Amplio impacto político ha tenido el asesinato de la funcionaria policial Rita Olivares en Quilpué. Hace dos semanas atrás el General Director de Carabineros ya había presionado al Congreso para votar leyes que aumentan las penas contra la agresión a Carabineros y que otorgan una “presunción de racionalidad” cuando un policía responda a un ataque. La derecha aprovechó el clima y fusionó la Ley Retamal y la Ley Naín para que sean aprobadas a la brevedad. El gobierno ha asumido como propia esta agenda y busca “expiar” sus pecados frente Carabineros, mostrándose abierto a aprobar de manera express diversas leyes de populismo penal.
Martes 28 de marzo de 2023
La derecha está buscando capitalizar políticamente la coyuntura abierta tras el asesinato de Rita Olivares en Quilpué. Figuras como Rodolfo Carter o Evelyn Matthei están en el centro de las cámaras. La alcaldesa de Providencia afirmó que durante el estallido social “si hubo violaciones a los DD.HH. fue porque no tenían cómo defenderse". La bancada de diputados de la UDI enviaron una carta a Gabriel Boric, asegurando que el presidente habría incitado “a la violencia por medio de símbolos y representaciones que atentaban contra la integridad de los funcionarios, como la figura denominada ‘Negro Matapacos’”. Al coro se sumó el senador del Partido Socialista José Miguel Insulza.
Se trata de jugadas para hacerle daño al gobierno y capitalizar política y electoralmente el clima reaccionario impulsado por todo el régimen y los medios de comunicación, tras la muerte de un carabinero. Y para esto, buscan asociar los símbolos del estallido con la delincuencia y narcotráfico, para reforzar un clima criminalizador.
Pero no es sólo una jugada electoral. También pretenden aprobar leyes de populismo penal para blindar a Carabineros. El diputado RN Andrés Longton afirmó que “si producto de lo que pasó con la sargento Rita Olivares, se suspendió la semana distrital para ver proyectos de seguridad, lo mínimo que le podemos decir a esa familia, es que vamos a ver proyectos que protejan a nuestras policías”.
Efectivamente, el Congreso se apresta a votar diversas leyes que aumentan las penas y entregan nuevas prerrogativas a Carabineros. Lo que esperan es aprobar entre 15 y 20 proyectos "relacionados con seguridad", sumando 16 urgencias a leyes ingresadas en el Congreso. Sin embargo, del total de proyectos de ley que están sobre la mesa, 2 de ellos dicen relación con Carabineros. Los otros, son de aumento de penas y están relacionados con el conflicto en Wallmapu, incluyendo un proyecto de Ley que sanciona las huelgas de hambre, sin establecer un marco de resolución para eventuales conflictos.
Esta movida sigue exactamente el libreto impuesto por el General Director de Carabineros, Ricardo Yáñez, quien tras la muerte del carabinero Salazar declaró: “Hago una invitación a todos los parlamentarios por todas las indicaciones, por todos los proyectos de ley que se han mandado al Congreso para que de una vez por todas esta ley salga a la luz, donde el rayado de cancha esté claro, donde los carabineros no tengan que dudar, donde no tengan miedo a tener que enfrentar la delincuencia”. Estos dichos generaron un conflicto institucional, pues claramente se trata de opiniones “deliberantes”. Pese a que Ricardo Yáñez, tras reunirse con la ministra Tohá, ha planteado que Carabineros cuenta con todo el respaldo del gobierno, sus dichos terminaron imponiendo la agenda.
Sin embargo, en esa oportunidad Yáñez fue más allá y planteó que el objetivo de la aprobación de las leyes debe ayudar a “tener la certeza que lo que va a hacer no será cuestionado ni por el Ministerio Público ni por las autoridades ni por nadie”. Y acá está el meollo del asunto.
Entre los aspectos que se incluyen en la Ley Nain-Retamal, está la “presunción de racionalidad”, que funciona como un eximente de responsabilidad penal cuando un funcionario policial responda a un ataque. Esto abre la puerta a legalizar el “gatillo fácil”, que permite a Carabineros "disparar antes de preguntar". El llamado gatillo fácil es un fenómeno que existe en diversas partes del mundo, y la podemos ver de manera brutal en países como EE.UU en que cualquier movimiento o gesto del sospechoso puede ser motivo de disparo y asesinato a sangre fría.
Diversas organizaciones de Derechos Humanos han cuestionado la ofensiva de populismo penal. Uno de ellos ha sido el doctor en derecho y coordinador de la Cátedra de Derechos Humanos de la Universidad de Chile, Claudio Nash. De acuerdo al experto, iniciativas como la Ley Retamal o la Ley Naín son una expresión de populismo penal. “Una cuestión que yo diría que está bastante clara de la experiencia comparada y de la propia experiencia en Chile es que el aumento de penas no contribuye a la prevención de los delitos”, señaló Nash.
Esta es la máxima expresión del desfonde de este gobierno. Perdió completamente el camino. Grave y lamentable ver cómo el Presidente fue capturado por la peor versión del populismo. Muy preocupante lo que se nos viene. https://t.co/zbWRyMaKwq
— Claudio Nash (@cnashr) March 27, 2023
Pese a que diputados oficialistas han planteado la necesidad de presentar indicaciones, todos los gestos del gobierno y las coaliciones de gobierno, han ido en la dirección de ceder a la ofensiva de la derecha y aprobar de manera express una serie de proyectos de ley. Muchos de ellos, de hecho, habían sido rechazados previamente por diputados del Frente Amplio y ahora probablemente serán aprobados por ellos mismos.
El gobierno no sólo ha cedido a la mayor parte de las presiones de la derecha hasta la fecha. Mientras que en su programa habla de "reforma a Carabineros" (y en algún momento el Frente Amplio hablaba de "refundación"), el gobierno hizo un giro de 180 grados: muchas de las medidas que Sebastián Piñera no pudo aprobar, fueron despachadas durante este gobierno. Una muestra de aquello es que hayan extendido por 20 veces consecutivas el Estado de Excepción constitucional en territorio mapuche para mantener presencia militar en la zona, en un ataque directo a las comunidades en resistencia; o la aprobación de la Ley de Infraestructura Crítica, que en su momento fue un proyecto emblema de Piñera.
El populismo penal y la impunidad a la brutalidad policial no contribuye en absolutamente nada a enfrentar el fenómeno de la delincuencia y dar seguridad personal y social a las y los trabajadores y sectores populares. Sólo contribuye a aumentar la violencia estatal, lo que siempre ha sido utilizado para reprimir y criminalizar a quienes desafíen las políticas de quienes nos gobiernan.