Este martes llegó a Delicias, tras pasar por Meoqui, una ciudad del estado de Chihuahua. La caravana Unidos con Valor largó este sábado 20 de enero en Ciudad Juárez. Javier Corral alza la bandera de la “lucha contra la corrupción”. Busca posicionar al PAN hacia las elecciones.

La Izquierda Diario México @LaIzqDiarioMX
Lunes 22 de enero de 2018

Empresarios, funcionarios y activistas del Partido Acción Nacional participan de la caravana. Entre las consignas que corean a su paso destacan “No estás solo”, “Corral, amigo, el pueblo está contigo”, “Unidos con valor”, “Bote a Duarte” y “Que extraditen a Duarte ya”.
Según el gobernador de Chihuahua, Javier Corral, el primer objetivo de la caravana, es “la exigencia al gobierno de Enrique Peña Nieto de que complete la solicitud de extradición del exgobernador César Duarte, considerando las diez órdenes de aprehensión que concedieron jueces de Chihuahua, aparte de la que es de orden federal”.
La segunda meta es “demandarle a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la trasferencia inmediata a Chihuahua de los recursos retenidos de manera indebida, ilegal e inmoral, como represalia por las investigaciones que detectaron triangulación y desvío de fondos públicos, con un alcance nacional”.
Emilio Álvarez Icaza, ex Secretario Ejecutivo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), es el coordinador de la caravana que recorrerá Chihuahua, Coahuila, Nuevo León, Zacatecas, Aguascalientes, San Luís Potosí, Guanajuato, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Morelos y llegará a la Ciudad de México el 4 de febrero.
El PRI y el PAN en el ring
El conflicto inició porque Peña Nieto mantuvo la protección del ex gobernador César Duarte, prófugo -quien está acusado de desvío de fondos, enriquecimiento y vínculos con el narcotráfico- ante el reiterado pedido de extradición realizado por Javier Corral.
César Duarte participó de la triangulación para el desvío de fondos hacia campañas electorales del PRI. Y en el tricolor temen que ante su detención ventile nuevos escándalos.
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La guerra electoral ya empezó y la caravana es uno de sus episodios. Se trata de una demostración de fuerzas del PAN, que cuenta con más base social al norte del país y lidera la coalición México al Frente.
Pero aunque quiere posar como campeón de la lucha contra la corrupción, y posicionar a la coalición México al Frente como la principal oposición al PRI, Javier Corral también tiene sus escándalos.
El más sonado es el de los vínculos de funcionarios del PAN con el crimen organizado, que se evidenció en un audio en el que dos funcionarios panistas presionaron a Miroslava Breach -periodista que dio a conocer vínculos de la “casta política” con el crimen organizado y asesinada en marzo de 2017- para que revelara su fuente. Los funcionarios entregaron el audio poco después a miembros de un cártel.
Pero también los hermanos del gobernador, Roberto y Raúl Corral, están acusados de vínculos con el narcotráfico, y estuvieron detenidos por robos, entre otros cargos. Y aun en esas condiciones, Javier Corral empleó a su hermano Raúl en su administración, por lo cual pesan sobre él denuncias de nepotismo y de tráfico de influencias.
La coalición encabezada por el PAN busca usurpar una sentida demanda de la mayoría de la población, acabar con la corrupción. Algo que también busca Andrés Manuel López Obrador, líder del Morena, que llama a luchar contra la “mafia del poder”, en referencia a los funcionarios del PRI, del PAN y del PRD.
Pero la corrupción es parte de la naturaleza de los partidos que gobiernan al servicio de los empresarios y tienen también sus negocios con el narcotráfico. Así como expropian territorios de comunidades, saquean el erario público en beneficio de sus partidos y de sus fortunas personales y votan leyes para que las empresas roben cada vez más horas de trabajo sin pago a sus empleados.
El PRI, el PAN y el PRD promovieron las reformas estructurales y la militarización de México, ordenadas desde Washington. Y ahora todos quieren ser parte de implementar la nueva fase de saqueo y explotación de la clase trabajadora y los sectores populares que preparan las trasnacionales.