Somos 60 mil trabajadores en todo el país, muchxs pibes y pibas jóvenes. Pasamos años ahí y terminamos con la cabeza quemada. Pero este año empezó a verse nuestra fuerza, ¿cómo seguimos?
Viernes 24 de julio de 2020 17:31
Muchos de nosotros realmente vivimos de esto, no es sólo un trabajo por unos años hasta recibirnos. Y muchos estamos dudando si vamos a poder recibirnos. Pero con esto pagamos el alquiler, la comida, muchas mamás y papás pagan la educación de sus hijos, contamos con esto para vivir. Todos tienen un amigo (o más) que labura en un call, porque somos un montón. Alrededor de 60 mil en todo el país y más de 6 mil en Tucumán. Somos un sector relativamente nuevo, que nació y creció mucho con todo el avance de las telecomunicaciones.
En los call siempre nos pasó de todo. La precarización y el maltrato no son de ahora. Muchas veces elegimos “no pelearlo” porque pones en la balanza y decís “tengo laburo en blanco, tengo obra social, hago aportes. Si, cobro poco, pero bueno, es en blanco”. Pero nos están queriendo imponer cada vez peores condiciones. Y se aprovecharon de la pandemia para eso.
Si no tenes compu, o si vivís en un barrio con mala señal de internet te quedaste sin sueldo o con un recorte importante. En algunos casos directamente sin laburo. Lo que hasta el momento teníamos asegurado, ahora peligra. Y lo hacen grandes empresas nacionales y multinacionales que durante la pandemia siguieron facturando millones de dólares.
Ni estas empresas, ni los call center están atravesando ninguna crisis. Están aprovechando el momento para imponer condiciones más favorables a sus ganancias, y más desfavorables para nosotros. Y lamentablemente cuentan con aval político para hacerlo, nacional y provincialmente.
El valor agregado que tiene la atención al cliente lo ponemos nosotros. Es lo humano, escucharlos, pensar una solución. Somos lo más importante, estemos en la casa, en el call, personalmente o por llamada, es de persona a persona. Y eso, vale. Vale lo suficiente para nos hagamos escuchar. A las empresas les preocupa que nosotros tomemos dimensión de la cantidad que somos y sobretodo, que esas máquinas no se atienden solas.
Entonces se abre la pregunta ¿podemos defendernos? ¿cómo lo hacemos? Bueno, con La Red de Trabajadores Precarizadxs tenemos algunas ideas y queremos ponerlas sobre la mesa, en una instancia democrática que sea convocada por todos los trabajadores de call center del país que quieran, donde todos puedan opinar, saquemos conclusiones juntos, y podamos empezar a traducir nuestra fuerza, la de miles, en organización. Y hacernos sentir.
Queremos trabajar con derechos
Hay laburos que cada tanto se reinventan. Como por ejemplo ahora los cadetes. Siempre existieron, pero ahora se volvieron esenciales. Con una app desde tu celu pedís lo que quieras y te lo traen. Son esenciales en el mundo del trabajo, pero no les reconocen ningún derecho como empleado.
En nuestro caso, con los contratos de 1 mes, no solo se ahorran indemnizaciones, sino que reciben subsidios por los nuevos ingresos. Ya venían atacando nuestra estabilidad con estos contratos basura hace mas de un año. Y ahora quieren ir por más, porque están pechando una ley de teletrabajo que incluye la posibilidad de pasarnos a monotributo y pagarnos por objetivos. Su plan es extenderse, crecer, pero sin poner un mango porque todos los nuevos ingresos son por home office. No ponen pc, ni luz, ni calefacción, etc.
¿Qué es trabajar con derechos? Es tener la seguridad elemental que no te van a rajar en plena pandemia. Tener un contrato que te asegure que el mes que viene le podés dar de comer a tus hijos. Tener un salario que alcance al menos la canasta familiar. Que no te descuenten todo el tiempo por cualquier cosa. Que dejen de robarnos el tiempo haciendo capacitaciones en cualquier momento. Que nos reconozcan las licencias que corresponden sin fumarnos la presión de toda la cadena de mandos.
Necesitamos a los sindicatos de nuestro lado
Hay una discusión abierta entre los trabajadores de call center sobre cuál es la mejor forma de cuidar el laburo. Una opción es quedarse en el molde y no decir nada, o putear y descargarse, como veníamos haciendo hasta el momento. La otra es empezar a hacer algo. Algo que nos de la fuerza que necesitamos para pararles la mano. Porque toda esta situación genera mucha incertidumbre ¿pueden las empresas descontarme esto? ¿es justo? ¿pueden dejarme sin trabajo en pandemia?
Los sindicatos deberían convocar asambleas donde cada uno pueda contar lo que le pasa, identificar cuando los problemas “individuales” en realidad nos pasan a todos los que estamos en la misma situación, empezar por conocer nuestros derechos.
Por el momento el SEOC, que es el gremio mayoritario, no nos está defendiendo como pedimos y como amerita la situación. Cuando colgamos la vincha en Tucumán tuvieron que aparecer, vinieron a jugar su rol de sentarse a negociar, no se pelearon por ninguna de nuestras demandas y luego terminaron desconociéndonos. Ahora logramos que la Secretaría de Trabajo nos reciba y convoque a la empresa a discutir sobre los despedidos. Y lo estamos haciendo mediante la organización desde abajo junto a La Red de Precarizadxs. A pesar de haber sido invitados no participaron ni el SEOC ni los de ATACC ni el otro que se dice opositor a Brito.
Por eso hay que tener en cuenta que no podemos ir atrás de cualquiera. En Tucumán hay uno que dice que es “el opositor” al SEOC que está en el partido de Bussi. La dictadura que ese partido reivindica desapareció sobre todo trabajadores que peleaban por sus derechos. Si, hay que renovar y fortalecer los sindicatos, hay que llenar los lugares de trabajo de delegados. Pero lo hagamos con los trabajadores que queremos todos nuestros derechos, que queremos democracia en nuestros sindicatos, que queremos pelear por lo que necesita la mayoría.
Por eso en nuestra perspectiva tiene que estar la pelea por la recuperación de los sindicatos que actualmente están en manos de burócratas, para los trabajadores, comenzando por que nos reconozcan el derecho a elegir a nuestros propios delegados de cada establecimiento. Tenemos que empezar a organizar esa pelea.
¿Cómo seguimos?
Estamos al comienzo de un proceso de organización muy grande en los call centers. En Tucumán, en Rosario, en Córdoba, en Buenos Aires y está empezando a surgir con fuerza la idea de hacer una asamblea nacional del call, junto a otros empleados de comercio, para poder fortalecer nuestra voz, ya que estamos en el gremio que reúne más trabajadores en todo el país. Lo usemos a nuestro favor.
Si la nueva generación que está empezando a organizarse estuviera a la cabeza de los sindicatos seguro ya habría llamado al paro para hacernos respetar. Pero como no estamos y no podemos hacerle paro sin cobertura estamos evaluando la idea de hacer una marcha gigante porque la vida de los trabajadores importa. Paro no podremos hacer, pero marchar seguro.
Ahora muchos nos estamos organizando en Asambleas, donde participamos trabajadores que realmente queremos frenar los despidos, terminar con los recortes salariales, que queremos pelear por una salida de los trabajadores. Ahí entre todos podemos hablar y votar propuestas comunes a llevar a todos nuestros lugares de trabajo, siendo una alternativa concreta a las conducciones actuales.
En estas Asambleas que son abiertas, que queremos impulsar desde La Red con todas las organizaciones que también levantan la idea de la independencia política de los trabajadores, podemos coordinar y todos juntos contra los planes que tienen los empresarios de descargar esta crisis sobre nuestras espaldas. De hecho, está empezando a madurar la idea de hacer una marcha en todo el país a fines de agosto donde los reclamos de nosotros los trabajadores ganen las calles.
Y para todos los que sean de Tucumán, los esperamos el miércoles 29 de julio, a las 9:30 frente a la Secretaría de Trabajo (Crisóstomo 158) para reclamar la reincorporación de los despedidos en la pandemia. Y esperemos que esta vez el SEOC y ATACC convoquen y movilicen.