Con una ingeniosa campaña de memes, los publicistas macristas ridiculizan lo que muchos llaman “estrategia del miedo”. Pero, ¿qué ocultan a cambio? La cínica “estrategia de la banalización” de la derecha “moderna”.
Lucho Aguilar @Lucho_Aguilar2
Martes 3 de noviembre de 2015
El macrismo y sus “creativos” se sienten ganadores. Están agrandados, y responden a la desesperada campaña sciolista con golpes certeros. Por ahora al menos. Si el motonauta menemista no puede enamorar a los propios ni seducir a los ajenos, eligió en los últimos días lo que muchos analistas definieron como “la estrategia del miedo”.
La idea es sencilla: contar todo lo malo que puede pasar si gana Macri. Desde la eliminación de la Asignación Universal hasta la rebaja de salarios. Desde la pérdida de puestos de trabajo hasta el cierre de las empresas PYMES. El “volvemos al pasado” tuvo su pico en la transmisión del partido en que Boca se coronaría campeón, con una comparación entre Macri y Martínez de Hoz. Ricardo Pignanelli, el jefe de las patotas del SMATA y amigo del represor Berni, dijo que a los trabajadores “se nos viene la noche”. Hasta algunas agrupaciones que se reivindican de la “izquierda independiente”, iniciaron con los mismos argumentos una apasionada militancia… sciolista (cuando en las generales sólo emitieron un comunicado llamando a votar al Frente de Izquierda contra los candidatos patronales).
La opción del Frente para la Victoria para recuperar votos cayó como anillo al dedo para los “think thanks” de la derecha “moderna”. Simulando una movida espontánea y “de la gente”, pusieron en marcha la “Campaña Bu!”. Tomando el argumento de “todo lo malo que puede pasar si gana Macri”, viralizaron por las redes sociales una serie de memes que a su vez fueron reproducidos hasta el hartazgo por los medios opositores. Hay que reconocer, muchos son ingeniosos. Un panda nos mira con los ojos tristes detrás de una leyenda que dice “si gana Macri, este panda va a morir”. Y sigue con una serie que aprovecha temas de masas y “costumbres argentinas”. Si gana Macri: “el fernet te lo van a servir con Manaos”, “Mascherano va a trabar con miedo”, “caduca tu cuenta gratuita de Whatsapp”, “Macri va a bailar en las cadenas nacionales”; y una lista interminable.
Más allá de las “colaboraciones espontáneas” y los comentarios gorilas de quienes se han sumado a la Campaña Bu!, es indudable que detrás de ella está el ejército de publicistas del macrismo. Si la derecha sciolista eligió contragolpear con la “estrategia del miedo”, la derecha macrista eligió la “estrategia de la banalización”. Ridiculizar ya no la campaña sciolista, sino cualquier denuncia al carácter derechista del PRO.
Porque es cierto que detrás de los globos amarillos y los memes de la derecha “moderna” intentan ocultar la nostalgia militar de muchos de sus miembros, los economistas neoliberales que se preparan sus trajes de ministro, los ajustes que preparan contra el pueblo trabajador, sus intendentes fachos o transfóbicos que asumirán el 10 de diciembre, los represores que conducirán sus fuerzas de seguridad, los sojeros de la Sociedad Rural que piensan seguir devastando bosques (donde por suerte no hay pandas). La Campaña Bu! se combina con la cínica demagogia de las 2 millones de viviendas y el encuentro con representantes de la comunidad qom.
No es chiste.
El problema no es que el sciolismo no tenga humor. El problema es que no tiene autoridad política para denunciar esto, con un gabinete compuesto por ajustadores y represores, rodeado de burócratas sindicales y empresarios que la levantaron en pala.
Solo la izquierda puede denunciar que detrás del humor de la campaña Bu! se esconde la estrategia macrista de edulcorar y banalizar los planes de una derecha confiada, por lo menos hoy, que va a gobernar la Argentina.
Lucho Aguilar
Nacido en Entre Ríos en 1975. Es periodista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas desde 2001. Editor general de la sección Mundo Obrero de La Izquierda Diario.
