En varios colegios de la ciudad hubo manifestaciones con pañuelos y cintas verdes. Los directivos del Santa María aplicaron castigos. La necesidad de que los y las estudiantes se organicen para conquistar sus derechos.
Sábado 21 de abril de 2018 21:52
En Cañuelas los y las estudiantes de varias escuelas se sumaron a una manifestación intercolegial por el aborto legal, seguro y gratuito. Entre ellos, participaron el Colegio Parroquial Santa María, la escuela Agrotécnica Salesiana Don Bosco y el Centro Educativo "El Jacarandá".
En la tarde del jueves, a través de las redes sociales, estudiantes comenzaron a fomentar una consigna clara: ingresar a los establecimientos educativos y permanecer durante toda la jornada con cintas o pañuelos verdes atados a sus muñecas, tobillos o mochilas. Visibilizando así la lucha por la interrupción voluntaria del embarazo y generando conciencia entre sus compañeros y compañeras sobre las consecuencias que conlleva la ilegalidad y clandestinidad del aborto.
En el EAS Don Bosco más de la mitad de los jóvenes acató la consigna, durante la mañana del viernes se formaron debates muy interesantes dentro de cada salón. Allí se debatieron las diversas posturas entre estudiantes y profesores. La gran mayoría pudo informarse y tomar conciencia sobre los reclamos que hace el proyecto de ley que durante el corriente mes se debate en congreso y a quiénes beneficiaria.
Por otro lado, en el colegio Santa María, algunos de los escolares, desde una intervención reaccionaria, propusieron que aquellos que estén en contra de la legalización del aborto llevaran indumentaria de color rojo. Cuando empezó la jornada, se visibilizó un ambiente de tensión ya que en la formación matutina se evidenció quiénes estaban a favor del aborto a través de las cintas verdes y quiénes eran los “pro-vida” con cintas rojas.
Ante estos sucesos, los directivos de la institución no dudaron en expresar sus opiniones, así como también su castigo. Los directivos dieron un discurso anti-aborto frente a todos los jóvenes y los trató de violentos e ignorantes por manifestarse y alterar el orden. Siendo así que los preceptores procedieron a cortarles las cintas a los estudiantes que tenían los distintivos verdes atados. Varias quejas resonaron en el patio ante el descontento y la bronca de cada estudiante frente a los directivos que hacían caso omiso a los reclamos y mantenían una postura autoritaria.
Estas injusticias no son nuevas en el Colegio Santa María. Hace varios años que la educación de la juventud se ve limitada a los valores católicos que pregonan los directivos y el Estado, afectando para mal, en cuestiones imprescindibles como educación sexual integral y visibilización de la diversidad sexual. Sin embargo, en distintas ocasiones los estudiantes pidieron revisar los aspectos de estas políticas educativas pero los directivos insisten en hacer caso omiso.
Es indispensable que los jóvenes se organicen y se planten ante las injusticias sociales a las que nos expone este sistema de opresión y explotación. Exigimos la inmediata separación de la Iglesia del Estado, que las instituciones educativas dejen de depender de organismos religiosos y que se implemente una educación laica, pública y de calidad para toda la juventud.
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