Derechos Sexuales y Reproductivos. CNDH: el “Pin parental” violenta los derechos a la niñez

En semanas recientes, al ser rechazado el “Pin Parental” en Nuevo León, organizaciones de la derecha conservadora y otros ligados a la Iglesia lanzaron un comunicado exigiendo que los congresos locales hagan valer su autonomía y voten a favor de esa iniciativa. Esto, en el marco de las declaraciones de Olga Sánchez en torno a la misma.

Ante esto, la Comisión Nacional de Derechos Humanos denunció que el Pin Parental violenta los derechos de la niñez e hizo un llamado a los 32 congresos de los estados para que no aprueben dicha iniciativa.

Esto porque el “Pin Parental” impide el derecho a la información sobre sexualidad, salud sexual y reproductiva, dado que esta debe darse en las escuelas y no ser únicamente dotada en el seno familiar. Además de que va en contra de la Convención sobre los Derechos del Niño de la ONU y las recomendaciones del Comité de los Derechos del Niño en México.

Sumado a ello, de aprobarse el Pin Parental, incluso iría en contra de lo dicho en el artículo 3 constitucional que contempla una educación con perspectiva de género, que incluye la educación sexual y reproductiva. Esto último contrasta con la realidad, pues por la vía de los hechos la educación sexual en las escuelas es muy acotada, y en el último periodo tiene un enfoque que nada tiene que ver con información y sensibilización de niñes y jóvenes en torno a temas de sexualidad y género, sino que se enfoca en postergar la edad en la que estos inicien su vida sexual.

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Esta iniciativa fue aprobada en Aguascalientes y está agendada para discutirse y votarse en Querétaro, CDMX, Baja California y Chihuahua. Y como hemos mencionado, esta iniciativa no solo se da en México sino que intenta ser aprobada en el Estado Español y otros países.

Como hemos denunciado en múltiples ocasiones el “Pin Parental” es un avance contra los derechos sexuales y reproductivos, sobre todo en la niñez y la adolescencia. De aprobarse significaría que problemáticas como el embarazo adolescente, la discriminación a la comunidad LGBT+ y el abuso sexual en menores de edad, se agravarían aún más, siendo que México ya tiene cifras alarmantes en esos rubros.

Aunque ahora la CNDH se pronuncie en torno a esto, lo cierto es que es un organismo que ha mirado hacia otro lado cuando se trata de denunciar los agravios cometidos contra la niñez, sobre todo en torno a el trabajo infatil y la violencia hacia menores, no han hecho más que comunicados que quedan en papel, mientras en México se exacerba esta situación.

Sin duda es vital que el movimiento de mujeres junto a otros sectores frenemos esta iniciativa que pretende dejar a niñes y adolescentes en peores condiciones.

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