El miércoles 6 de diciembre la Cámara de Senadores aprobó el art. 157 del proyecto de Ley del código del sistema penal boliviano que amplía causales para el aborto no punible. La Iglesia entre otros sectores conservadores y de derecha, se rasgan las vestiduras.
Viernes 8 de diciembre de 2017
Foto/Tuit Senado
Tras meses de discusiones en la Cámara de Senadores, se aprobó el art. 157, que extiende causales permisivas para la práctica clínica del aborto, en forma segura y legal. Al concluir con el tratamiento de este proyecto normativo, esta instancia lo remitirá al Ejecutivo para su promulgación y puesta en vigencia, con el siguiente contenido:
V) No constituirá infracción penal cuando la interrupción voluntaria del embarazo sea solicitada por la mujer y concurran cualquiera de las siguientes circunstancias:
1. Se realice durante las primeras ocho (8) semanas de gestación, y:
a. Tenga a su cargo personas adultas mayores, con discapacidad, o menores consanguíneos o no:
b. Sea estudiante
2. Tampoco constituirá infracción penal cuando:
a. Se realice para prevenir un riesgo presente o futuro para la vida de la mujer embarazada;
b. Se realice para prevenir un riesgo presente o futuro para la salud integral de la mujer embarazada;
c. Se detecten malformaciones fetales incompatibles con la vida;
d. Sea consecuencia de reproducción asistida no consentida por la mujer;
e. El embarazo sea consecuencia de violación o incesto; o,
f. La embarazada sea niña o adolescente.
Continúa señalando que:
VII) El único requisito para la interrupción del embarazo en los casos señalados en el parágrafo V será el llenado de un formulario de constancia del consentimiento informado de la mujer y el señalamiento de la causal y circunstancias de su decisión, sin necesidad de otro trámite, requisito o procedimiento previo de ninguna naturaleza.
Rechazo de los pro-vida
La aprobación del art 157, aunque amplía causales para permitir el aborto en los casos señalados, claramente significa que al margen de las mismas el aborto sigue siendo punible e ilegal. Sin embargo, fue suficiente esta temerosa declaración para haber llevado a que representantes de los llamados “PRO VIDA” inicien durante la mañana del día miércoles, un piquete de huelga de hambre instalado en el atrio de la Catedral Metropolitana por la Plataforma por la Vida y la Familia.
Elisa Lanza, desde el piquete afirmó que “el aborto es la peor violencia que pueda existir en contra de una mujer” reafirmando su posición de dejar en la clandestinidad los más de 80.000 abortos efectuados anualmente en Bolivia (lo cual implica que se realizan más de 200 abortos diariamente, según datos del Centro de Información y Desarrollo de la Mujer - CIDEM), a 480 mujeres que pierden la vida cada año por causa de abortos clandestinos, mal practicados, y que alimentan un negocio millonario a costa de la vida de cientos de mujeres trabajadoras, humildes y pobres.
Para el fanatismo religioso e influyente sobre este Estado, que en los hechos poco tiene de laico, el aumento de algunos causales justificativos del aborto significa un atentado a sus familias y a su iglesia, sin embargo es necesario aclarar que el aborto en Bolivia no ha sido despenalizado y menos legalizado.
Mientras voceros del gobierno se esfuerzan por sostener la simpatía del poder eclesiástico, y se oponían contradictoriamente en aprobar el articulo referente al aborto, argumentaban “que la decisión de aprobar o no el artículo 157 y terminar el debate, la podría tomarla el pueblo boliviano en un referéndum, por ejemplo”. Sin embargo, ¿desde cuándo los derechos humanos de las mujeres deben someterse a un referéndum? Es un intento de mantener buenas relaciones con los personeros de la curia católica e iglesias cristianas.
Perpetuar un intromisión sobre el Derecho a decidir en cualquier forma de acto democrático, termina eliminando toda forma de libertad de la mujer para decidir sobre sus vidas.
Un avance que no responde a las demandas de lucha constante e histórica por el Derecho al aborto libre, legal, seguro y gratuito, que es una necesidad imperante para la realidad nacional.
A pesar del discurso del gobierno del MAS con la aprobación del Art. 157, el Estado boliviano continua posicionándose contra el derecho al aborto legal, libre, seguro y gratuito. El art. 157 no despenaliza, ni mucho menos legaliza el derecho al aborto, solo “advierte de las causales permisivas” para el aborto.