Malayunta Orquestita presentó su nuevo disco, en La Estación Provincial de La Plata.
Jueves 18 de agosto de 2016
Malayunta nace en La Plata en el 2011, ese año sacaron su primer EP, “Malayunta”. En el 2014, grabaron primer LP “Tristes hazañas de un dopado”. Este año, presentan su tercer trabajo “Campo o el bullicio de los insectos”. Grabado, editado y masterizado en Estudios Votok de Berisso por Gonzalo Voutoff.
El sexteto platense está integrado por Hernán Menard (guitarra criolla y voz) Diego Peralta (guitarra eléctrica y coros), Mauro Barreca (bajo y coros), Marcelo Veiga (batería), Daiana Antonini (acordeón) y Maxi Mazzeo (trompeta).
Las historias fragmentadas, las situaciones trágicas, los personajes marginales, el lunfardo habitan en el arte de Malayunta, así como en las orillas de la vida social o en el mundo nocturno. Su música se mueve entre el tango, la milonga orillera, el cabaret berlinés, la cancioneta italiana.
“Se nos suele meter en las denominaciones de Nuevo Tango, Tango del siglo XXI, Tango Dark, tango Cabaret, etc… Yo creo que hacemos canciones con ciertas influencias no rockeras…” nos dice Hernán Menard, compositor de la banda.
“Este disco es más pensado y más escuchado que los anteriores. Tardamos seis meses en sacarlo del estudio. Los otros fueron más urgentes, hasta más punk si se quiere… Los tres discos contienen distintas ideas, que se ponen en juego y se desarrollan de distintas maneras”
El pasado sábado, en el escenario del Centro Cultural Estación Provincial de La Plata, Malayunta Orquestita presentó su nuevo disco “Campo o el Bullicio de los Insectos”. Como invitados, Yira, de Capital Federal, tocaron en primera instancia, una potente fusión de tango rock y sonidos rioplatenses. Más tarde, pasada la medianoche, llegó el turno de los Malayunta. Abrieron el show con una oscura y gran versión de Ana no duerme, de Almendra. Luego, recorrieron íntegramente su nuevo disco; primero con el excelente “Dos moscas”, imagen trágica y solitaria de un bar a la orilla del campo, siguió “Pupilas de breve cielo”, un viejo tema de Sandro en clave propia, después “Muñeco de maldición”, canción que podría sonar en alguna película de Tarantino en versión criolla, “El pasillo”, milonga cruzada por guitarras distorsionadas, “Malsano”, extraño y potente vals con sonidos a lo Tom Waits, “El 48 (Il morto chi parla)”, “Nácar y níquel” para cerrar el disco. Siguieron con temas de sus trabajos anteriores, terminando con la genial versión del tema de Flema “El linyera”.
El próximo 25 de agosto van a estar tocando La Cigale de Capital Federal y el 10 de septiembre vuelven a La Plata para tocar en Pura Vida, además de tener otras fechas programadas hasta fin de año en Capital y Rosario.