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Red Internacional
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VIVIENDA. Brutal dispositivo policial para desahuciar a 50 personas con menores en #LaDigni en Móstoles

El inmueble vacío llevaba desde 2014 siendo la última alternativa a la calle para decenas de familias. Hoy la Delegación de Gobierno de Madrid ha enviado decenas de antidisturbios sin comisión judicial en Móstoles. Frente a los falsos escudos sociales y leyes de vivienda, este es el rostro del progresismo de porrazo, desahucio y especulación.

Lunes 17 de julio de 2023

Fotografía: Alberto Astudillo

El Bloque La Dignidad ya contaba con un desalojo programado para mayo. Este bloque vacío desde 2014 representa una historia de ofensiva capitalista contra el derecho a la vivienda. Construido sin cédula de habitabilidad, fue rescatado a través de un banco malo con dinero público a una empresa ya quebrada y acabó como propiedad del fondo de inversión Midtown Capital. Hoy a las 5.30h de la mañana comenzó el desahucio cortando los accesos al bloque y empezando con las expulsiones antes de que llegara la comisión judicial reventando puerta por puerta.

El desahucio se ha iniciado con decenas de antidisturbios enviados desde Delegación del Gobierno y sin alternativa habitacional, como en los recientes casos de macrodesahucios de Villalba o Alcobendas, donde garantizaron mediante la represión policial enviar a la calle a decenas de familias. En el caso de La Dignidad todas las familias pidieron vivienda pública.

Acuerdo de la Ley de Vivienda: maquillaje progresista que no pone límite ni a precios ni a desahucios

Ya sea con la colaboración de la policía, de empresas semi-legales vinculadas a la extrema derecha, como Desokupa, o con las dos, las entidades financieras, fondos buitre, grandes propietarios y bancos se han dedicado año tras año a dejar en la calle a familias enteras a través de prácticas ilegales e incluso violentas.

Pero la derecha y la extrema derecha no son los únicos que protegen la propiedad privada de bancos y fondos buitre y actúan contra las personas que ocupan ante la imposibilidad de pagar un alquiler. La práctica política del Gobierno progresista ha permitido que se mantuviesen los desahucios incluso en los momentos más dramáticos de crisis social durante la pandemia, a pesar del llamado “escudo social”. Tampoco la propia Ley de Vivienda aprobada por el Gobierno Progresista no pone freno a los desahucios.

Mientras esta es la situación de miles de jóvenes y familias, en el Estado español hay más de 3 millones de viviendas vacías y se ha rescatado con 70.000 millones de euros a la banca que tiene cientos de miles de viviendas vacías. Sin embargo, la defensa de la propiedad vacía rescatada para los capitalistas incluye amenazas, acoso e incendios con tal de que sus negocios estén por encima de nuestras vidas.

La problemática de la vivienda está condicionada por la precariedad laboral a lo que se suma la voracidad de la lógica capitalista muy especialmente en mercados como el de la vivienda. Esto nos sitúa en un grave problema estructural.

Ahí que el problema de la vivienda necesite de soluciones de fondo, radicales, que toquen los intereses de los grandes tenedores de vivienda como la congelación de todos los alquileres, la intervención del mercado del alquiler bajo el control de los inquilinos, la expropiación de las viviendas de los grandes tenedores para crear un parque público de alquiler social, así como otras no exclusivas al ámbito de la vivienda como la incorporación inmediata de cláusulas de revisión salarial en todos los convenios que indexen el IPC de forma mensual y de forma automática o la nacionalización sin indemnización y bajo control de trabajadores y usuarios de los oligopolios de la energía y el trasporte entre otras.


Jorge Remacha

Nació en Zaragoza en 1996. Historiador y docente de Educación Secundaria. Milita en la Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT) del Estado Español.