Compartimos la intervención del joven militante de la LORCI en Bolivia durante el Acto internacional contra el racismo y la violencia policial transmitido en simultáneo por la Red Internacional de La Izquierda Diario.
Sábado 11 de julio de 2020 16:33
YouTube
Desde Bolivia enviamos un saludo al acto internacionalista y al movimiento de millones de movilizados contra el racismo y la violencia policial. Lo hacemos en un momento en que el colapso del sistema de salud en nuestro país afronta el cierre de hospitales por contagios del personal, personas muriendo en las calles y en puertas de los hospitales. Las familias tienen los cadáveres en sus casas hasta 8 días, mientras el gobierno golpista y racista de Jeanine Áñez mantiene una política privatizadora y usurera de la salud.
Desde la LORCI peleamos por la disolución de las fuerzas represivas, para que ese presupuesto sea destinado a atender las necesidades de las y los trabajadores, en particular de los trabajadores de salud que por la falta de bioseguridad tienen decenas de compañeros muertos.
Enviamos este caluroso saludo a las movilizaciones del Black Lives Matter en EEUU, y a quienes pelean contra la represión policial y del Estado ya que su lucha es nuestra lucha.
En Bolivia el golpe racista y empresarial dejó decenas de muertos, heridos y torturados. Grupos fascistas y religiosos colaboraron con la represión golpeando mujeres de pollera, campesinos e indígenas, exteriorizando la brutalidad racista que es constitutiva de las clases dominantes y de sus aparatos de represión.
En ese sentido, las movilizaciones contra el racismo y la represión policial en EEUU nos dan fuerza acá para pelear contra el bloque golpista. Porque el mismo imperialismo que asesinó a George Floyd en EE.UU. es el que impulsó el Golpe de Estado en Bolivia, con la OEA, y Donald Trump al servicio del capital bancario, financiero y agroindustrial donde se concentra la derecha en Bolivia.
¡Los indios nos sentimos orgullosos de ser indios!, sin embargo, nuestra condición de ser los trabajadores más precarizados, en cargos de limpieza, de construcción, de dos y tres jornadas de trabajo, no ha cambiado pese a las políticas culturalistas que el MAS de Evo Morales impulsó en sus 14 años de gobierno. Creían que pactando con los capitalistas se podía erradicar la violencia racial y alcanzar el socialismo. Esa estrategia se demostró inviable el 10 de noviembre. Los socialistas consideramos que el racismo no se lo termina pactando con los racistas, sino en las calles como millones lo vienen mostrando en EEUU y en todo el mundo.
Saludamos todas las luchas de los trabajadores y trabajadoras defendiendo la libertad de los miles de presos políticos y contra el racismo en EE.UU, Bolivia y en todo el mundo, avanzando en la autoorganización independiente para enfrentar a los gobiernos que están cargando la crisis de la pandemia en nuestras espaldas. ¡Porque las vidas trabajadoras importan! Necesitamos construir una gran organización internacional de los trabajadores para enfrentar a los capitalistas y sus Estados quienes alimentan toda forma de explotación y opresión. ¡Viva la
cuarta internacional!
