El macrismo utilizó datos personales de más de 200 titulares de planes sociales para registrar aportes falsos a la campaña electoral de Cambiemos en 2017.
Lunes 18 de junio de 2018 10:30
Según un informe de El Destape, los datos personales de al menos 205 titulares de los planes Ellas Hacen y Argentina Trabaja fueron utilizados para justificar aportes en negro de la campaña de Cambiemos durante el año pasado.
Además de contar con la caja del Estado para montar su propia campaña, Cambiemos también dispone de aportes millonarios de diversas empresas y el apoyo de los principales medios de comunicación.
Sin embargo, para blanquear una parte de estas sumas de dinero el Gobierno recurrió a la cínica maniobra de hacer pasar como pequeños aportantes de campaña a quienes reciben planes sociales en la provincia de Buenos Aires. En este caso se trató de las campañas de Esteban Bullrich y Graciela Ocaña.
Según El Destape, al cruzar la base de datos de los titulares de Argentina Trabaja y Ellas Hacen (2016) correspondientes al ministerio de Desarrollo Social, con el informe remitido ante la Justicia Electoral por parte de la alianza Cambiemos se encontraron una enorme cantidad de coincidencias de documentos y personas.
Los titulares de estos planes figuran como aportantes a la campaña electoral con pequeñas sumas de dinero, que van desde los $300 a los $1500.
La investigación concluyó que ninguno de ellos había hecho tal aporte y su situación económica estaba lejos de poder asumir ese gasto. La mayoría de los “aportantes” residen en asentamientos o villas, y no cuentan siquiera con los servicios básicos garantizados.
El Destape habló con algunos de ellos. Jaime, por ejemplo, relató que cobra “doscientos pesos por día haciendo changas” y que últimamente “cuesta más llevar el pan a la casa”, por lo que “jamás haría una cosa así como aportar dinero y menos al Gobierno”.
Sonia, una joven de 31 años que figura aportando $750 a la campaña de Graciela Ocaña y otros $ 650 a la de Esteban Bullrich, sostuvo que “jamás le daría plata” a esos candidatos del Gobierno, ya que su situación económica es “insostenible”.
La utilización de datos personales para justificar aportes falsos implica, como mínimo, un delito de usurpación de identidad, seguido de presunto lavado de activos. En este sentido, Cambiemos podría perder sus sello electoral por al menos diez años, dado que falsificó documentos y le usurpó la identidad a cientos de personas.
Mientras el Gobierno se prepara para profundizar un saqueo histórico al pueblo trabajador, que ya comenzó, con inflación, tarifazos, acuerdo con el FMI, recortes, amenazas de despidos y suspensiones, etc., este hecho pone de manifiesto el cinismo y la hipocresía de Cambiemos. Además, demuestra las irregularidades con las que se manejan los principales partidos del régimen en las campañas electorales.
El ajuste del macrismo, justificado desde los voceros de la Ceocracia en pos de reducir el déficit fiscal, apunta a deterioro de las condiciones de vida de la mayoría trabajadora, donde el área de Desarrollo Social con el desmantelamiento de planes y programa sociales se ha visto muy afectada, pero no rige para el bombardeo propagandístico de la campaña del Gobierno.