El lunes 31 de agosto se realizará un paro y una caravana educativa para rechazar la medida de Larreta con el aval de Trotta de exponer a estudiantes, familias y docentes a regresar a las "ciber escuelas", mientras aumenta la pobreza y se sigue sin garantizar conectividad a quienes más lo necesitan.
Martes 25 de agosto de 2020 19:37
El lunes 31 de agosto se realizará un paro y una caravana educativa para rechazar la medida de Larreta con el aval de Trotta de exponer a estudiantes, familias y docentes a regresar a las "ciber escuelas", mientras aumenta la pobreza y se sigue sin garantizar conectividad a quienes más lo necesitan.
En una asamblea abierta convocada virtualmente por el sindicato docente porteño Ademys, 500 participantes decidieron en forma democrática realizar un paro y una caravana educativa el lunes 31 a las 13 horas, respetando toda medida de distanciamiento y seguridad.
La bronca que busca expresarse en una acción que pueda romper el cerco mediático, empezó a expresarse con más fuerza, y fue a raíz de la propuesta “discriminatoria” de Larreta -a 157 días de aislamiento- de abrir las escuelas como “cybers” para los 6.500 estudiantes que no se contactaron con la escuela durante la cuarentena. Una propuesta avalada por el Ministro de Educación Trotta y que no hace más que seguir exponiendo a quienes viven en las peores condiciones
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Intervenciones de maestras que reflejaron la situación de las propias familias, sobre todo de la zona sur, fueron contundentes. Esta zona ya concentra el 21% por ciento de desocupación y los protagonistas son las familias de las escuelas públicas.
Alicia Navarro Palacios, directora de escuela de la Villa 20 y miembro de la agrupación docente 9 de abril y docentes del PTS, manifestó que ya no se trata de "volver o no volver, sino de comer o no comer", haciendo referencia a la situación de hambre que están pasando las y los estudiantes y sus familias.
También estuvo presente Patricia Pines, referente del colectivo Vacantes para Todxs, quien puso el acento en denunciar el incumplimiento del fallo judicial que presentaron junto a las diputadas Myriam Bregman y Alejandrina Barry del Frente de Izquierda, y que obliga al Gobierno porteño a entregar bolsones de calidad y cantidad suficiente en las escuelas.
A su vez, Fernanda, estudiante secundaria del colegio Pueyrredón de San Telmo, contó cómo se organizan con los profesores para realizar colectas para los que menos tienen y contra el gatillo fácil de Ignacio Seijas. Mientras se sigue pidiendo, a horas de comenzada la autopsia del cuerpo encontrado, por la aparición con vida de Facundo Castro y denunciando la responsabilidad del Estado.
Los docentes cesantes, que se quedaron sin cargo y por lo tanto sin trabajo intervinieron para seguir denunciando la situación en la que se encuentran, debido a la falta de transparencia en los actos públicos virtuales. Reclamaron un salario de cuarentena y la continuidad de la obra social.
En un momento de pico de contagios en todo el país y principalmente en el AMBA, y de aumento de la desocupación y pobreza, las conducciones sindicales como la celeste de UTE posan de opositoras a Larreta, pero vienen manteniendo esta situación de crisis y miseria sin tomar medidas de acción contundentes ni convocando instancias de debates de las escuelas.
Hernán Cortiñas, resaltó que: "Necesitamos sumar fuerzas, juntarnos con las familias y estudiantes, unirnos. Hay que organizar la bronca en las escuelas, e ir por todas las demandas de las familias que son las que peor la están pasando. La conducción de UTE debe romper con el gobierno nacional y convocar junto a ADEMYS a una asamblea virtual unificada".
Es urgente la pelea por garantizar a las familias de la escuela pública un salario de cuarentena, bolsones alimentarios que brinden alimentos de calidad, conectividad y dispositivos para todos las y los chicos. Según Unicef, la pobreza infantil llegará a más de 60% en todo el país a fin de año. La unificación por estas demandas debe superar las paredes de las instituciones educativas y sacar a las calles estos reclamos, que sean un punto de apoyo de una gran pelea a nivel nacional, porque esta misma realidad se replica en todo el país.
Cuanto más unidad se logre, más potente serán las fuerzas para la conquista de las demandas de las familias y la comunidad educativa.
Esa fuerza es la que se debe mostrar este próximo 31 de agosto en una gran caravana educativa, visibilizando todas las problemáticas:
Que se cumpla el fallo de alimentación de calidad y cantidad en las escuelas.
Por una IFE de $ 30 mil para todos y todas.
Protocolos de seguridad e higiene, organizados en cada escuela y en cada barrio por familias y docentes.
Conectividad y computadoras para todos los estudiantes.
