Por si no fuera suficiente el llamado a apoyar a Carabineros en La Araucanía por parte de la Sociedad de Fomento Fabril, esta vez se suma a las propuestas represivas el presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio, Juan Sutil, quien señaló estar trabajando en una propuesta para la crítica situación que se vive en la zona sur del país.
Lunes 1ro de marzo de 2021
FOTO: Agencia UNO
No hay duda que la agenda represiva del gobierno en La Araucanía ha sido uno de los temas que se ha instalado con fuerza en la opinión pública durante las últimas semanas, siendo la ultraderecha y los grandes empresarios los más enfáticos recrudecer los métodos, incluso planteando abiertamente la militarización.
Dentro de estos sectores es que encontramos a Juan Sutil, presidente de la Confederación de la Producción y el Comercio (CPC), quien durante los últimos años se ha caracterizado por ser un defensor acérrimo de los 30 años de le herencia de la dictadura, posicionándose desde el rechazo a una nueva constitución, apoyando el modelo de las AFP, e incluso defendiendo el trabajo informal, entre otros indignantes aspectos, y que hoy busca aumentar la represión en la zona sur del país, sumándose así al llamado de la SOFOFA de hace unos días.
“La violencia en La Araucanía es algo que desde tiempo atrás hemos estado mirando con preocupación. Es lamentable ver cómo se siguen reproduciendo situaciones de violencia. En agosto hicimos un viaje donde visitamos toda la Macrozona Sur, allí comprobamos que lo que estaba pasando se desperfilaba de la demanda legítima de los pueblos originarios”, manifestó Sutil de acuerdo al medio CNN Chile.
Sutil quien señaló que “a la fecha lo que hemos visto es una incapacidad política para ponerse de acuerdo y accionar”, se refirió también en este aspecto, manifestó “estar avanzando por otro lado”, agregando “Desde agosto entablamos una comisión cuya presidenta es la representante de la CChC en Temuco, Claudia Lillo, y también están otros miembros como el líder de los alcaldes mapuches Juan Carlos Reinao. Con eso lo que buscábamos era entender bien los orígenes para ver cómo avanzar. Desde ese momento, la CPC y sus seis ramas estamos trabajando en una propuesta para abordar la violencia en La Araucanía, que esperamos entregar la próxima semana a la sociedad civil”.
Sin embargo de acuerdo a lo signado por CNN Chile su “mayor preocupación es que la sociedad está fracturada”, donde “una parte apunta a mantener el orden público, y otra parte no condena la violencia ni permite el accionar de Carabineros”.
Los grandes empresarios, la represión y sus negocios
No son de sorprender las palabras del presidente de la CPC es el mismo añejo discurso que escuchamos otra vez rondando de los medios de comunicación, hablando de una “fractura en la sociedad” aludiendo a la violencia de grupos organizados en La Araucanía, cuando el único y gran monopolio de la violencia la tienen las policías junto con las distintas instituciones encargadas del “orden y seguridad”.
Lo que hay de fondo de las declaraciones de Sutil es la necesidad del gran empresariado chileno de militarizar la zona de La Araucanía, con el único objetivo de asegurar el dominio de los predios de los latifundistas y empresarios rurales, haciendo total omisión de la lucha histórica por la autodeterminación del pueblo mapuche, y la recuperación de sus tierras ancestrales.
Ya el viernes pasado quedó clara la intención por parte del gobierno de presionar a los distintos poderes del Estado, reforzando el Estado de Emergencia, e incluso dejando abierta la posibilidad al Estado de Sitio.
La violencia sistemática a cargo de las instituciones de “orden y seguridad” es pan de cada día en las llamadas “zonas rojas” en que la violencia hacia ancianos, jóvenes y niños resulta aberrante, como la situación acontecida hace un par de semanas en que un agente de la Policía de Investigaciones (PDI) agredió físicamente a la hija de Camilo Catrillanca.
Resulta fundamental extender la solidaridad hacia el pueblo mapuche en lucha por la recuperación de sus tierras, la desmilitarización del Wallmapu, y la libertad de las y los presos políticos, perseguidos y criminalizados por el Estado chileno. A su vez es fundamental luchar contra la agenda represiva del gobierno en su conjunto, amparada en una institución podrida como carabineros, con asesinatos, mutilaciones oculares, y una violencia desenfrenada, que hoy goza de absoluta impunidad ¡Por la disolución de la policía! ¡Ni un peso más a los pacos¡ ¡Libertad a las y los preso políticos mapuche y de la rebelión!