En Brasil, luego del golpe, habrá elecciones a intendentes y concejales. El Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) presentará candidaturas anticapitalistas en importantes ciudades.
Jueves 4 de agosto de 2016 00:00
Con el marco de fondo del golpe institucional de mayo y la continuidad de los ajustes contra el pueblo, en octubre habrá elecciones a intendentes y concejales. El Movimiento Revolucionario de Trabajadores (MRT) presentará candidaturas anticapitalistas en importantes ciudades.
Para analizar el contexto político y la conquista de estas candidaturas socialistas, charlamos con Diana Assunção, dirigente del MRT y del Sindicato de Trabajadores de la Universidad de San Pablo (SINTUSP) quien desde hace más de diez años es parte de la lucha por los derechos de las mujeres y los trabajadores.
Diana es candidata a concejal en San Pablo, en la lista del Partido Socialismo y Libertad (PSOL) y comparte esta nueva pelea para hacer sentir las voces anticapitalistas en la política brasilera con la docente Maíra Machado en el ABC (Santo André), Carolina Cacau en Rio de Janeiro, Flávia Valle en Contagem (Minas Gerais) y Danilo Magrão en Campinas (San Pablo).
¿Cómo sigue la situación política tras el golpe institucional?
Durante las primeras semanas una serie de escándalos de corrupción obligaron a la renuncia de varios ministros del gabinete golpista. Hoy Temer disfruta de una relativa estabilidad pero algunas luchas lo obligaron también a retroceder, ya sea en las declaraciones del Ministro de Salud que pretendía reducir el Servicio Único de Salud (SUS) o restableciendo el Ministerio de Cultura que habían disuelto.
La aprobación en el Congreso de un déficit fiscal de 170 mil millones de reales, le dio un respiro y ya está anunciando algunos ataques, como nuevas privatizaciones. Pero tendrá grandes dificultades para pasar el ajuste. Además, aún espera la confirmación del Impeachment de Dilma para avanzar en los ataques más duros, como la reforma del sistema de Seguridad Social, jubilatorio y la reforma laboral.
¿Cómo se ubican el llamado “partido judicial” y el ahora opositor Partido de los Trabajadores?
El poder judicial se ha fortalecido, busca presentarse como un árbitro de la crisis política y pretende profundizar su rol en el régimen político, incluso en las elecciones. Sin embargo, tiene diferentes alas que siguen en la disputa por cómo salvar a este régimen en crisis.
Por su lado, el PT de Lula y Dilma sigue aceptando el golpe sin resistencia. Su estrategia es presentarse como una “oposición responsable” y volver por la vía electoral en 2018. Para las municipales de octubre se alían en varias ciudades a los partidos golpistas; no han cambiado ni un milímetro.
En estos días hubo actos a favor y en contra del golpe ¿Cómo se desarrollaron?
Los actos mostraron un inmenso debilitamiento de la derecha en las calles. Si durante el golpe movilizaron cientos de miles de personas –sobre todo la clase media que compró el discurso “contra la corrupción” con la cual intentaron “dorar la píldora” del golpe– ahora quedó claro que ese momento pasó. Los actos de la derecha fracasaron en todo el país.
Por el contrario, los actos contra el golpe mantuvieron un relativo peso, incluso frente a la completa capitulación del PT al golpe. Esto muestra que si hubiese una convocatoria firme de las centrales sindicales y organizaciones populares, sería posible levantar una gran resistencia. El MRT participó de los actos en diversos lugares, como en San Pablo, Río de Janeiro, Belo Horizonte y Campiñas, planteando que es necesario derrotar al golpista Temer e imponer una Asamblea Constituyente Libre y Soberana por la fuerza de la movilización.
¿Cómo surgen las candidaturas anticapitalistas que presentan en estas elecciones?
El régimen electoral es extremadamente antidemocrático y ahora es aun peor con la aplicación de una reforma impuesta en 2015 que recorta el financiamiento y los espacios en los medios para los partidos más chicos.
El MRT actúa en la Universidad de San Pablo, el subte, bancarios, profesores, en el Correo y diversas industrias. Recientemente lanzamos junto a cientos de independientes la agrupación Faísca – Juventud Anticapitalista y Revolucionaria, y estamos presente en los estados de San Pablo, Río de Janeiro, Minas Gerais y Río Grande do Sul.
Construimos Esquerda Diário como parte de la Red Internacional La Izquierda Diario, que nos permitió establecer nuevas relaciones con compañeros por ejemplo del nordeste, donde estamos formando una fuerte red de corresponsales. Alcanzamos los 100.000 “me gusta” en Facebook, y seguimos extendiendo el diario para organizar cientos de corresponsales en todo el país y transformarlo en una herramienta de lucha y organización.
Como ves, somos una corriente dinámica, pero organizaciones como la nuestra ni siquiera pueden participar de las elecciones. Nosotros solo nos presentamos porque hicimos un acuerdo de afiliación democrática con los compañeros del PSOL, que nos cedieron la leyenda sin que seamos parte del partido. En Brasil no hay listas sábanas, sino que se vota por individuos en todos los cargos. Otros luchadores del movimiento social no pueden presentarse sin legalizar un partido, lo que en Brasil es fácil para los capitalistas que pagan gente para recolectar firmas por todo el país, pero para la izquierda es un obstáculo antidemocrático enorme ya que exigen 500.000 firmas en 9 estados.
¿Cuáles serán los ejes de la campaña que llevarán adelante?
El perfil de nuestra candidatura es que nos ponemos integralmente al servicio de las luchas y la construcción de una voz anticapitalista en estas elecciones, que pueda cuestionar profundamente las raíces de este régimen antidemocrático.
Mi candidatura está ligada a las luchas que llevamos adelante en la USP. Acabamos de pasar por una durísima huelga de dos meses en la que cientos de trabajadores sufrieron descuentos salariales. Pero defendemos no solo candidaturas de las luchas, que es fundamental, sino que señalen la necesidad de la organización política de los trabajadores.
Denunciamos los privilegios de los políticos y levantamos que todos ganen como una maestra y sean revocables. Estamos avanzando en construir comités de campaña en universidades, barrios y lugares de trabajo, para que cada compañero pueda estar al frente de la construcción de esta voz anticapitalista.
Ya realizamos dos actividades de lanzamiento, una en San Pablo que fue muy exitosa, con más de 300 personas que pudieron conocer la experiencia del FIT en Argentina a partir de la participación de Christian Castillo, un frente electoral clasista, combativo y por la independencia política de los trabajadores, contrario por ejemplo al proyecto de Luciana Genro, excandidata a presidenta por el PSOL, que hoy busca aliarse a sectores capitalistas como el partido Rede de Marina Silva o el pequeño PPL en Porto Alegre.