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Red Internacional
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Mundo Obrero. Carlos Artacho: quién es el telefónico que quiere desplazar a la conducción vitalicia de los K en Foetra

Es candidato a secretario general por la lista Granate Blanca. El jueves le puede dar un susto a la conducción peronista-kirchnerista de Foetra. ¿Quién es el telefónico que pelea la conducción del principal gremio de las telecomunicaciones?

Miércoles 17 de mayo de 2017

Carlos Artacho es dirigente de la Agrupación Violeta, hoy encabeza la Granate-Blanca, única lista de oposición en las próximas elecciones del gremio telefónico más importante del país. Desde hace algunas semanas, y hasta el 16 de mayo, día a día reparte su tiempo entre las asambleas de presentación de candidatos, en los casi 250 edificios donde trabajan los cerca de 10 mil afiliados que votarán este 18 de mayo. Una verdadera maratón.

Infancia y juventud

Carlos se crió en Liniers, un barrio de casas bajas al oeste de la ciudad de Buenos Aires, donde aún sigue viviendo. Nació el 8 de septiembre de 1974, un día muy soleado, “el día más lindo del siglo”, bromea. Hijo único, de padres trabajadores, no tuvo una infancia sencilla. Cuando tenía 13 años su papá falleció y tuvo que salir a trabajar mientras seguía estudiando, para ayudar a su mamá, Emma, a mantener la casa.

Eso no le impidió continuar sus estudios. Hizo la primaria en la escuela República de Francia y, según cuenta, era uno de los mejores alumnos del colegio, siendo abanderado en más de una ocasión. Las responsabilidades lo hicieron crecer un poco de golpe. En los actos, sus maestras decían “acá tenemos un hombrecito chiquito”, algo que, según recuerda, lo emocionaba pero implicaba mucha responsabilidad. La secundaria también la hizo en el barrio de Liniers, en la escuela Tomás Espora. Como buen adolescente, en esta época ya no tenía las mejores notas, pero le iba muy bien en las materias sociales.

Las dificultades por las que atravesó en su vida lo marcaron, pero al mismo tiempo lo hicieron entender a otros y convertirse en una persona solidaria. En el último año de secundaria hizo una rifa para pagarse su viaje de egresados, porque no tenía plata. Era tan querido en el colegio, que vendió todos los números, y no sólo le alcanzó para su pasaje, sino para pagarle el viaje a otro compañero.

Desde chico tuvo avidez por la política y en su casa se acostumbraba a debatir sobre estos temas cotidianamente. De padre radical y madre peronista, desde joven vio que los sufrimientos que él padecía no eran algo individual, sino que los sufrían miles de personas.

Hacia fines de los 90 comenzó a sentir la necesidad de buscarle una salida colectiva a todas las injusticias sociales que veía. Así es que, en 1996, comenzó su militancia política en el PTS. Más tarde la ligará a su actividad sindical en el gremio telefónico, la que continúa hasta el día de hoy.

“Quería ser la voz de los que no tenían voz”

Tuvo múltiples trabajos, verdulero, albañil, vendedor ambulante, hasta que en 1996 entró a trabajar en Telecom. Fue el 8 de enero, cuando comenzó su pasantía en el servicio de información de guía, el 110. A los dos años, su contrato finalizó y comenzó a trabajar como contratista para Telefónica. Durante unos 8 meses trabajó instalando líneas en el microcentro para grandes clientes, hasta que en agosto de 1998 Telecom lo volvió a llamar. Esta vez era para atención a clientes en el 112. Durante casi cuatro años más siguió precarizado, entre pasantía y contrato eventual.

En esa época comenzó a trabajar en el edificio Costanera, donde sigue hasta el día de hoy. Se concentraban en ese momento cerca de 200 operadores entre pasantes y contratados, que pasaban por sus primeras experiencias de trabajo formal, en los años del boom de los call center, la flexibilización laboral y los contratos basura.

Recuerda que, durante esos años, era muy difícil organizarse, los pasantes no tenían ningún derecho sindical, los contratados tenían algunos más, pero a la vez la empresa contaba a su favor con el miedo a ser despedidos en cualquier momento.

Así y todo, en el año 2000 se convirtió en el primer delegado contratado de Foetra en la historia de Telecom. Decidió presentarse porque sintió la necesidad de representar a los trabajadores más explotados dentro del sector, al tiempo que peleaban por las reivindicaciones del conjunto de los compañeros. “Quería ser la voz de los que no tenían voz”, recuerda. “Antes de ser delegado, ya nos veníamos organizando, hacíamos reuniones clandestinas. Eran tiempos del menemismo, apenas decías algo de política te echaban, y más si te organizabas sindicalmente”.

Esa necesidad de representar a los más explotados es la misma que lo acompaña hasta el día de hoy. Siendo delegado contratado en Telecom apostó, no solo a organizar a los trabajadores de su edificio, sino que también fue parte del proceso de organización de los pasantes y contratados de Telecom y Telefónica, especialmente luego del 2001. Producto de ese proceso de lucha, la dirección del sindicato se vio obligada a intervenir, y se logró un acuerdo por el pase a convenio de todos los pasantes.

A días de una elección histórica

Durante los años 2005 y 2006, se dieron los procesos más importantes de lucha de los call center tercerizados por un lado, y los contratistas por el otro, por el pase a convenio y la planta permanente. Hasta el día de hoy, Carlos Artacho sigue siendo un referente de esos sectores, los más explotados.

En el año 2007, luego de un histórico conflicto por salario, donde por primera vez en años todos los sindicatos telefónicos del país paralizaron Telefónica y Telecom, fue el orador por el rechazo de la insuficiente propuesta salarial en la asamblea de afiliados que tuvo lugar en el club Racing, donde la dirección de Foetra dio por aprobado el acuerdo en una votación con un resultado, cuanto menos, parejo. Lo mismo sucedió más recientemente, en el 2014, pero esta vez en Ezeiza.

En las elecciones generales de Foetra del 2005, 2009 y 2013, fue siempre candidato, o como secretario general o adjunto, por la agrupación Violeta, en las listas de oposición que se presentaron.

Este año, en el marco de una elección que puede hacer historia, que genera mucha expectativa en sectores que vienen apostando al crecimiento de la oposición en el principal gremio de las telecomunicaciones, y con la importancia estratégica que tiene un gremio como este, Artacho encabeza la única lista opositora, que busca destronar a Iadarola y Marín, quienes hace 20 años conducen el gremio.

“Una de las cuestiones que nosotros siempre planteamos, y que en los compañeros genera mucha simpatía, es la propuesta de que no haya más dirigentes vitalicios. Nosotros decimos que después de uno o dos mandatos vuelvan a sus puestos de trabajo. Imaginate –dice- que deciden sobre el salario y las condiciones de trabajo de los telefónicos, aquellos que hace 20 años están sentados en una oficina del sindicato”.

En esta pelea recibe un enorme apoyo, y no sólo dentro del gremio. Desde su página oficial de Facebook, la diputada nacional (MC) Myriam Bregman, con quien comparte la militancia partidaria, decía hace unas semanas: “si esa pelea triunfa, los trabajadores tendrán un gran punto de apoyo para las futuras luchas. No será igual tener o no a compañeros combativos y antiburocráticos para enfrentar los ataques y organizarse solidariamente”.

Su propuesta se resume, como dijo recientemente en su discurso en Plaza de Mayo, en el acto por el Día Internacional de los Trabajadores, en “recuperar los sindicatos, pero no para mantener las estructuras actuales, sino para que sean verdaderos organismos de lucha para que podamos expresar el conjunto de las voces de los trabajadores”.