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Red Internacional
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Cadena nacional: Sin grandes anuncios, Piñera omite su responsabilidad en la explosión de los contagios

Nuevamente el mandatario apareció en cadena nacional refiriéndose a la grave crisis sanitaria y económica que vive el país. Bonos más o bonos menos, la estructura de su plan se mantiene intacto: el pueblo trabajador expuesto al contagio a costa del mantenimiento de las fortunas de los magnates.

Lunes 18 de mayo de 2020

Hipócritas y farsantes. Así fueron las palabras del presidente Sebastián Piñera, durante su último mensaje en cadena nacional, en el que se refirió al crítico momento que se vive en Chile, donde las cifras entregadas por el Ministerio de Salud (MinSal), indican un importante aumento en los casos de contagio por COVID19, correspondiendo a 43.781 personas contagiadas hasta la fecha, y en el caso de los fallecidos, a 450.

Es en este contexto de crisis sanitara y económica, que Piñera haciendo uso de su impronta simulada que lo caracteriza se refirió a las graves condiciones en las que se encuentra nuestro país frente a la pandemia, y señalando concretamente, que estamos ante una pandemia “social”, que es la pandemia de la recesión económica

Fue así, que junto con justificarse, por medio de medidas que van desde la suspensión de clases hasta el toque de queda, y manifestando que Chile ni ningún país del mundo se encontraban preparados para enfrenar la pandemia del Coronavirus, se decidió a lanzar cinco medidas centrales frente a la crisis actual, pero que sin embargo -y como era de esperarse- en gran manera son las mismas "pildoritas" que viene entregando hace semanas.

Las cinco medidas de Piñera

La primera medida señalada por el millonario presiente, fue la entrega d 2,5 millones de canastas familiares en todo el país, lo que muestra el alcance y profundidad de la crisis que hoy están viviendo un enorme número de familias que golpeados por el desempleo y las suspensiones de trabajo, realidad muy distinta de las grandes empresas, como LATAM que incluso se dan el gusto de exigirle al gobierno que el Estado pueda subvencionar la crisis mientras sus accionistas se reparte millonarias ganancias.

La segunda medida contempla un fondo para MIPYMES con créditos con garantía estatal y una red de instituciones financieras no bancarias, adjudicando que la MIPYMES son el sostén de millones de familias chilenas.

Tercero, una línea enfocada a salud mental, que como es característico de los juegos de palabras que intenta formular el gobierno, se llamará “Saludablemente”, y el cual se supone significará un fortalecimiento en la oferta pública y privada en salud mental, lo que claramente es un contrasentido, tomando en cuenta que la gran mayoría e los trabajadores y trabajadoras son obligadas a regresar a sus lugares de trabajo, y expuestos a condiciones de salubridad que bien poco pueden responderé con un mero tratamiento psicológico online.

En cuarto lugar, un fortalecimiento en la red de residencias sanitarias dirigido a aquellas personas que frente a cualquier eventualidad deben aislarse, y con centro en los mayores de tercera edad.

Y por último, quinto, la entrega de información desagregada por comuna partir de esta semana que ya comienza, supuestamente referido a la cantidad y nivel de información que se entrga.

¿Cómo enfrentar la política criminal del gobierno?

Ha quedado demostrado que aquella política de “vuelta a una nueva normalidad”, que ha buscado instalar el gobierno resulta absurda frente a la absoluta desprotección que vive la clase trabajadora, junto a aquel sector del comercio empobrecido, que debe salir a trabajar obligadamente para llevar el sustento a su hogar, mientras la curva de contagios se ha terminado disparando, y donde se venía entreviendo la falta de insumos, camas, o respiradores mecánicos para la gente más grave.

Es imposible creer en el gobierno y sus medidas cuando atentan contra la vida de los trabajadores y trabajadoras para seguir manteniendo las ganancia de los capitalistas.

Por tanto, resulta esencial la organización de los trabajadores y trabajadoras en sus sindicatos para enfrentar los ataques del gobierno. Mientras la Central Unitaria de Trabajadores (CUT), y el conjunto de los partidos de la izquierda parlamentaria, se quedan en discursos, es necesario convocar a la mayor coordinación posible a nivel nacional para enfrentar la crisis económica y sanitaria que nos golpea actualmente. Sólo los trabajadores y trabajadoras a través de su propia planificación y organización son quienes deben determinar el curso de los acontecimientos y su propia línea de acción. Pero esto no se conseguirá de la buena voluntad y gentileza de los empresarios y empresarias, sino atacando directamente las grandes fortunas de los magnates que mantienen sus riquezas mientras el pueblo trabajador padece las angustias y las miserias del momento. Testeos masivos, licencias laborales, salario minimo de 500.000, camillas, respiradores mecánicos, o in sumos esenciales, son perfectamente posibles por medio del impuesto a las grandes fortunas, y a través de la nacionalización y estatización de las empresas estratégicas bajo control de los trabajadores y trabajadoras ¡Que la crisis la paguen los grandes empresarios! ¡Nuestras vidas valen más que sus ganancias!