El oficialismo se negó a discutir un pedido de informes del FIT sobre la falta de vacantes y a abrir el debate sobre el acuerdo con los buitres. Se repudió el ataque al local de Nuevo Encuentro.
Viernes 11 de marzo de 2016
fotografia: infonews.com
Una vez más la Legislatura de la Ciudad le ha dado la espalda a los vecinos y a los trabajadores de Buenos Aires. El PRO tenía en mente una nueva jornada anodina declarando de interés social “la semana del helado artesanal” y aniversarios de distintos barrios de la Capital, y fue el Frente de Izquierda el que hizo que se escuchen los problemas reales que hay fuera de los barrios coquetos y mundos de fantasía donde viven los legisladores del PRO.
Ya desde la mañana comenzó a circular en los medios la denuncia de Patricio del Corro, diputado del PTS en el FIT, sobre la falta de vacantes en los niveles inicial y primario, en base a un informe presentado al Ministerio de Educación de Laura Marrone, también de la banca del FIT. La denuncia concreta implica que más de 5000 niños y niñas se estarían quedando sin vacantes lo que termina favoreciendo a los colegios privados, mientras que, por otro lado, la gran mayoría se queda esperando su vacante por meses por no poder pagarlos. Ante la negativa del PRO a discutir el tema, Del Corro afirmó que insistirá en la Comisión de Educación con el pedido de informes y exigió que también se trate el proyecto presentado por Marcelo Ramal del Frente de Izquierda para la construcción de 25 colegios en la zona sur de la Ciudad, donde está el epicentro de esta crisis. “No se trata de números fríos que pueden esperar, como pretende el PRO: los niños no pueden esperar meses o años para obtener una vacante”, sostuvo el legislador.
La otra dosis de realidad de la sesión se dio cuando se trató el proyecto de Marcelo Ramal (PO-FIT) para repudiar la entrega a los fondos buitres que pretende votar Cambiemos en el Congreso que no es más que un acuerdo escrito en los despachos del juez Griesa en Nueva York. Pero, lo insólito de este caso es que el PRO habilitó la votación, pero “sin debate”. Una vergüenza para un cuerpo legislativo en momentos en que se está jugando el futuro del país y cuando pretenden meter a la Argentina en un nuevo ciclo de endeudamiento. El proyecto fue también apoyado por Fernando Vilardo y Patricio del Corro quien sostuvo la necesidad de una gran movilización en las calles para rechazar el acuerdo e imponer una consulta popular sobre el mismo tal como propuso Myriam Bregman en el Congreso. El joven diputado terminó denunciando “la hipocresía del kirchnerismo que mientras en diputados dice estar a favor de la consulta, sus senadores se aprestan a votar el endeudamiento y el pago millonario a los buitres”.
Afortunadamente, el PRO aceptó al menos discutir sobre el escandaloso ataque a balazos al acto de Nuevo Encuentro del pasado sábado, que fue votado por unanimidad. Este fue el único momento en que el PRO habilitó el debate en el recinto, justo para que uno de sus diputados, de los pocos que se animan a hablar, equivoque el nombre de Nuevo Encuentro con Nueva Dirigencia, aquel partido fundado por Gustavo Béliz, del que hoy sólo queda un sello. Seguramente, si fuera empleado estatal, los nuevos yuppies sin corbata de Cambiemos lo calificarían como “poco necesario para la gestión”.
De momento, el PRO continúa su plan de fondo silenciar a la Legislatura y rematar terrenos públicos para emprendimientos privados como el Autódromo, el Tiro Federal o el polo gastronómico que pretenden hacer en Plaza Houssay con el menor costo posible. El modus operandi sigue siendo hacer votar a libro cerrado todas las propuestas del Ejecutivo y limitar a sus diputados a escribir declaraciones y leyes que destaquen a personalidades. Hasta ahora, ha sido el Frente de Izquierda el único que ha levantado la voz para criticar esas sesiones de votaciones tan intrascendentes como interminables y ha introducido problemas de relevancia para los trabajadores y los sectores populares de la Ciudad.
