La empresa Nissan utiliza acoso racista y las amenazas para tratar de impedir que los trabajadores se sindicalicen.
Viernes 4 de agosto de 2017 15:09
Los trabajadores de Nissan están en una lucha despiadada por la sindicalización en la región del sur de Estados Unidos, que tiene las tasas más bajas de sindicalización. Tres mil quinientos trabajadores votarán el viernes y el sábado sobre si se unirán a los Trabajadores de la Automotrices Unidos (United Automobile Workers). El New York Times informa que "los que apoyan al sindicato se quejan de que la compañía no brinda suficientes beneficios y bonificaciones, y que los trabajadores en la línea de producción están presionados a sacrificar su seguridad para mantener la línea en movimiento, además de que los supervisores cambian arbitrariamente las políticas sobre disciplina y asistencia. "
La campaña por la sindicalización ha creado profundas divisiones promovidas por la empresa y el gobierno. Nissan invirtió en anuncios de televisión antisindicales, además de ser acusado de intimidar y sobornar a trabajadores para votar contra el sindicato. La empresa también requirió que los trabajadores asistieran a las reuniones antisindicales y participaran en una reunión con los supervisores que visten camisetas con la leyenda “Vota NO”.
El gobernador republicano Phil Bryant dijo: "Si querés quedarte sin trabajo, si querés acabar con la producción en Mississippi, solo tenes que empezar a extender los sindicatos". El miedo a la pérdida de empleo es frecuente entre los trabajadores, muchos de los cuales sólo tienen educación secundaria y temen que sin un trabajo en Nissan, se verían obligados a realizar trabajos de salario mínimo.
Naturalmente, la empresa también usa el racismo para dividir y enfrentar a los trabajadores. La mayoría de los obreros de Nissan son negros, y los supervisores blancos, que junto a los jefes han recompensado a los trabajadores blancos con tareas más sencillas en la planta, como parte de sus esfuerzos para dividir a la fuerza de trabajo.
Surgieron posters como el que aparece abajo, alentando los trabajadores blancos a alinearse con el racismo y contra la sindicalización. Los Hijos de Veteranos Confederados usan esvásticas y un llamado a poner fin al "genocidio cultural" - un "silbido de perros"(dog whistle), término utilizado para afirmar que el interés de los trabajadores blancos es adherir a la campaña racista, en lugar de unirse a los trabajadores negros en la planta.
La administración de la empresa está usando la represión contra todos los trabajadores para disuadirlos de votar a favor del sindicato. Además, están utilizando el racismo y ofreciendo migajas a los trabajadores blancos como si fueran privilegios adicionales, en un intento de hacerles sentir afinidad con los jefes. Este es un viejo truco utilizado para romper las huelgas y mantener los salarios bajos. Aunque algunos trabajadores blancos han obtenido privilegios al romper rangos con sus compañeros de trabajo, en última instancia, los salarios generales de los trabajadores se mantienen bajos, y son objeto de acoso e intimidación. Organizaciones de derecha como el Klan siempre se han sido enemigos de la organización de los trabajadores, especialmente en el Sur, donde históricamente han asesinado a trabajadores blancos y negros que intentaron sindicalizarse e integrarse. Los carteles utilizados por la gerencia de Nissan intentan sacar provecho de la historia racista y violenta del Klan y los nazis.
Por el contrario, los trabajadores negros tienen altas tasas de sindicalización y han luchado en los sindicatos por la igualdad racial, así como por mejores salarios. Los trabajadores negros también tienen más probabilidades que cualquier otra etnia de pertenecer a sindicatos. Las batallas por la sindicalización que han tenido éxito, siendo la mayor de ellas la creación del Congreso de Organizaciones Internacionales (CIO), fueron forjadas por los métodos combinados de sindicalización de todos los trabajadores, calificados o no calificados, y la organización de trabajadores negros, blancos, asiáticos y latinos rechazando el racismo.
Lo que está en juego aquí es una lucha de clases contra los patrones y los fanáticos racistas. Esta es una lucha por los derechos de los trabajadores de todas las etnias por mejores salarios y derechos legales. Nosotros, como socialistas, a favor de la organización sindical y activistas, apoyamos la lucha de los trabajadores de Nissan y condenamos las tácticas racistas de los jefes, que promueven la división de los trabajadores en Nissan. Cuando los trabajadores de todas las etnias se juntan para unirse a un sindicato, los resultados son mejores salarios, mejores condiciones de vida y el poder de luchar contra los patrones que los explotan.