Hoy en su conferencia matutina, la presidenta estuvo acompañada de Marcerlo Ebrard, titular de la Secretaría de Economía, así como de Luis Rosendo Gutierrez, subsecretario de Comercio Exterior, y Ximena Escobedo, jefa de la Unidad de Estrategia y Organización de la misma dependencia.
La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Martes 15 de octubre de 2024
El secretario de Economía habló sobre la reunión que se está llevando a cabo en estos momentos entre el gobierno mexicano con empresarios nacionales, estadounidenses y canadienses. Se trata de 240 CEO’s que se congregan con la presidenta Sheinbaum.
Este encuentro será “el más exitoso de la historia”, dijo Ebrard. Esto debido a que la relación comercial entre México y EEUU está en un momento de gran dinamismo, con una exportación de bienes y servicios por un valor de 44 mil 852 millones de dólares, y una importación en los mismos rubros, por 20 mil 866 millones de dólares, con lo que se tiene un superávit comercial.
A juicio del funcionario: “Desde la ratificación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte ─1 de enero de 1994-, la balanza comercial de México ha sido positiva y ha mostrado un crecimiento constante”.
El encuentro, que se lleva a cabo a puerta cerrada, lleva el nombre de “CEO Dialogue”
Los ejes temáticos del son inversión, facilitación del comercio fronterizo, energía y cambio climático, servicios y política comercial, en este último punto se revisará el TMEC y el posicionamiento regional al respecto.
Al final del evento se tendrá una plenaria y en unos minutos una conferencia de prensa donde se presenten algunos acuerdos. En síntesis, dijo Ebrard: “tendremos buenas noticias para México; inversiones, respaldo, confianza, visión común hacia el futuro, y tener 240 CEO’s de empresas en México el día de hoy para nosotros es muy buena noticia”.
Este es un cónclave que también busca dar tranquilidad al empresariado trinacional respecto a la Reforma al Poder Judicial.
No obstante, lo que los tratados comerciales que dan lugar a este tipo de encuentros empresariales traen consigo son empleos altamente precarios, donde los abusos a derechos laborales y humanos son una constante, así como facilidades para que empresas transnacionales se instalen en el país con regulaciones favorables ─flexibles- en materia tributaria y ambiental, más allá de lo que declare el gobierno.
Se trata de proyectos comerciales imperialistas a gran escala que, lo vemos desde 1994, no han traído consigo condiciones de vida realmente dignas a la gran mayoría de las poblaciones, y sí han dejado una estela de fenómenos como desaparición forzada, feminicidio y crimen organizado ─emblema de ello es Ciudad Juárez-, con condiciones de trabajo que, por la superexplotación, merman la salud física y psicológica de las masas de trabajadores ─sobre todo en el rubro de adicciones en el sector de la maquila, por ejemplo-.
Además, estos vienen acompañados de la política de militarización del país, que, en tanto una de las manifestaciones de la subordinación al imperialismo, se presenta como una alternativa para pacificar el territorio nacional, pero esconde un trasfondo de contención del descontento social tanto en lo que respecta a las batallas que se dan contra injusticias laborales y pisoteo a derechos humanos como en la lucha de comunidades indígenas contra megaproyectos.
Ante esto, es necesaria una organización de la clase trabajadora que, en alianza con sectores populares y pueblos indígenas, pueda hacer frente a esta nueva etapa de expansión de los intereses imperialistas.