Precarización. Call center Balat: "A los 3 meses me despidieron y antes a otros, es una puerta giratoria"

Operadores de atención al cliente del call center Balat, hicieron llegar a La Izquierda Diario la denuncia de que la empresa despide sin previo aviso al vencerse los tres meses del contrato de prueba, dejando en la incertidumbre a jóvenes que buscan estabilidad laboral.

“Despiden sin razones de peso” sostuvo Joe, de 25 años, que además de trabajar en Call, es estudiante de Danza. Su compañera Kiara, de 24, dice que “a todos nos dieron explicaciones distintas para la desvinculación, en una llamada 15 minutos antes de que nos logueemos para empezar la jornada, es una puerta giratoria, ya sabemos que lo hacen para no pagar aportes”.

Balat es una empresa tercerizada de importantes campañas para ventas de seguros. También es contratada por el Ministerio de Educación, para el programa Progresar y SITRARED (Sistema de Transferencia de Recursos Educativos). Operadores y operadoras de Balat brindan asesoría para la rendición y ejecución asignados por el Ministerio de Educación para las escuelas a través de ese sistema. “Las bases tenían los datos erróneos o en su mayoría no atendían al ser docentes de escuelas rurales que ni siquiera tienen acceso a internet".

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Los despidos suceden en un contexto de alta inflación y pérdida de poder adquisitivo de los salarios. Esto golpea particularmente a la juventud.

De acuerdo con los últimos datos del INDEC, para las mujeres de entre 14 y 29 años, la desocupación asciende al 24,9 %, mientras que para varones de la misma edad alcanza el 17 %. Casi 17 millones de personas, el 37 % de la población, vive en la pobreza. Entre los y las jóvenes de entre 15 a 29 años el nivel de pobreza es superior al promedio: 44,2 %.

Joe dice que “la mitad del sueldo se me iba en alquiler y eso que vivo solo en un monoambiente muy pequeño”. El problema de la vivienda se extiende sobre todo en la juventud donde se cruza con los trabajos más precarios y el desempleo. Solamente en la Ciudad de Buenos Aires desde la Dirección de Estadística y Censos en 2019 se registró que la edad promedio de las villas era de 24 años”. Así lo denunció Nicolás del Caño en su libro Rebelde o Precarizada.

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Joe agrega que “el Gobierno debería generar condiciones laborales mucho más justas para las personas que estudiamos y trabajamos al mismo tiempo”. Su historia refleja la realidad de muchos y muchas jóvenes que tienen que abandonar la cursada para buscar empleo.

La crisis social es aguda y bajo el cogobierno con el Fondo Monetario Internacional (FMI) puede empeorar. El acuerdo que el Gobierno acaba de firmar con el organismo implica más inflación, más tarifazos y flexibilización de las condiciones de trabajo para pagar la deuda externa.

Por todo esto es crucial la organización de los y las jóvenes para evitar que la crisis económica y social recaiga sobre sus hombros, como viene siendo con los despidos y el difícil acceso a la vivienda. Una juventud que al contrario de los intereses de estas empresas a las que solo les importan sus ganancias, se plante ante las injusticias y luche por los derechos que les corresponden.