresos, que los cargos federales son mayores. Pero también discuten la intangibilidad de los cargos. El juez Bruglia lo explicó de este modo "Cuando en octubre del año 2017 solicité al Consejo de la Magistratura de la Nación mi traslado al cargo que actualmente ocupo en esta Cámara, lo hice en la inteligencia y convencimiento -fundado en cientos de procedimientos ocurridos durante los últimos cincuenta años-, con innegable arraigo y tradición, de tratarse de un instituto de carácter permanente que implicaba un cambio definitivo de destino".

El magistrado no defiende otra cosa que los cargos vitalicios, que todos los partidos mayoritarios han avalado.

Otra disputa: el cargo de jefe de los fiscales

Esta semana en el Senado comenzaron a discutirse en comisión los proyectos presentados para modificar la ley orgánica del Ministerio Público. Los cambios que analizan es sobre el tiempo a la duración del mandato del Procurador General de la Nación, así como el reglamento para designar al jefe de los fiscales con mayoría simple - sin los dos tercios actuales, una cifra a la que el Frente de Todos no llega sin un acuerdo con Juntos por el Cambio.

El Senado debatió la designación del procurador sin cuestionar la casta judicial

Después que voten la ley orgánica, viene la designación del Procurador General, cargo vacante desde 2017, cuando renunció Gils Carbó.

El juez federal Daniel Rafecas continúa siendo el elegido por la Casa Rosada. Así lo aseguró la ministra de Justicia, Marcela Losardo, luego de la interna desatada a partir del apoyo explícito de Elisa Carrió al nombramiento de Rafecas.

El apoyo que la líder de la Coalición Cívica le tiende a Alberto Fernández, está dirigido a ponerle límites a Cristina Kirchner, que buscaría, según trascendidos, nombrar al abogado Maximiliano Rusconi -defiende a varios funcionarios acusados de corrupción-.

Por su parte, el juez Rafecas amenaza con no asumir, si el kirchnerismo modifica el actual reglamento, que ordena contar con los dos tercios de los votos de senadores para el nombramiento del procurador.

"Ni Daniel Rafecas ni Elisa Carrió ni nadie nos va a condicionar", advirtió la santafesina María de los Ángeles Sacnun, una de las voceras de Cristina en el Senado.

Así las cosas, Carrió insiste que "Macri ya fue" y reclama a Juntos por el Cambio, a través de una carta firmada por la Coalición Cívica, que apoye la decisión de Alberto Fernández para el cargo de procurador.

Este miércoles los dirigentes de la alianza opositora se reunieron en medio de los cortocircuitos internos. Criticaron el fallo de la Corte Suprema, respecto a los traslados de los jueces y pospuso la decisión sobre el acompañamiento a Daniel Rafecas como procurador.

Participaron de la reunión el ex presidente Mauricio Macri; la presidenta del PRO, Patricia Bullrich; el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta; la ex gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal; el miembro de la Auditoría General de la Nación Miguel Ángel Pichetto; los senadores Humberto Schiavoni, Martín Lousteau y Luis Naidenoff; los diputados Maximiliano Ferraro, Alfredo Cornejo, Mario Negri y Juan Manuel López; y la legisladora provincial Maricel Etchecoin.

En un comunicado, Juntos por el Cambio señaló que el máximo tribunal "ratificó lo actuado por los jueces, por lo tanto deben quedarse en sus cargos y no renunciar, para garantizar justicia a los judiciables", en alusión a las causas que involucran a Cristina Kirchner. El texto, además, expresa la "preocupación" de Juntos por el Cambio respecto a la Ley del Ministerio Público Fiscal.

"Alertamos sobre la gravedad que implica que el oficialismo pretenda modificar las mayorías necesarias para elegir y destituir al Procurador General de la Nación, por lo que implica su figura en nuestro ordenamiento institucional, la promoción de la acción penal y a su vez en pleno proceso de implementación del sistema acusatorio", remarcaron los firmantes.

Pero decidieron postergar la definición de la coalición en lo que se refiere al pliego de Rafecas para ser jefe de los fiscales. Varios integrantes de Juntos por el Cambio acuerdan con la postura de Carrió para apoyar al candidato de Alberto Fernández, e impedir que la vicepresidenta nombre en el cargo a alguien de su máxima confianza.

Esta rosca entre los partidos mayoritarios, deja intacta la casta judicial con privilegios enormes, sueldos astronómicos y sin ningún control popular. Una casta que está constituidas por jueces y fiscales vitalicios elegidos a través de componendas e intercambios entre estos partidos mayoritarios.

El fallo que no cambia nada