En medio de la polémica por el protocolo contra la protesta social, la ministra de Seguridad inauguró una agencia regional de la Policía Federal en Tucumán. Se sumarán 150 efectivos de Gendarmería.
Martes 23 de febrero de 2016
En el día de ayer la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, aterrizó a Tucumán a primera hora para anunciar la creación de nuevas sedes de la Policía Federal y Gendarmería con jurisdicción en el NOA. La ministra fue acompañada por el secretario de Seguridad de la Nación, Eugenio Burzaco.
Como parte de su agenda, Bullrich desayunó en un conocido hotel cinco estrellas con los dirigentes provinciales de Cambiemos, encabezados por el radical José Cano. Luego, Bullrich partió para un acto que compartiría con los gobernadores Juan Manzur (Tucumán), Juan Manuel Urtubey (Salta), Gerardo Morales (Jujuy) y Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero), y el comisario general Román Di Santo, jefe de la Policía Federal.
Ya en la sede de delegación de la Policía Federal (Santa Fe 630), Bullrich inauguró la división Antidrogas de la Policía Federal y la sede Regional de dicha fuerza. Si bien la división se encuentra en Tucumán, tendrá jurisdicción en otras cuatro provincias: Salta, Jujuy, Santiago del Estero y Catamarca. Por su parte, la agencia Regional de la Policía Federal funcionará en Laprida 1070.
Bullrich explicó que la ubicación de Tucumán es “estratégica” en la “lucha contra el narcotráfico”. “Es el principio de un gran proyecto que implica mayor presencia de la Policía Federal en las provincias”, agregó. Para esta primera etapa se anunció la presencia de 300 policías federales, a los que se sumarían 150 gendarmes.
En el día de ayer también se firmó un contrato de comodato para el inicio de las obras de refacción un predio ubicado en Capitán Cáceres para la instalación de un Escuadrón de una Unidad Operativa de Gendarmería. El convenio fue rubricado por el gobernador Manzur y por el director nacional de la fuerza, Gerardo José Otero.
En ambos anuncios se ha mencionado la “lucha contra el narcotráfico” como la razón para la instalación de fuerzas de seguridad nacionales y un "blindaje" de efectivos. Los anuncios buscan desviar la atención por fuera de la complicidad que tienen sectores del poder político, judicial y de las fuerzas de seguridad en el NOA.
El periodista Ricardo Ragendorfer señaló que “el narcotráfico es una excusa para engordar la Ley Antiterrorista” y fortalecer al aparato represivo. Según Ragendorfer existe una necesidad gubernamental de instalar "la hipótesis de un enemigo social en el narcotráfico" para justificar una "saturación del espacio público" que permite criminalizar la pobreza y disponer de mayores recursos a la hora de reprimir conflictos sociales.
Cambiemos y el Frente para la Victoria, nuevamente, coinciden en esta política represiva.