Unas 8000 empleadas de limpieza del hospital general, de colegios, de la universidad Jaume I y de edificios y locales iniciaron el pasado lunes 22 de noviembre una huelga indefinida en Castellón.
Alex León @A10Leon
Lunes 29 de noviembre de 2021
Unas 8000 empleadas de limpieza del Hospital General, de colegios, de la universidad Jaume I y de edificios y locales iniciaron el pasado lunes 22 de noviembre una huelga indefinida con un gran seguimiento. El conflicto estalla en defensa de un convenio digno y ante la perdida de derechos.
“Nuestra posición es claramente contraria a desconvocar la huelga.” Así lo anuncia en un tweet la cuenta de Limpiadoras en lucha de Castelló.
Ya que cierta gente de ciertas organizaciones nos están citando acusándonos a nosotras de desconvocar la huelga queremos aclarar unas cosas: https://t.co/cB03ubdGng
— Limpiadoras En Lucha Castelló (@LimpLuchaCs) November 29, 2021
Y añaden “Es lamentable que la militancia de cierta organización política que decidió apoyarnos, pero que han demostrado solamente querer ganar repercusión a nuestra costa quiera atribuirnos a nosotras la desconvocatoria de la huelga. […] Nosotras hemos luchado, pero de nuevo CCOO y UGT han decidido por nosotras.”
La información que trasladan es que la huelga se aplaza al día 12 de Diciembre ya que la inspección laboral va a mediar y estamos en negociaciones con la patronal.
Es necesario coordinar todas las luchas que están surgiendo en todo el estado para pelear por un programa que de una salida a los padecimientos que sufre la clase trabajadora y los sectores populares, que empiece por rodear de solidaridad las luchas con acciones de apoyo, militar las cajas de resistencia y denunciar la represión del Gobierno.
Para evitar el abuso de las burocracias sindicales es necesario el impulso de asambleas democráticas que superen los métodos de estos y en las que todos las trabajadoras decidan el plan de lucha para continuar. La izquierda sindical y los sectores combativos de los sindicatos mayoritarios tienen por delante una gran tarea para articular estos mecanismos.
Frente a un Gobierno que se dice “progresista”, pero es la junta de negocios del IBEX35, y una burocracia sindical conservadora que no quiere sacar los pies del plato del “pacto social” con la CEOE y la ministra de trabajo, empieza a surgir incipientemente una oposición de sectores de vanguardia de la clase trabajadora, como este ejemplo de las trabajadoras de Castellón, así como de la juventud estudiantil y universitaria contra las leyes Castells.