Durante la jornada del Miércoles, se dio a conocer un documento interno de Carabineros, escrito por Mario Rozas, en donde apela al “carácter militar de la institución” y el “conducto regular” para afrontar casos de denuncias al interior.

Elizabeth Fernández Profesora
Jueves 4 de junio de 2020
Conocida es la frase de que “la ropa sucia se lava en casa”, es precisamente esa la intención de Mario Rozas, actual Director general de Carabineros, en donde por medio de un nuevo reglamento interno que aborde las peticiones y reclamos del personal de dicha institución. Para nadie le es desconocido el nombre de Mario Rozas, el encargado de dirigir la policía durante este segundo gobierno de Sebastián Piñera, tomó el mando, luego del escándalo del Paco Gate, conocido a principios del año 2019 y desde entonces se ha encargado de mantener la represión. Octubre, fue su prueba de fuego, para aplastar la rebelión popular, de la mano del Gobierno y los militares, conocidas fueron las mutilaciones oculares, las violaciones a los DD.HH y los asesinatos que cometieron hasta antes de la pandemia, como los casos de Mauricio Fredes y el “Neko”.
La tradición de una institución podrida, no se puede “romper” ni tampoco buscar reformar, de hecho personajes como Rozas, que catalogan a Carabineros, como una “institución de carácter militar” muestra lo que estratégicamente son y se ha expresado en los meses de Octubre a la fecha, que no sólo busca “mantener el orden público”, sino que también aplastar a los sectores movilizados, son parte importante del engranaje criminalizador del gobierno y del Estado.
Las instrucciones para que la “ropa sucia se lave en casa”
Mario Rozas, por medio de este escrito, realza distintas instrucciones o formas de operar para atacar los diferentes conflictos internos, que como hemos visto por la prensa, poseen variados índoles, como casos de corrupción, diferentes denuncias de abusos sexuales e incluso violaciones al interior de esta institución, en diferentes momentos se ponen sobre la palestra.
Las nuevas instrucciones consisten en mecanismos que permitan encubrir a Carabineros, frente a cualquier denuncia interna, las cuales consisten en instar a los jefes superiores a preocuparse de cumplir con los procesos descritos en torno a proceder con las denuncias, las cuales pueden ser problemas de índole policial, institucional o familiar. Lo peculiar de todo esto, es que directamente se refiere a la “potestad de mando” la cual consiste básicamente, en no responder a la justicia ordinaria, de hecho conocidas son las declaraciones de Rozas durante la revuelta, cuando menciono que “no darán de baja” a nadie, luego de los crímenes que han cometido diversos efectivos, que hasta el día de hoy continúan encubriendo, un ejemplo de esto, se da con respecto a Gustavo Gatica, donde declararon “ no saber” el origen de los disparos que le causaron el doble trauma ocular.
Una institución irreformable
Las protestas contra el racismo que ha protagonizado la población de Estados Unidos, en repudio al asesinato de George Floyd por parte de un policía, han dejado en claro el repudio a esta institución, al igual que al gobierno de Donald Trump y las instituciones que representan símbolos de opresión y explotación, en medio de la pandemia internacional más importante en los últimos cien años, que abrió paso a condiciones de vida precarias, son más de 40 millones de desempleados en EE.UU, estos últimos meses, además de ya superar las 100 mil muertes en medio de esta emergencia sanitaria.
La policía como institución es completamente irreformable, debido a que su rol al interior de la sociedad responde a los intereses del Estado, como ente de opresión es decir basado en la represión de una minoría, sobre la mayoría para defender la propiedad privada. Es necesaria la abolición de la policía, que desaparezca como institución, pues sabemos que cualquier medida que toque los intereses de los grandes empresarios será respondida por la fuerza.

Elizabeth Fernández
Profesora