El jefe de Gabinete, Jorge Capitanich interpretó hoy que la jornada de ayer fue “particularmente positiva” para los mercados, por la baja simultánea del dólar implícito en las operaciones de contado con liquidación y el llamado dólar-Bolsa. Para Capitanich no habría ningún “problema de confianza”, sino que tiene que ver con el menor volumen de transacciones.
Esteban Mercatante @EMercatante
Viernes 3 de octubre de 2014 06:30
Según el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, la de ayer fue “una jornada particularmente positiva”, ya que el volumen total de las reservas del Banco Central se incrementó en 40 millones de dólares y la cotización del contado contra liqui mostró “una reducción significativa”, equivalente al 5,7 por ciento, llegando a una cotización de 13,8 pesos por dólar. El ministro coordinador destacó también que “se observó una disminución del dólar-Bolsa”.
Según el funcionario, este panorama “tiene que ver, obviamente, con una perspectiva que tiende a generar las condiciones para el horizonte previsible de la cotización cambiaria en la República Argentina”. La explicación gubernamental incluyó una apreciación sobre que la Argentina “tenía una expansión extraordinaria en la rentabilidad en materia de activos financieros y sobre todo en la demanda”, que ayer quedó neutralizada por la menor cantidad de operaciones. Para Capitanich, la baja del Merval de ayer tuvo que ver con que disminuyeron las transacciones del “contado con liqui” y “por supuesto, que tienden a disminuir las transacciones en títulos de renta fija y el índice de rentabilidad correspondiente que se refleja en la cotización del Merval” y no con la asunción de Alejandro Vanoli al frente del Central. “No es un problema de confianza o no de las nuevas autoridades asumidas, sino básicamente tiene que ver con la operatoria y las perspectivas desde el punto de vista de la cotización del tipo de cambio”, finalizó.
Pero los elementos que Capitanich busca presentar como positivos, están indisolublemente ligados al desplome bursátil de 7%. Aunque hoy en el cierre de semana la bolsa está repuntando, registrando hasta el momento una suba del 5%, la operatoria de ayer no se condice con la tranquilidad que busca expresar el jefe de gabinete. El nuevo jefe del BCRA asume con una brecha entre el dólar paralelo y el oficial por encima del 80%, y en la semana en la que la pérdida de reservas llegó al Banco Central a perforar el pido de 28 mil millones de dólares. Aunque ayer subieron tres millones, para ubicarse en 27.917 millones de dólares, una merma de 2.682 millones de dólares en el año.
Aunque el jefe de Gabinete también afirmó que el gobierno podrá “afrontar los próximos vencimientos” de deuda “de una manera holgada” y remarcó que no habrá “sobresaltos” para las próximas gestiones, ayer y hoy se vienen multiplicando las evaluaciones desfavorables desde el exterior. Ayer Gabriel Torres, director de calificaciones soberanas de Moody’s, evaluó que las reservas del Banco Central (BCRA) podrían poner en un serio aprieto al gobierno de Cristina Kirchner y a quien la suceda en la próxima administración que gobernará desde 2016. Los fuertes pagos de deuda que deberá enfrentar el Gobierno durante el año que viene -de unos 14.000 millones de dólares- y la falta de entrada de dólares financieros crean un cóctel explosivo. Para el analista las reservas internacionales se ubicarán en los 20.000 millones de dólares a fines de 2015, un nivel que consideró un “problema” para la Argentina. Para fines de este año, calculó que las reservas se ubicarán en los 25.000 millones de dólares. También The economist, acérrimo crítico del gobierno de Cristina Fernandez, calificó con “Pulgares abajo” la perspectiva de la economía argentina a raíz de las últimas decisiones del gobierno.
Lo que evidencian las declaraciones de Capitanich, es que a pesar de que los pagos de la deuda son uno de los principales factores explicativos de la actual situación, y del fracaso notorio de la estrategia de salir del problema pagando “serialmente”, será exactamente eso lo que el gobierno planea seguir haciendo.