En la tarde del lunes los trabajadores de la empresa de energía Secco realizaron una reunión informativa y volanteada en el centro de Ensenada para dar a conocer las gravísimas consecuencias ambientales que generaría el cierre de la planta y manifestaron su preocupación por las posibles pérdidas de las fuentes laborales. Luego se movilizaron hasta las puertas del CEAMSE donde realizaron una asamblea para definir los pasos a seguir en su campaña contra el cierre.
Lunes 8 de abril 19:20
Como parte de la campaña de visibilización se acercaron al centro de Ensenada los trabajadores de la central térmica Secco S.A para contar a los vecinos los peligros ambientales a los que están expuestos en la zona como consecuencia de una decisión empresarial. La planta paró por falta de fondos y liberó gas metano a la atmósfera.
Además circularon un petitorio entre vecinos y trabajadores de la zona para que la planta no cierre y para iniciar una gran campaña solidaria por la reapertura invitando a asambleas ambientales y organizaciones sociales y políticas que quieran difundir y participar de futuras acciones de visibilización. Como parte de esto se decidió recorrer las universidades y volantear en las puertas del Astillero Río Santiago.
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Luego se movilizaron a la puerta de la central ubicada en el predio del CEAMSE para hacer circular un petitorio y les prohibieron el ingreso. En consecuencia definieron continuar en estado asambleario con el conjunto de sus compañeros para seguir peleando contra los despidos y evitar un desastre ambiental.
¿Cuáles son las consecuencias ambientales de cerrar la planta?
La central pertenece a la empresa Secco S.A. y fue inaugurada dentro del CEAMSE en el año 2019. Allí se genera energía eléctrica a partir del gas metano que emiten los residuos acopiados en el predio. Según fuentes de la propia empresa, la misma generaba 5 MW de energía que era inyectada a la red en forma sostenida y podría abastecer a más de 42 mil habitantes.
Al ser informados que la empresa apagó la central los trabajadores se pusieron en alerta. Porque mientras esté apagada la planta el gas que se produce en las montañas de basura se quema y liberan el gas metano al aire, acelerando el calentamiento global y la crisis climática.
Una cadena de responsabilidades
La planta está parada desde que la empresa anunció que se cortó la cadena de pagos, es decir se cortaron los fondos y concesiones desde la asunción del gobierno de Javier Milei, negacionista de la crisis climática.
El gobernador Axel Kicillof y su ministra de ambiente Daniela Vilar tampoco parecen preocuparse por este problema. El CEAMSE es responsabilidad de la provincia y no hay ninguna respuesta después de varios días en los que la planta está parada. Incluso esta tarde ni siquiera permitieron que los trabajadores ingresaran a la planta para difundir el conflicto.
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Una de las plantas se ubicada en la Ensenada de Mario Secco que es una de las ciudades más contaminadas de la provincia debido al polo petroquímico que la atraviesa y a empresas como Copetro que hace décadas viene siendo denunciada por los vecinos debido a los restos de hollín que salen de sus chimeneas y caen en los hogares, escuelas y parques.
Cómo parte de la campaña de visibilización, los trabajadores se acercaron al centro de Ensenada para contarles a los vecinos los peligros a los que la decisión empresarial los expone. Además, circularon un petitorio entre vecinos y trabajadores de la zona, para que la planta no se cierre.
Al llegar a la puerta de la central, junto al CEAMSE, les prohibieron el ingreso para hacer circular el petitorio así que definieron continuar en estado asambleario con el conjunto de sus compañeros para seguir peleando contra el cierre de la planta y el cuidado del ambiente.
Trabajadores en defensa del ambiente
Por todo eso los trabajadores de la central se organizaron para difundir su preocupación tanto por la emisión de gas como también por sus fuentes de trabajo. Además, ante la crisis energética que deja sin luz a miles de familias, consideran importante mantener la generación de energía eléctrica que alcanza a más de cuatro mil hogares, y es una posible salida, junto a otras medidas necesarias, para una transición energética amigable con el ambiente.
Además del déficit energético, con los tarifazos que ya comenzaron a llegar, son miles las familias que tienen que ajustarse aún más, para poder pagar las facturas y mantener el deficiente servicio.
Los trabajadores de Secco SA llaman a todos los luchadores ambientales, asambleas barriales y trabajadores en lucha a exigir que se encienda de inmediato la generación eléctrica de la planta y dejar de liberar el gas metano que contamina la zona.
