Su rol social es el de contener a los trabajadores para favorecer las ganancias de las patronales en cada gremio. Su función es estratégica para el poder político que representa los intereses de los empresarios. Por eso, son parte de las listas del peronismo.
Viernes 7 de julio de 2017
A partir de la década de los 50 en Argentina, con el peronismo se dio un importante salto en calidad en cuanto a la burocratización de las organizaciones obreras. Ese período representó un importante avance en la construcción de una organización sindical enormemente fortalecida, totalmente vertical y burocratizada.
Los sindicatos por su cantidad de trabajadores afiliados en importantes gremios tienen un gran poder frente a empresarios y el Estado. Pero la burocracia sindical que está en la cúpula de los mismos es una casta cooptada por el poder político, y ha sido históricamente funcional a los intereses de los Gobierno de turno. Hoy lo demuestran en medio del ajuste que está llevando a cabo Cambiemos, con el apoyo de legisladores, gobernadores e intendentes peronistas y kirchneristas.
Recientemente, se dio a conocer el armado de las listas para las PASO legislativas y la burocracia sindical, como no podía ser de otra manera, muestra su adhesión a alternativas políticas patronales, integrando las listas dentro del peronismo. Tienen su lugar en Unidad Ciudadana, Cumplir y 1País.
Esta participación en las listas va de la mano, al mismo tiempo, de garantizar que todo ataque que sufren los trabajadores no tenga ninguna resistencia. Los sindicalistas traidores ganan como patrones, viven como patrones, trabajan para los patrones y, por lo tanto, van y apoyan las listas de los patrones.
En el armado electoral de Randazzo está presente Oscar Alberto Romero, miembro de Consejo Directivo del Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA). Desde este lugar, fue parte de los avances en flexibilizar los convenios por fábrica como lo hizo en Lear. En esa misma fábrica, permitió que dejaran a más de 240 trabajadores en la calle en 2014, por el solo hecho de votar delegados independientes y poner en pie la primera lista opositora dentro del gremio en la zona.
Romero perteneció al PJ y fue diputado por el FpV en 2013-2017. A principios de febrero de 2016, junto con otros 14 diputados, abandonaron el bloque del Frente para la Victoria, creando el Bloque Justicialista. Romero fue elegido autoridad en dicho bloque, espacio desde el que votó favorablemente la entrega millonaria a los fondos buitres y otras medidas antipopulares.
Otro candidato (a diputado provincial en este caso) por el espacio de Randazzo es Javier Doval, hermano de Hernán Doval, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda (STMA). La conducción de este gremio está íntimamente ligada al llamado “grupo de los 8”. Se trata de algunos intendentes que gobiernan hace décadas la zona sur, subordinando a los trabajadores al poder territorial de los barones y atan de pies y manos a los trabajadores municipales, que en su mayoría se encuentran precarizados y con sueldos que no superan los $8.000.
Massa no se queda afuera
Acompañando a Massa y Stolbizer, va Blanca Cantero, esposa de Carlos Acuña, parte del triunvirato de la CGT y diputado del Frente Renovador. Emblemático sindicalista millonario, que mientras hace todo lo posible por mantener en la pasividad a los trabajadores frente a los ataques al salario y condiciones de vida, cobra mensualmente casi 300 mil pesos.
También va en la lista Paula Marconi del gremio de aviación, quien lidera Tripulantes de Cabinas de Pasajeros de Empresas Aerocomerciales, un sindicato inventado de empresa en LAN que responde a la Lista Naranja oficialista de Cirielli, de la Asociación de Personal Técnico Aeronáutico (APTA). Esta conducción es caracterizada por la persecución política y métodos porteriles contra sus opositores.
Los traidores de la CGT: informe sobre la burocracia sindical peronista
http://www.laizquierdadiario.com/CGT-informe-sobre-Los-Traidores
Los burócratas que se esconde la lista “Ciudadana” de Cristina Fernández
Oscar Villarreal, Secretario general de OUOCRA, seccional Campana, tiene su lugar en la lista de Unidad Ciudadana. Es dirigente de uno de los gremios mas precarizados y golpeados historicamente. La construcción es el sector donde los índices de mortalidad y enfermedades por accidentes de trabajo son los más altos.
Los niveles de precarización son alarmantes. La inseguridad en cuanto a las condiciones de trabajo no puede ser más extendida. En lo que va del año, Villarreal ha dejado pasar mas de 5.000 despidos en la zona, en un gremio que cerró las partitarias en el 21% cuando la inflación es del 25%. Un acuerdo nacional firmado por el ex menemista y ex kirchnerista Gerardo Martínez. Con dirigentes así, los trabajadores no necesitan patrones.
Como candidatos a legisladores en la provincia, acompañan a la concejal y decana de la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la UNLP, Florencia Saintout, otros dirigentes con credenciales burocráticas.
Susana Mariño y Héctor Nieves figuran allí. La primera, es Secretaria General Adjunta de SOEME provincia de Buenos Aires, gremio que nuclea a los trabajadores de la minoridad y auxiliares de educación. SOEME tiene una larga trayectoria de acuerdos salariales a la baja y negociaciones con diferentes gobiernos para avanzar en la flexibilización y precarización laboral, además de las denuncias por afiliaciones compulsivas a los trabajadores estatales.
El sector que representa Mariño pasó de un antikirchnerismo rabioso en los últimos años, a integrarse a las listas “ciudadanas” del kirchnerismo local. Susana Mariño es la figura elegida para representar en la lista de Unidad Ciudadana al gremio dirigido por Marcelo Balcedo, que heredó de su padre no solo el cargo en el sindicato, sino también el multimedio que integra el Diario HOY, la Red 92 y la Revista La Tecla. En diciembre de 2016 el Gremio de Balcedo/Mariño fue parte de los sindicatos que ofrecieron a la gobernadora Vidal un “gesto” amigable, aceptando la miserable oferta del 18% en cuatro cuotas para todo el año 2017 para los estatales bonaerenses.
Héctor Nieves, por su parte, es el Secretario de Finanzas de UPCN, gremio dirigido desde hace más de tres décadas por el siempre oficialista y siempre antiobrero Carlos Teodoro Quintana, gran especialista en dejar pasar despidos y firmar paritarias a la baja. Héctor Nieves tuvo la suerte de ganar el Loto hace 20 años y compartir el premio de 7 millones de dólares con su jefe gremial Carlos Quintana. Ambos justifican de esa manera sus fortunas personales, que los llevan a vivir como ricos, mientras dirigen un gremio de trabajadores pobres. El Gobierno de Macri y Vidal eligió desde que asumió a los estatales como enemigos, provocando miles de despidos sobre la precarización sembrada por la gestión de Daniel Scioli. El gremio UPCN fue incapaz de convocar a una sola medida de fuerza para ponerle un freno a esta situación y ha sido el principal aliado de Vidal para ajustar el salario de los miles de estatales de la provincia de Buenos Aires que tienen salarios inferiores a la línea de la pobreza.
También forma parte de esta lista el sindicalista el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky, que si bien convoco a paros, hace mesas no realiza medidas de fuerza contra el Gobierno de Macri.
En sus años de dirigente gremial al lado del Gobierno kirchnerista, lo que primo fue más bien su silencio frente a los conflictos de los trabajadores docentes, estatales y otros. En esos años fue difícil encontrar un apoyo activo a otros trabajadores en conflicto por despidos, como por ejemplo los de la ex Kraft o la autopartista Lear.
Así, las conducciones sindicales "se burlan en la cara" de los trabajadores: "comulgan con las distintas fuerzas políticas que le votaron en el Congreso las principales leyes al macrismo, y la conducción de los sindicatos prestó una gran colaboración, porque ha sido la principal garante de la tregua que beneficia al Gobierno
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Pero los trabajadores, que pelean día a día por una verdadera democracia obrera en los sindicatos, con delegados revocables representen verdaderamente los intereses de los trabajadores, también tienen un espacio político propio. El Frente de Izquierda y de los Trabajadores está compuesto por aquellos que no le deben nada a ningún Gobierno, que pelean por el fin de la precarización laboral desde las fábricas, contra los despidos y suspensiones.
La propuesta de Nicolás de Caño y Myriam Bregman es reducir la jornada laboral a 6 horas, 5 días a la semana y cobrar un salario equivalente a la canasta básica familiar, que se repartan las horas de trabajo terminando con las jornadas agotadoras y a la vez con la desocupación.
De esa manera, se estará ajustando a quienes más tienen: los empresarios, para que ningún trabajador tenga que cargar sobre sus espaldas la crisis económica que generaron los mismo empresarios y políticos patronales.

Eugenia Steininger
Nació en la provincia de Río Negro. Es docente. Militante de Pan y Rosas y el Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS).