Martes 30 de septiembre de 2014
Aproximadamente el 63% de las mujeres cameruneses sexualmente activas que quieren evitar el embarazo no tienen acceso a la anticoncepción, de acuerdo con un reporte del Instituto Guttmacher y el Instituto francés de formación IFORD.
En Camerún, cerca de 6 mil mujeres mueren cada año por complicaciones en el embarazo y el nacimiento. Una cifra trágica, que muestra cómo es vivir en un país con uno de los índices más altos de mortalidad materna en el mundo, con 782 muertes maternas por cada 100 mil nacidos vivos.
Las mujeres citan varias razones por las cuales no usan anticonceptivos, incluyendo la falta de profesionales de la salud debidamente capacitados y la falta de disponibilidad de anticonceptivos. Como resultado, las mujeres más pobres están especialmente en peligro, el 90 por ciento se arriesga a un embarazo no deseado.
Según este informe publicado en feminist.org en promedio, las mujeres más pobres de Camerún tienen dos hijos más de lo deseado; estas mujeres también son las menos propensas a tener acceso a atención obstétrica de calidad.
Alrededor del 36 por ciento de los embarazos no deseados en Camerún terminan en un aborto, y las restricciones las obliga a recurrir a abortos clandestinos. Sin embargo, si todas las mujeres tuvieran acceso a anticonceptivos, habría una disminución del 75 por ciento en los nacimientos no planificados, abortos y abortos involuntarios. Se salvaría la vida de 1.300 mujeres que mueren durante el embarazo y el parto cada año, y habría 13.000 muertes infantiles al año menos.
A nivel mundial, 529 mil mujeres y niñas mueren cada año debido a complicaciones relacionadas con el embarazo. Millones quedan mutiladas o heridas.
Además unas 70 mil mujeres y niñas mueren cada año a causa de abortos inseguros, a menudo ilegales. Aunque las muertes maternas han disminuido 45 por ciento desde 1990, solo 11 países han alcanzado el Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM) de una reducción del 75 por ciento de la mortalidad materna para el año 2015, y varios países (incluido Estados Unidos) en realidad vieron sus tasas de mortalidad materna aumentar en la última década.
Fuente: Feministing.org