Después de que CFE obtuvieran por medio de mandato presidencial una disminución en la edad para jubilarse y un aumento salarial del 3.4%, la COPARMEX dice que son un régimen de privilegio para los trabajadores.
Martes 1ro de septiembre de 2020
El 19 de agosto pasado el Sindicato Único de Trabajadores de la República Mexicana (SUTERM) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) acordaron una reducción en los años de servicio y edad de jubilación, además de un incremento salarial de 3.4%, como parte del mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con el nuevo Contrato Colectivo de Trabajo las mujeres podrán jubilarse después de 25 años de servicio sin importar la edad, mientras que los hombres tendrán acceso a la jubilación después de 25 años de servicio y 55 años o 30 de servicios sin importar la edad.
Dentro de los acuerdos también habrá un aumento del 3.4 por ciento a los salarios de los trabajadores permanentes y temporales, además un aumento a los incentivos por productividad constancia y asistencia.
Por su parte, la Confederación Patronal de la República Mexicana (COPARMEX) en un comunicado reprobó este acuerdo entre la empresa y el sindicato tachando al nuevo CCT como un régimen de privilegio para los trabajadores con relación a otros.
A su vez, se refirió a las retribuciones de los afiliados al IMSS e ISSSTE, así como a los programas de pensiones para adultos, para argumentar que las pensiones de los trabajadores de la CFE son privilegiadas. Y afirmó que con esto el gobierno trata de dividir a los trabajadores en los de primera y segunda categoría.
Pero no hay que confundirse, pues a la COPARMEX no le preocupa la división de los trabajadores por categorías, que por cierto una segmentación que ya existe y que ellos mismos se encargan de promover, sino todo lo contrario, reprueban que los trabajadores conquisten mejores condiciones de vida que atenten contra las ganancias de los empresarios.
Y es que mejores salarios de trabajadores y un régimen de pensión mejor al ya establecido puede abrir la probabilidad de que otros trabajadores peleen por mejores condiciones en sus centros de trabajo, un dolor de cabeza para los que durante la pandemia han aplicado despidos y recortes salariales.
Al mismo tiempo un mandato presidencial de este tipo, atenta contra la necesidad de la independencia de los trabajadores, tratando de asentar que solo el presidente puede otorgar dichas concesiones. La cuestión es como conquistar esos derechos para la mayoría de los trabajadores, algo que el gobierno no está dispuesto hacer, muestra ello es la huelga de más de 6 meses de las trabajadoras de NOTIMEX, que el ejecutivo no ha mostrado interés en resolver.
Sin embargo, no consideramos que esto sea suficiente para mejorar las condiciones de vida de los trabajadores que en la mayoría de los casos no tienen derecho a un CCT y están subcontratados temporalmente y no digamos demás derechos laborales, algo que en medio de la crisis sanitaria y económica es importante.
En ese sentido es vital un aumento salarial de emergencia que cubra el costo de la canasta básica, así como jubilaciones y pensiones para todos los trabajadores, financiadas por el Estado y las patronales.
La COPARMEX se queja de los privilegios de los trabajadores durante una situación actual de la economía, pero en realidad ellos son los que se benefician de que los trabajadores no tengan ninguna prestación laboral, algo que en medio de la pandemia les posibilito cuantiosas ganancias.
Esto muestra que el sector empresarial, está dispuesto a hacer lo que sea para preservar sus ganancias. Pero ante la avaricia de la patronal, es momento de cuestionar sus ganacias generadas con el trabajo y sudor de millones. Si esto es así, podríamos pesar en un plan para resolver la situación de la economía actual a favor de los trabajadores, en el que exijamos que haya impuestos extraordinarios a las grandes fortunas, para que se pongan en función de salir de la crisis.
Creemos vital la unidad y solidaridad por parte de los sectores de trabajadores que hoy se ven beneficiados por estas medidas, para con los sectores más precarios. Llamemos a la unidad de las y los trabajadores, entre los sindicalizados y precarios, contratados y subcontratados, formales e informales, para conquistar mejores condiciones laborales para el conjunto de la clase obrera.