Presionados por las movilizaciones sociales que exigen la salida de Dina Boluarte de la presidencia de República, la dirección de la CGTP convocó a huelga general para el próximo jueves 9 de febrero, sumándose así a las demandas de los sectores que están en pie de lucha.
Lunes 6 de febrero de 2023
Unos días atrás, la Confederación General de Trabajadores del Perú CGTP, representada por su secretario general Jerónimo López Sevillano y por su secretario de defensa Moisés Vega Romero, solicitaron al Ministerio de Trabajo la autorización formal para poder iniciar una huelga general a nivel nacional a partir de las 00:00 horas del próximo jueves 9 de febrero.
Entre las exigencias centrales que hace la CGTP, tenemos: la renuncia de Dina Boluarte a la presidencia de la República, por un gobierno de transición, elecciones generales, referéndum constituyente y el cese de los asesinatos a los ciudadanos en protesta.
Como se sabe, la CGTP es la central sindical más grande del país ya que alberga formalmente a más de 800,000 trabajadores a nivel nacional. La mayoría de trabajadores que se encuentran afiliados a la CGTP pertenecen al sector público. Sin embargo, cabe precisar también que un sector importante de trabajadores que se encuentran bajo los regímenes de precarización laboral impuestos desde el gobierno de Alberto Fujimori, no se encuentran sindicalizados y, por tanto, no hacen parte de la CGTP.
La CGTP no convocaba a una medida de esta naturaleza desde hace más de 20 años. Recordemos que cuando se inició el levantamiento popular, después de la destitución - vía golpe parlamentario - de Pedro Castillo (7 de diciembre de 2022), la CGTP era parte de las reuniones del denominado Acuerdo Nacional, que es una instancia del estado orientada a preservar la vigencia del régimen del 93 y a promover salidas institucionales ante la conflictividad social.
Fue la presión de las movilizaciones sociales, tanto en el interior del país como en Lima, las que habrían empujado a la burocracia que controla la dirección de esta central sindical, a convocar a esta huelga nacional para el próximo jueves 9 de febrero, hecho que, por la dinámica de las luchas sociales, podría convertirse en un punto de centralización importante que ayude a oxigenar el proceso de lucha.
Para que eso ocurra, es importante promover, desde las bases obreras, campesinas, estudiantiles y de los sectores populares, espacios de auto organización que nos permitan asegurar la efectividad de esta medida a fin de que podamos avanzar en el proceso de lucha para derrocar al gobierno asesino de Dina Boluarte y asegurar así la imposición de un gobierno provisional de los sectores en lucha, el cual nos garantizara la convocatoria a una Asamblea Constituyente Libre y Soberana.