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Sin agua potable. Caleta Olivia: la comunidad sin agua, mientras el intendente estaba de vacaciones

La comunidad de Caleta Olivia se encuentra indignada y no es para menos. Desde hace más de un mes, no tienen agua corriente para cocinar, asearse o para higienizarse y prevenir el contagio de COVID-19. Durante las últimas semanas, se manifestaron al costado de la Ruta Nacional 3, se movilizaron hasta el Gorosito o realizaron asambleas permanentes para discutir, como resolver un problema acuciante que ya lleva varios años.

Ernesto Zippo Trabajador de Correo Argentino | MAC Rio Gallegos - Sta Cruz

Martes 12 de enero de 2021 23:08

Desde La Izquierda Diario entrevistamos a Silvia Gómez, integrante de la Asamblea Permanente Vecinos Autoconvocados.

¿Cómo se organizaron ustedes?

Antes que nada, mi nombre es Silvia Gómez soy ama de casa y una de las referentes de esta comisión de vecinos que se organizó, para ejercer como ciudadanos el derecho al agua. Comenzamos primero por las redes sociales a manifestar el malestar que teníamos, ya que no podía ser que Caleta Olivia siga dormida y dijimos que no podíamos seguir así, renegando por Facebook. Entonces nos conformamos de manera independiente.

Pero a veces, los políticos piensan que queremos vivir en pié de guerra, pero no es así. Nosotros nos cansamos de pedir agua y ahora la exigimos. Caleta Olivia ya no se va a quedar callada.

¿Desde cuando sufren la falta de agua?

Desde hace más de un mes, que nos falta el agua y hay lugares que no tienen desde mucho tiempo atrás, como en las zonas de chacras. En Caleta Olivia hay alrededor de 45 barrios y a la mayoría no les llega el agua.

Nosotros tuvimos promesas de todos los gobiernos, hemos visto pasar a todos los gobernadores, intendentes de diferentes banderías políticas. Todos prometen lo mismo, como una solución y hasta ahora nosotros no vemos la solución. Al contrario, cada vez se agrava más, porque cada vez hay más barrios y menos agua.

El mismo intendente lo reconoció, luego de volver de las vacaciones, que desde noviembre tenía conocimiento de que estábamos con problemas de agua y todo se fue agravando cuando surgió la deuda con la cooperativa de Comodoro Rivadavia, que nos provee de agua y bajó el nivel de agua para Caleta Olivia. Una vez a la semana, nos cortaban el agua y después de que nos cortan el agua, tarda dos o tres días en reactivarse la distribución de manera normal. Hay barrios que no tienen una gota de agua y no tienen ningún plan alternativo hasta que vuelva el agua a las canillas.

¿Mientras ustedes reclamaban y se movilizaban por la falta de agua, el intendente estaba de vacaciones?

Así es y lo estaba reemplazando el primer concejal Cabrera, hasta que llegó el lunes 11 de enero.

Nosotros hicimos una movilización el 4 de enero al Gorosito (monumento al trabajador petrolero), donde participaron entre 7 mil u 8 mil vecinos. Al otro día tuvimos una reunión con el representante de Servicios Públicos de Río Gallegos de apellido Gleadell. También estuvieron varios concejales, la diputada por el pueblo Liliana Toro y el vicegobernador Eugenio Quiroga. Allí hicimos una especie de asamblea con los vecinos de unos 35 barrios, para tratar el problema del COVID-19, ya que nos obligaron a salir a las calles, con riesgos de contagiarnos, pero no nos quedaba otra cosa, porque ellos nos obligaron, a pesar de que llevamos barbijos y mantuvimos distancia entre nosotros.
La reunión comenzó a la mañana y pasamos a un cuarto intermedio, ya que se extendió mucho y seguimos ese día a las 20 horas, pero en un momento, el señor vicegobernador se levantó y se fue. Nos quedamos hablando solamente con el representante de Servicios Públicos. Lo que hizo el vicegobernador Eugenio Quiroga, cayó mal en los vecinos, porque prácticamente nos dejó plantados, sin dar ninguna respuesta.

También le preguntamos a la diputada por el pueblo, Liliana Toro, si había presentado un proyecto que solucione el problema del agua, ya que había comenzado en noviembre la falta de agua. Pero no había presentado nada.

Nosotros ya habíamos presentado un petitorio en Servicios Públicos al gerente Juan José Naves, luego se la presentamos al vicegobernador, a la gobernadora Alicia Kirchner, al intendente Fernando Cotillo y a varios funcionarios más, pero no tuvimos ninguna respuesta. Solo hubo promesas del representante de Servicios Públicos.

¿Cómo se abastecen de agua?

El sábado 9 de enero realizamos una vigilia, al costado de la ruta, donde hicimos una asamblea durante cuatro o cinco horas y decidimos ir hasta el cargadero del barrio Bicentenario. Es allí donde los camiones cargan agua, para luego salir a venderla.
Nosotros estábamos pagando 500 pesos los mil litros de agua, pero ahora se les autorizó a que suba a 650 pesos. No te dan ninguna boleta y algunos no te venden, si no compras 2 mil litros. Eso genera un malestar tremendo en la gente, porque se supone que estamos en emergencia hídrica y deberían darnos agua gratis.

Estamos cansados de mendigar agua y hay gente con COVID-19, que tiene que estar en su casa aislados y no tienen para higienizarse. Entonces necesitamos una solución definitiva y aunque dicen que habilitaron algunas bombas más de agua más, que vienen desde Cañadón Quintar, nosotros fuimos hasta allí, pero no nos dejaron entrar a la zona y comprobar sí es cierto.

Hay denuncias de que el agua que llega a Caleta Olivia está contaminada con restos de petróleo. ¿Es cierto eso?

El Sindicato del Petróleo y Gas Privado, nos dijo desde un primer momento que el agua no es potable. Pero los vecinos al no tener nada de agua, recibieron igual esa agua.

¿Ustedes presentaron una posible solución definitiva?

Nosotros presentamos un proyecto, que es traer agua desde la Aguada del Norte, que se encuentra a 55 kilómetros. Lo planificaron vecinos que conocen la zona y creemos que es muy viable. De hecho ya vino gente de ENOHSA (Ente Nacional de Obras Hídricas de Saneamiento), para charlar con los vecinos que planificaron y comprobarían si puede proveer de la cantidad necesaria de litros de agua que debe tener de caudal. Con este proyecto dejaríamos de pagarle los 70 millones de pasos anuales a la cooperativa de Comodoro Rivadavia.
También le pedimos a las autoridades, que se nos exima del impuesto al agua, porque no nos están proveyendo de agua. Ellos nos dijeron que no vamos a pagar diciembre y enero.

¿Algo más para decirle al país, sobre sus reclamos?

Lo primero que nos enseñaron es a que debemos lavarnos las manos, pero en la situación crítica en la que estamos, los vecinos no tienen agua para hacerlo. Entonces nos sentimos ninguneados y somos más de 70 mil habitantes. Es la segunda ciudad de la provincia, por donde pasa el petróleo, pasa la minería y no puede ser que no tengamos un acueducto acorde a la importancia que tiene nuestra ciudad.

Finalmente, se convocó a una nueva marcha, que se realizará el miércoles 13 de enero a las 20 horas. La concentración es en el Gorosito.