Superior a los $64.000 es lo que se estima para la Canasta Básica Alimentaria, de acuerdo a los datos entregados por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica. Un escenario que vuelve a poner en cifras, lo que hoy viven miles de familias trabajadoras.
Jueves 12 de enero de 2023
Aunque aun no se publica la cifra oficial de la Canasta Básica Alimentaria del ultimo mes, que sale de las oficinas del Ministerio de Desarrollo Social aproximadamente la segunda semana de cada mes, las estimaciones de otras instituciones se comienzan a adelantar.
Y por más que distintos analistas económicos, e incluso el ministro de Hacienda, Mario Marcel refieran a un mejor escenario en lo que refiere al precio de los productos, y el costo de la vida, lo cierto es que hasta el día de hoy el bolsillo del pueblo trabajador esta tremendamente afectado.
Un hecho que se confirma con la última información entregada por el Centro Latinoamericano de Políticas Económicas y Sociales (Clapes) de la Universidad Católica (UC), el cual señala que la cifra de la Canasta Básica Alimentaria con la que habría finalizado diciembre del 2022, superaría los $64.000.
De acuerdo al informe mensual presentado por División de Observatorio Social de la Subsecretaría de Evaluación Social, durante el mes de noviembre el valor de la Canasta Básica de Alimentos (CBA), habría arrojado $63.470 como cifra, por lo cual estas nuevas estimaciones formuladas desde el gobierno, alcanzarían un nuevo récord. Números bastante preocupantes si es que se considera que, a diciembre del 2021, el valor de la canasta alcanzaba los $50.237, es decir, una diferencia de $13.000.
En cuanto a las medidas del gobierno, el ministro de Desarrollo Social, Giorgio Jackson, se refirió al asunto, señalando que se complementaría con la Canasta Familiar Protegida, cuyo plazo termina en el mes de noviembre, pero que se extenderá durante todo el año, aumentando en $13.500 por carga familiar. Una respuesta totalmente insuficiente ante la carestía de la vida, donde producto de la inflación, los precios de frutas y verduras se encuentran por las nubes.
A esto se suma el escenario de recesión internacional, el cual se ha venido barajando por diversos especialistas, donde sabemos que la crisis económica no cae precisamente sobre las espaldas de los grandes empresarios que incluso logran aumentar sus fortunas, sino sobre la clase trabajadora y los sectores populares, quienes todos los meses deben de hacer malabares para sobrevivir.
Es precisamente frente a este contexto marcado por la inflación y el costo de la vida, que se hace necesario luchar contra la miseria a la que nos arroja este sistema, y conquistar ciertas exigencias mínimas para el pueblo trabajador, como el congelamiento de precios y el aumento del sueldo mínimo a $650.000, permanentemente reajustable.
Sin embargo solo a través de la organización, y la movilización en las calles, será posible conquistar estas demandas, ya que su cumplimiento no caerá del cielo, ni del gobierno de Boric, que hemos visto absolutamente subordinados a las consideraciones del gran empresariado y la derecha, quienes no han dudado desarrollar una agenda marcada por la represión y la militarización del Wallmapu, la política antimigrante, y un acuerdo constitucional consensuado por los partidos del régimen, y totalmente ajeno a las urgencias del pueblo trabajador.
Hay que organizarse para que la crisis no la paguen las trabajadores y trabajadores ¡Que la crisis la paguen los grandes empresarios!