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Red Internacional
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Coronavirus. Campamentos en tiempos de Coronavirus: la crisis afecta a nosotros, los más pobres

Los pobladores y las pobladoras de las 802 tomas que existen en todo Chile tienen mucho que decir al respecto ya que en su mayoría no cuentan con los servicios básicos de manera estable.

Sábado 28 de marzo de 2020

Hace dos semanas el ministerio de educación ha suspendido las clases presenciales en todos los colegios y universidades del país debido al aumento de casos de personas infectadas por el Coronavirus y por lo cual, esta medida tiene la finalidad la prevención de nuevos casos en el ámbito escolar, por tanto se ha hecho un llamado a todos los integrantes de los centros educativos estar en cuarentena preventiva, mientras tanto se realizarán clases on-line a través de plataformas apoyadas por el ministerio.

Sin embargo, al aplicar estas medidas se ha visto evidenciado las condiciones de desigualdad que se vive en el país ya que millones de trabajadores y trabajadoras deben seguir trabajando ya que los grandes empresarios no asegura un sueldo estable en tiempos de crisis. Y si de desigualdad se trata, los pobladores y las pobladoras de las 802 tomas que existen en todo Chile tienen mucho que decir al respecto ya que en su mayoría no cuentan con los servicios básicos de manera estable, por ende no podrían realizar prácticas preventivas contra el virus como lavarse las manos con jabón, debido a que no cuentan con el servicio de agua potable de manera estable.

Un campamento está conformado por un grupo de familias de distintas nacionalidades que carecen de servicios básicos, de hecho el 92% de las familias no cuentan con acceso formal al agua. Y además, considerando las medidas propuestas por el ministerio de educación, la mayoría de las familias que viven en los campamentos no cuentan con acceso a internet, por ende los y las estudiantes que viven en los campamentos no tendría acceso a estas clases, por ende no tiene acceso a la educación. Además las familias coinciden que un integrantes del hogar tiene que trabajar por tanto están expuestos a contagiarse del virus y además responder ante el problema es muy complejo ya que tienen acceso limitado a la salud.

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Los campamentos se han organizado para combatir el virus suspendiendo proyectos y reuniones comunales para sí no aumentar la probabilidad de contagio a uno de sus integrantes comunitarios. Sin embargo, sus demandas no han sido respondidas ya que no cuentan con una vivienda, servicios básicos, educación ni servicios de salud para poder prevenir el virus.

Las medidas anunciadas por el gobierno excluye aún más a los habitantes de las tomas, pronosticando un aumento de contagiados para la clase trabajadora precarizada.