La reunión se realiza cuando crece la indignación por el trato inhumano dado a los migrantes en México. Se mantiene la línea de que cualquier producto tiene más chance de pasar hacia EEUU que personas en busca de un futuro.
Jueves 9 de septiembre de 2021 21:24
Tras la reunión en Washington del Diálogo Económico de Alto Nivel (DEAN) -una instancia creada durante la segunda presidencia de Barack Obama y el gobierno de Peña Nieto- un Ebrard exultante salió a anunciar junto con la vicepresidenta estadounidense Kamala Harris el lanzamiento del Grupo de Trabajo Bilateral en Cadenas de Suministro.
Este grupo se dará a la tarea de identificar áreas de complementariedad en las cadenas de valor nuevas y las ya existentes, de acuerdo con las prioridades que dicten las trasnacionales, verdaderas artífices de las reglas de juego, deciden qué producir de acuerdo con los nichos donde obtengan más ganancias.
Esto es parte de la respuesta del imperialismo estadounidense a las afectaciones de las cadenas globales de suministro, producidas por la escasez de microchips, la restricción de actividades de comercio internacional por la pandemia, las tensiones comerciales entre China y EEUU y la suba de precios internacionales de materias primas.
Fueron Kamala Harris y Marcelo Ebrard los radiantes anfitriones de una conferencia de prensa, en la cual la buena vecindad entre EEUU y México, su subordinado, fue la estrella.
Se ratificó la apuesta del gobierno de AMLO a que la relación entre ambos países sea la vía privilegiada para la recuperación económica pospandemia, en el contexto del T-MEC.
Un plan a la medida de las trasnacionales
Los cuatro pilares acordados por las comitivas de ambos países son “Reconstruir juntos” -acá entra el Grupo de Trabajo Bilateral en Cadenas de Suministro, la modernización de la frontera y aceitar mecanismos para el comercio internacional-, “Promover el desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica”, “Asegurar las herramientas para la prosperidad futura” e “Invertir en nuestro pueblo”.
Respecto al pilar "Promover el desarrollo económico, social y sustentable en el sur de México y Centroamérica", se supone que el gobierno de Biden colaborará con el Gobierno de México en los programas de Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro, para evitar que los pobladores de esas regiones decidan migrar al norte. Esa es su salida a la crisis migratoria.
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Como parte de este acuerdo, distintas agencias de Estados Unidos intervendrán para desarrollar las cadenas de valor, en emprendimientos agrícolas y otros proyectos productivos, vinculados a los programas del gobierno mexicano, que garantizan puestos de trabajo con bajos salarios y pocas o ninguna prestación.
La ciberseguridad es una de las preocupaciones de la DEAN, por eso el pilar “Asegurar las herramientas para la prosperidad futura” se enfoca en prevenir y neutralizar las amenazas cibernéticas a las cadenas de suministro en forma conjunto, al tiempo que se garantizará el flujo de datos, tan socorridos por las empresas de todo el mundo para encontrar nuevos nichos de mercado.
Por último, como el cuarto pilar, “Invertir en nuestro pueblo”, tendrá como eje, según lo anunciado, dar capacitación a mujeres, jóvenes, indígenas y comunidad LGBTQ+ para emprendimientos, es decir, abastecer a grandes empresas con productos o servicios sin que esto implique derechos laborales ni prestaciones.
Así, el imperialismo estadounidense y el gobierno de AMLO conjugarán esfuerzos para reactivar la gigantesca cadena de valor de América del Norte y recuperar el nivel de ganancias previo a la pandemia sobre la base de los intereses de las trasnacionales y la profundización del trabajo precario en México.